Vigilar a
la Policía
El incidente ocurrido la noche del lunes en Culiacán entre elementos de la Policía Municipal y la Policía Estatal debería encender las alarmas de parte de las autoridades que se han esforzado por mantener una estrategia contra la violencia que ha padecido la entidad en los últimos meses.
Elementos de la corporación estatal fueron requeridos para hacer presencia en una clínica privada del Centro de la ciudad donde se informó del ingreso de dos personas heridas de bala y fueron confrontados por agentes de la Municipal, de los cuales, siete de ellos terminaron siendo detenidos.
Y no se trata de un incidente menor, sobre todo cuando son corporaciones que han estado involucradas en la atención de los hechos de violencia que ha generado el crimen organizado en ese municipio.
Y tampoco es menor, cuando la corporación municipal ha sido objeto de escrutinio de parte del Ejército, quien hizo una revisión de todas las armas que usan sus elementos.
El Consejo Estatal de Seguridad Pública en Sinaloa ha advertido que ese altercado es un reflejo de la nula coordinación entre las diferentes corporaciones que están operando en la entidad, sobre todo en un momento crítico de la seguridad.
Ante los hechos violentos que ha vivido Sinaloa en casi nueve meses, lo que menos necesita la sociedad son hechos que abonen a la incertidumbre, como el altercado de dos corporaciones en una situación de emergencia, como la ocurrida la noche del lunes.
Las autoridades deberán revisar a fondo cómo es que se están generando las relaciones entre las diferentes corporaciones que trabajan para recuperar la paz en esa región de Sinaloa y quiénes son los mandos que toman las decisiones para operar.
Y también, deberán asumir un mayor compromiso para que las tareas de seguridad tengan los resultados que la sociedad espera y que no se distraigan por una crisis adicional que no debiera ocurrir. Resolverlo, más allá de las detenciones hechas hasta ahora, está en manos de las autoridades.