El tic tac de la planta de amoniaco

Editorial
03 junio 2022

Uno de los proyectos más acariciados por las autoridades de las dos administraciones pasadas de Mario López Valdez y Quirino Ordaz Coppel y la actual de Rubén Rocha Moya es la planta de fertilizantes o amoniaco que se pretende instalar en Topolobampo.

Y cómo no si la inversión proyectada a varios años está prevista en 5 mil millones de dólares, es mucho dinero para invertir en un lugar donde los pueblos colindantes no se puede decir que estén en la opulencia.

Mucho dinero lo que la empresa Gas y Petroquímica de Occidente proyecta no sólo invertir, sino lo que ha derogado para publicitarla pero ni así han convencido a pobladores y activistas para que la obra se concrete.

Ya se realizó con pobladores de la zona una consulta cuyos resultados fueron a favor de la planta, pero aún así la obra sigue entrampada en amparos y la oposición de integrantes de los pueblos indígenas que se dicen afectados. De hecho el asunto ha llegado hasta la Corte.

Durante este largo proceso de sí o no realizar el proyecto ha habido de todo, desde denuncias por tratar de afectar una zona protegida como sitio Ramsar, hasta señalamientos de amenazas e intentos de sobornos.

El miércoles se realizó una protesta en Topolobampo y la verdad sí esperábamos un grupo muy nutrido protestando, no fue así, lo que llamó la atención es que los manifestantes se referían con gritos y consignas contra la empresa y no gritos de las afectaciones ecológicas que tendría la planta lo cual se vio bastante sospechoso.

Y tan sospechoso como los intentos de la empresa por publicitar la planta, de hecho pareciera que ellos ya tienen el fallo del sí en sus manos.

El Gobernador Rubén Rocha Moya nunca ha escondido sus intenciones de dar su aval y pronunciarse a favor de que la obra se concrete, y ha informado que ya está a la vuelta de la esquina la consulta a los pobladores indígenas, quienes darían su opinión, lo cual podría ser definitivo.

Los pueblos indígenas por ahora tienen la palabra, pero también no dudamos que los arreglos cupulares también estén trabajando ya a marchas forzadas y al máximo.

Esperemos que este proceso tan largo ya esté en su recta final y que sea lo mejor para todas las partes involucradas y que el reloj del proyecto dé su última campanada.