La política como necesidad

17 julio 2019

""

Editorial

Una de las primeras lecciones que han recibido los morenistas, después de su triunfo histórico del pasado 1 de julio, fue descubrir que ni siquiera un “tsunami” los hacía inmunes a las leyes de la política.

Por más votos que hayan recibido y por más aprobación que el pueblo les haya dado, a la hora de gobernar están regidos por un mundo donde no se mandan solos, donde sus decisiones tienen que estar respaldadas no sólo por leyes y reglamentos, sino por las reglas no escritas de la convivencia política.

Y aquí es donde se han estrellado alcaldes, senadores, diputados y hasta el Presidente, Andrés Manuel López Obrador.

La mayoría, en ningún caso, puede ser un cheque al portador, ni sus proyectos van a ser aceptados de manera unánime por toda la población, la política es el arte de la negociación, de las alianzas, del sacrificio, algo que han tenido que aprender a marchas forzadas.

Esa es la razón por la que vimos unos primeros meses donde el caos y la improvisación fueron la marca de la casa, los nuevos funcionarios van aprendiendo día a día, y en ocasiones el aprendizaje es doloroso.

El problema de no querer ajustarse a las reglas provoca malos resultados y esos resultados terminan afectando a los gobernados.

Hoy parece que los morenistas están aprendiendo, el encuentro entre la líder de los diputados locales, Graciela Domínguez, y el Gobernador Quirino Ordaz Coppel habla exactamente de hacer política.

Como parte de la reunión, Domínguez reveló que ahora los dos poderes, el Legislativo y el Ejecutivo crearán una agenda legislativa en conjunto, en el mejor lenguaje de hacer política.

A nadie le conviene que los poderes se encuentren enfrentados, después de todo fueron elegidos para resolver nuestros problemas y la única manera de lograrlo es haciendo política.