¿Responsabilidad de quién?

Editorial
12 mayo 2025

Cada vez es más común saber que pese a que en diferentes partes de nuestro estado ocurren hechos de violencia, las zonas que son consideradas como escena del crimen, más ya como una educación que nos ha dado la repetición de estos temas en Sinaloa, no se delimitan, ni acude alguna autoridad para levantar evidencia de lo que ahí ha ocurrido

¿Para qué?, bien podrían preguntarse los otros trabajadores de las fiscalías generales del Estado y de la República, pues al momento que se tenga que poner atención a este caso, habrán pasado años por la concentración que sugiere tendríamos a partir de la guerra estallada desde hace ocho meses.

El único detallito es que la ley les obliga a hacer su trabajo, porque no hay nadie más que lo haga.

Increíble que en medio de una crisis en la que ya tenemos todo este tiempo a nadie se le haya ocurrido alguna idea tan obvia como doblar turnos, contratar empleados extras o incluso traer apoyo de otras fiscalías de otros estados.

Cada que pasan hechos de alto impacto sabemos de las irregularidades en que caen los empleados encargados de hacerse cargo de trabajos tan sensibles.

Incluso ha ocurrido cuando colectivos de búsqueda localizan restos y declaran positiva una de sus salidas, quienes han recibido respuestas como: vamos a levantar los restos hasta mañana, porque va a oscurecer y la zona es muy peligrosa.

Si para ellos es peligroso, imagínense para activistas y periodistas.

Los hechos ocurridos en Guamúchil y Mocorito también supusieron retrasos descarados o incluso la omisión de los peritos por ir a recoger evidencia de lugares atacados con arma de fuego.

¿Para qué?, han de haber dicho.

Esperamos, entonces que la respuesta la puedan tener ellos cuando su mismo trabajo se los exija.