En buen plan

19 agosto 2018

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Editorial

Luego de décadas con la misma imagen, el malecón de Mazatlán fue objeto de una remodelación a fondo en 2005, esa vez fue solo el frente de mar lo que se transformó.
Luego, en 2017, con la encomienda de ser sede del Tianguis Turístico 2018, el paseo costero fue remodelado de nuevo y esta vez trajo consigo una serie de críticas por el rediseño total de la vialidad.
Ahora, con el advenimiento de una nueva administración, esta vez calificada como de ideas radicales, el malecón será intervenido de nuevo para subsanar carencias que no se hicieron años atrás.
Las obras serán para sustituir añeja tubería de drenaje y la misma capa de concreto.
Dentro de este nuevo proyecto se alza la voz del Alcalde electo de Mazatlán, quien pugna por el regreso de los estacionamientos en el camellón central, como estuvieron colocados por decenios.
Fuera de veleidades de anteriores o futuras administraciones o nostalgias por espacios perdidos y ahora mal rediseñados, conviene pensar que una ciudad debe convenir a las necesidades de sus habitantes.
Desde que se anunció el retiro de los estacionamientos centrales, hubo voces en contra por parte de diferentes sectores de la población.
Pareciera que el órgano encargado de la planeación urbana actuó más por consigna que por factibilidad.
Ahora se pretende aprovechar la sustitución de tubería y pavimento para devolver esos espacios que caracterizaban a uno de los malecones más grandes de Latinoamérica.
Solo se recuerda que en Mazatlán viven casi medio millón de habitantes, un buen proyecto a nadie le va a caer mal, solo hay que planearlo y no dar pie a que vengan otras administraciones a rediseñar a su criterio lo ya hecho, Mazatlán es orgullo de sus habitantes y de todos los sinaloenses que admiran su belleza.