Desequilibrios

Editorial
04 diciembre 2025

Ahora que los municipios de Sinaloa están trabajando en el programa del Presupuesto de 2026, y que el Gobierno del Estado ya aprobó el suyo, queda claro que las visiones entre quienes necesitan de alguna obra o servicio y entre quienes tienen el dinero para hacerlo, están muy desequilibradas.

Está claro que para quienes gobiernan, entre muchas de sus prioridades, algo que necesitan es que el recurso público sea destinado hacia proyectos que se noten y resuenen más allá de cuando terminen su mandato.

Por eso, apuestan, los gobiernos que tienen para hacerlo, con las obras que se noten y que resuenen, como una gran avenida, un ancho libramiento, un puente largo.

Y apuestan, además, por las regiones. Dependiendo del gobernante en turno, algunas zonas de la entidad, o de los municipios, se ven más beneficiadas por proyectos de inversión que en algunos casos llegan a ser cuantiosos.

Y en otras, ha habido quienes asumen, por la forma de invertir, que Sinaloa termina en Mazatlán y que el resto de los municipios del sur no están en el radar de inversiones y proyectos importantes.

Por eso es que pescadores del sur de Sinaloa han expresado su molestia, porque a pesar de que han expresado de diferentes formas la urgencia de obras que ayuden a regenerar las lagunas pesqueras tanto en Rosario y Escuinapa, no han sido tomados en cuenta.

Y sí, claro que se trata de zonas que le corresponden atender y tratar al Gobierno federal, al ser de su jurisdicción, pero el trato de los representantes locales pareciera como si no existieran.

Qué bueno que en Sinaloa haya zonas donde la inversión pública está generando mejores condiciones de desarrollo. Lo malo, es que en esas decisiones, el desequilibrio que ha vivido Sinaloa durante décadas, se siga aún fomentando.