Formar desde casa
Para todos está claro que la responsabilidad de garantizar espacios seguros a la población es del Gobierno y por eso habrá que estarle pidiendo de manera constante que cumpla con su obligación.
Las medidas que tome deberán ser para garantizar la prevención de los delitos y actos de violencia y también para procurar que se sancionen a quienes quebranten la Ley.
No tiene opción para no cumplir con su responsabilidad y garantizar en cada uno de los rincones del País la seguridad a la que la población tiene derecho.
Pero también, para todos debe quedar claro que esa responsabilidad de generar condiciones de seguridad no es exclusiva del Gobierno, porque hay otros actores que deben involucrarse y se requiere de su participación: las familias.
Y sí, aunque hay quienes cumplen con su función y forman a ciudadanos responsables, hay quienes se desentienden y se quedan con la primera idea, la de que el Gobierno debe resolverlo todo.
Y como consecuencia están los casos de violencia familiar que se han ido incrementando o la de jóvenes involucrados en actos de abuso y maltrato sobre quienes menos tienen, porque asumen que son las únicas formas disponibles para dirimir diferencias.
El tema de la educación y los valores se ha repetido una y otra vez que a veces parece no tener ningún sentido, pero ante hechos en donde jóvenes se ven involucrados en hechos delictivos hace pensar que nunca está de más recordarlo.
Porque no se puede exigir desde la casa que el Gobierno haga lo suyo si en el interior no se hace el esfuerzo de formar futuros ciudadanos responsables y respetuosos de la Ley.
Porque no se puede exigir desde la casa que la Ley sea aplicada, si en la formación de niños y jóvenes no se educa sobre la importancia de acatar las reglas, las mínimas que se disponen de un hogar.
Sí, habrá que seguir exigiendo al Gobierno que cumpla con su responsabilidad, pero al mismo tiempo, habrá que trabajar en la formación que se está ofreciendo a las nuevas generaciones desde la casa. Así podría haber un cambio.