Justicia, exigencia de todos
El caso de las dos niñas asesinadas por las balas en una comunidad de Badiraguato no sólo se suma a los múltiples ataques que ha tenido como víctimas inocentes a la sociedad civil.
No, va más allá. En primer lugar porque son menores, lo cual conmueve aún más, pero se agudiza el hecho por la presunción de que podrían haber sido militares los que atacaron directamente el vehículo donde viajaba la familia de Leidy y Alexa.
La aceptación del Gobernador Rubén Rocha Moya al señalar que averiguan las circunstancias del hecho y descartar que hayan sido víctimas de fuego cruzado, parece indicar la culpabilidad del Ejército, sin embargo, la situación no está clara aún.
El Mandatario ofreció que se aplicará la justicia, así que el compromiso es notable y ojalá sea cumplido, sobre todo en estos tiempos donde tenemos claro que, tristemente, todos corremos riesgo en esta guerra que ha cumplido ya ocho meses de estar flagelando a la sociedad sinaloense.
Y no está de más la exigencia de que todo este proceso de investigación se transparente, informando en tiempo y forma lo necesario para que la comunidad pueda dar seguimiento al caso.
Ojalá cumplan, es lo menos que se le debe a las pequeñas Leidy y Alexa.