Ómicron, la nueva amenaza

La pandemia no ha terminado y la nueva variante del virus SARS-COV2, mejor conocido como Covid-19, nos lo recuerda.

Ómicron es el nombre que se le ha dado a la nueva variante, una cepa altamente contagiosa, que pasó de “sospechosa”, a “preocupante” y finalmente a “riesgo muy alto” para las organizaciones sanitarias internacionales.

La primera vez que se detectó a la nueva variante fue en Sudáfrica, pero el mismo virus ya se detectó en países tan lejanos como Reino Unidos, Israel, Bélgica, Alemania, Italia, Holanda, Australia y Hong Kong.

Solo América, nuestra América, permanece libre de la presencia de la nueva variante del virus, pero se especula que en cualquier momento aterrice por estas tierras, debido a los numerosos caminos que conectan hoy en día los continentes.

Como respuesta a la llegada de la nueva variante, varios países o regiones enteras de países comienzan a cerrarse, preocupados por lo que podría iniciar una nueva época de contagios.

Europa es la región más preocupada, debido a su enorme mayoría de población adulta y adultos mayores, además de que arrastra grandes pérdidas humanas por el efecto que ha tenido el virus en su población.

Además, Europa es una región abierta al mundo, lo que la hace especialmente vulnerable a la “cuarta ola” de contagios que ya la afecta.

El asunto es que mientras otros países se preparan para recibir a la nueva variante del virus de la mejor manera, parece que México espera a que llegue para tomar decisiones, no hay, hasta ahorita, ninguna medida preventiva.

Además de las pérdidas humanas que podríamos sufrir con la llegada de Ómicron, la economía de México se encuentra especialmente sensible a cualquier cambio, la inflación crece y el peso lo reciente.