El riesgo, como siempre

15 agosto 2017

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Editorial

Existen probabilidades muy altas de que en las semanas que siguen, las lluvias en Sinaloa se intensifiquen. Es la temporada en que empiezan a ser frecuentes las precipitaciones y que los huracanes se acerquen y amenacen las costas.
 
Sin embargo, a pesar de que se conocen que aumentan las probabilidades de lluvias más frecuentes y de los riesgos que estas conllevan, pareciera que cada temporada como ciudadanos se diera un paso atrás.
 
La experiencia ha mostrado, sobre todo en las principales ciudades de Sinaloa, que el manejo inadecuado de los desechos influye en que las calles se inunden y puedan ocasionar más daños.
Es cierto, dirán algunos, pero la autoridad no ha hecho lo suficiente para que se tenga un canal pluvial, sea la ciudad que sea, en condiciones que permita que el agua de las lluvias fluya sin ocasionar problemas.
 
Es cierto, dirá la autoridad, de qué sirve tener un drenaje pluvial adecuado si van a terminar haciendo lo que hasta ahora hacen los ciudadanos: llenar los canales y arroyos y drenaje de desecho que terminan por obstruir el flujo del agua de lluvia.
 
Y es cierto, se pueden seguir buscando excusas para que las cosas no funcionen y el riesgo, el de siempre, siga latente, poniendo en peligro la vida de cientos de personas, sobre todo las que habitan en zonas vulnerables.
 
Se necesita, que la autoridad haga su parte, y por partida doble, que al fin y al cabo, le toca ser quien gobierna y quien ponga las condiciones: que garantice que las obras, sea en Escuinapa, en Mazatlán, Culiacán, Guasave, Guamúchil o Los Mochis, reúnan las condiciones técnicas adecuadas para que permitan un mejor flujo del agua de lluvias. Y que también, haga un esfuerzo por formar ciudadanos, responsables y comprometidos con su entorno, para evitar la basura en espacios que no corresponde.
 
Y se necesita, además, ciudadanos que entiendan que sus actos pueden tener consecuencias, poniendo en riesgo la vida de los suyos cuando con basura obstruyen los canales.
 
Los riesgos que las lluvias provocan en Sinaloa ahí están, pero podrán minimizarse si cada uno llega a poner de su parte lo que le corresponde. Y para llegar a eso, todavía falta un buen tramo por andar.