Salvar el destino

Editorial
19 noviembre 2025

La actividad turística no sólo requiere de que haya poder adquisitivo para poder viajar, sino también, de tener claro que el destino al que se quiere viajar realmente le vaya a ofrecer una experiencia agradable.

Quienes deciden el viaje, eligen el destino a partir de la información que está a su alcance y aún cuando tenga ganas de ir a un destino de playa, si las noticias que recibe son de hechos de violencia o de contaminación, tomará una decisión diferente.

La percepción juega un papel importante en la elección de un destino para tomar vacaciones y Sinaloa ha tenido que luchar en contra para mantener la confianza del turismo que elige vacacionar en algunos de los lugares que son atractivos para los turistas.

Porque si bien es cierto que Sinaloa ha sufrido desde hace más de un año una crisis de violencia ocasionada por facciones del crimen organizado, una realidad es que los hechos de violencia han sido focalizados en algunas regiones, no en toda la entidad.

Aunque en las noticias es frecuente que se haga hincapié a la entidad y con menos énfasis en las zonas donde ocurren esos hechos lamentables para la población.

Los esfuerzos para contrarrestar esa percepción se han realizado tanto por el sector privado de Mazatlán, como por las autoridades de Sinaloa, para mostrar que los turistas sí pueden visitar este destino de playa y buscan que la percepción de violencia tenga el menor impacto en la actividad turística.

Pero ha sido una carrera contra la percepción y contra el tiempo, para garantizar que en períodos importantes para el turismo, como las vacaciones o los puentes, el flujo de turismo no caiga afectando a toda la economía regional.

Los gobiernos extranjeros, principalmente de Estados Unidos y Canadá, están en su derecho de buscar proteger a sus ciudadanos y con la información disponible, emiten alertas de viaje para que en sus traslados, tomen sus medidas preventivas y han incluido a Sinaloa en esas alertas, aclarando que sí pueden visitar Mazatlán y Los Mochis.

La temporada invernal ya está en marcha y la navideña está por venir. La tarea es que la percepción y la confianza mejore para garantizar un período turístico con buenas cuentas. Y sobre todo, garantizar seguridad para todos.