Equilibrio

Editorial
23 julio 2025

Es cierto que las zonas urbanas son las que registran un crecimiento más acelerado debido a su misma naturaleza de desarrollo, que atrae más inversiones y por lo tanto más demanda de trabajadores que se trasladan a esos lugares.

Y ante ello, las autoridades deben buscar la manera de dar respuesta a esa dinámica de expansión respondiendo a la demanda de servicios para que ese crecimiento no se vuelva caótico.

Pero en las respuestas de las autoridades, el presupuesto absorbe la mayoría de los recursos públicos que se destinan para resolver las demandas de obras y servicios.

Y sin embargo, tal como ocurre en el País, en Sinaloa las zonas rurales continúan acumulando rezagos históricos en cuanto a la atención de sus necesidades.

Hay poblados alejados de los centros urbanos que tienen una historia igual de extensa que los centros urbanizados, pero han acumulado un historial de olvidos.

Mientras la mancha urbana se sigue expandiendo con calles de cemento y asfalto, en la zona rural aún hay regiones donde prevalecen los caminos de terracería que sólo se raspan cuando las lluvias los convierten en intransitables.

Mientras los centros urbanos se alistan para tener la disponibilidad de agua potable suficiente para garantizar su bienestar, en los poblados deben arreglárselas por sí solo para que la poca agua disponible les ajuste mientras vuelven a abastecerse.

Y mientras en los centros urbanos los esfuerzos de las autoridades se centran en evitar lo más posible las suspensiones de servicios como el de la electricidad, en los poblados deben acostumbrarse a que estos estén ausentes la mayor parte del tiempo.

Así ha sido la historia de desequilibrios en entidades como la de Sinaloa, donde el crecimiento acelerado de los centros urbanos tiene su contraparte en la lenta atención a las necesidades de la zona rural.

Entre las muchas tareas para las autoridades, seguro que si quieren dejar una huella definitiva de su gestión, será darle al menos un poco de atención a esos poblados que la historia y la política ha mantenido relegados.