La amenaza Trump
""
Editorial
Michael Moore, el famoso documentalista estadounidense, crítico mordaz de su propio país y un activista en favor de la tolerancia, la igualdad y la paz ha sonado todas las alarmas al recordar que el candidato republicano Donald Trump puede llegar a ocupar la Presidencia de Estados Unidos.
El cineasta detalló la campaña que realiza el equipo de Trump para ensuciar la imagen de Hillary Clinton, la pasividad con la que la mayoría de las personas han permitido el ascenso del republicano, a pesar de su discurso repleto de insultos y medias verdades, y comparó su campaña con la realizada por los separatistas que hicieron que Gran Bretaña esté lista para salirse de la Unión Europea.
Y Moore no anda tan perdido, ayer por al noche Trump aceptó la nominación republicana para contender por la Presidencia, el paso final que lo pone al alcance de la Casa Blanca.
Hace un año, los especialistas se mofaban de la idea ridícula que proponía que el millonario grosero, inculto y frívolo pudiera llegar a competir realmente por la silla más poderosa de un gobernante en el mundo.
Bueno, ayer, decenas de líderes estadounidenses lanzaron sus discursos para ungirlo como su líder, y lo peor de todo es que en sus palabras estaba la plataforma del millonario que se burla de las mujeres y que llama a los inmigrantes mexicanos, violadores y criminales.
Anoche, por cadena nacional, los republicanos representantes de una gran parte del electorado de la primera potencia del mundo gritaban en coro: “construyan el muro”.
Las encuestas dicen que Hillary Clinton ganará la Presidencia. ¿Y si no?
El camino hacia la sucesión de Barack Obama es una vereda larga y plagada de peligros.
¿Qué pasaría si en plena campaña Estados Unidos sufriera un ataque terrorista a gran escala?
¿Y si algún inmigrante comete un delito que enfurezca a los estadounidenses?
¿Y si la economía de Estados Unidos sufre una caída cerca del día de la elección?
Las posibilidades son infinitas, el discurso de Trump es amplio en desgracias, reclamos y acusaciones de todo tipo, y finalmente el electorado de cualquier país es influenciable, voladizo, inseguro, representa todos los logros de una comunidad, pero también sus sueños, y, por qué no, sus pesadillas.