Tiempos convulsos

15 enero 2021

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Editorial

El País atraviesa una pandemia, la del Covid-19, que amenaza con la vida de los mexicanos si no se tienen los cuidados suficientes. Y México está por entrar a momentos que “amenazan” con la tranquilidad ante el próximo proceso electoral.

Para lo primero, se requiere de la colaboración de todos para que la etapa de vacunación transcurra con orden y que los cuidados se mantengan, porque los riesgos de infectarse por el nuevo coronavirus aún están latentes.

Pero también, en los meses que vienen hay otro riesgo de contagio: el que genera la sobreinformación de partidos políticos, de los aspirantes, de las descalificaciones, de las campañas formales, de campañas negras y de saturación de espacios con mensajes políticos.

Sí, se vienen tiempos convulsos, en el sentido de que pueden arrebatar la poca tranquilidad que se llega a tener ante el riesgo de la pandemia y la mejor “vacuna” que se puede tener es el de la prudencia.

Sí, habrá muchos mensajes que podrán generar confusión, despertar pasiones a veces injustificadas y lo peor de todos, quitar el ánimo al momento de tomar decisiones.

Por eso es que se recomienda ser prudentes ante los mensajes a los que se va a estar expuestos, no caer en provocaciones cuando hay información contraria al de las preferencias electorales y sobre todo, informarse con fuentes confiables.

Sí, en este año de proceso electoral hay que participar y decidir por quien tenga la mejor propuesta electoral y la que más le convenza. La participación en las elecciones es algo que conviene a todos.

Pero en un año de pandemia, lo que más conviene es continuar con el cuidado personal por encima de la participación política. El riesgo del Covid-19 no se frena mientras la vacunación no se generalice y hay que esperar más tiempo para que las actividades recuperen algo de su normalidad.

Sí, vienen tiempos convulsos, el de la política, y aunque es recomendable que haya una participación, sobre todo al momento de votar, no hay que dejar de lado la responsabilidad de seguirse cuidando y cuidar de la salud de quienes están al lado.