Una realidad que nos estalla

Editorial
24 octubre 2025

Un país donde se reporta como un logro del último la detención de más de 35 mil personas por delitos de alto impacto, la destrucción de más de mil 500 laboratorios clandestinos, y el aseguramiento de grandes volúmenes de drogas, armas y combustible robado es una nación que ya perdió.

Tiene razón el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, cuando el miércoles en su comparecencia en el Senado admitió

que aunque la estrategia de Seguridad está funcionando en Sinaloa, la inseguridad todavía no está resuelta.

Y ciertamente en Sinaloa, donde la jornada violenta de este miércoles arrojó al menos 14 muertos, nos arroja la dimensión de este bólido que le llamamos crisis de seguridad y nos arrolla una día sí y otro también.

Cierto es que la mayoría de los sinaloenses seguimos trabajando y haciendo nuestra vida cotidiana, pese a estos hechos, pero también es una realidad que nuestras rutinas han cambiado, se han ajustado, y el único termómetro es el miedo, que es el que nos hace ser más precavidos, más cuidadosos...

La tensión de vivir en un Sinaloa donde la paz nada más no termina de cuajar no se la deseamos a nadie... y aunque sabemos que no somos el único estado que padece esta crisis, lo cierto es que vivir el estigma, la zozobra y las consecuencias de esta violencia en lo económico y lo social es una enorme carga para los habitantes de bien de este estado.

De reconocerse la llegada de más elementos federales, el reforzamiento de la vigilancia, las reuniones del Gabinete de Seguridad federal en el estado... pero la realidad cotidiana aún nos estrella a los ciudadanos.