Responsabilidad

La sequía cada vez se está extendiendo más y las temperaturas siguen en ascenso y ese es el panorama que se espera para Sinaloa en los próximos meses. Y ante estas condiciones, lo que se requiere, de todos, es tomar las medidas preventivas suficientes.

Primero, ante el cuidado del líquido. Nada garantiza que el abasto de agua en cada una de las casas será permanente y ante la falta de lluvias y de una sequía que sigue expandiéndose, el suministro podría fallar alguna vez y lo que menos se quisiera, es que en el hogar de cada quien, no se tuviera el agua suficiente para satisfacer las necesidades.

Desde hace tiempo ha rondado la advertencia de que cuidar el agua se ha vuelto un mandato que se debe atender, debido a que se trata de un recurso cuya disponibilidad se ve cada vez más limitada.

Cuidar el recurso y garantizar el acceso para todos, es responsabilidad no nada más de las autoridades, que administran y proveen del agua, sino también, de quienes lo consumen. En tiempos de crisis, como la actual, se requiere de consumidores responsables, que consuman lo necesario y permitan que el resto puedan tener acceso.

Porque seguramente habrá quienes tengan más dificultades para proveerse de agua, lo cual se vuelve más dramático con las altas temperaturas que se prevén para Sinaloa.

Por ello, el acceso al agua se vuelve vital tanto para la higiene personal, la del hogar y la hidratación adecuada ante el calor extremo.

Y sí, la autoridad deberá ser la encargada de dar respuesta a las demandas de la población, pero también la población deberá contribuir a que las cosas sean mejores para todos.

El agua está escaseando y será una realidad más constante conforme pasen los años y se mantengan los hábitos en los que no se ha puesto atención al cuidado y al uso racional del líquido.

En crisis como la que presenta la sequía ahora se hace pertinente la urgencia de contar con una población responsable y una autoridad eficiente para que a nadie le haga falta el agua y que nadie sea señalado de desperdiciarla. Porque es un recurso necesario para todos.