2012 año de elecciones... y demás

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Noroeste/ Víctor Acosta

Señores, ya estamos en el umbral de las elecciones, iba a decir lo mismo de la crisis, de la violencia, de la inseguridad, pero no, esto ya está enquistado quién sabe hasta cuando, porque lo cierto es que el 2012 está corriendo inexorablemente y eso sin esperanzas de alguna solución a nuestros problemas.
Creo que esto no nos debe de extrañar; estos acontecimientos están desde siempre, al menos desde que yo tengo uso de razón, los he estado viendo y escuchando; puras tragedias y no son griegas, porque esos pobres, los griegos, andan por la calle de la amargura con sus problemas.
Se dice que el hombre es un ente al cual le gusta que le piquen las costillas para que se apure en sus necesidades; ¿Cuántas veces hemos oído esa frase tan cruel de que este año será peor que el anterior? ¿Que en el pasado se vivía mejor? Siempre hemos escuchado que México está peor que antes, y para corroborar esto, la mitad de nuestros paisanos lo confirma: que nos hundimos, que es un desastre nuestra economía, y que tenemos que agacharnos porque no hay solución a nuestros problemas. Nos encanta sentir los azotes en las pompas.
Y para muestra varios botones: ¿Cuántas veces ha escuchado usted que el mundo se acaba? Si no es porque Marte ya casi se tropieza con la tierra, o porque el cometa Halley va a afectar la orbita terrestre ¿a poco no se acuerdan cuando iba a llegar el año 2000? Los agoreros de las desgracias nos aseguraban el fin de nuestro planeta, hasta este año estaba garantizada la vida en la tierra, yo ya estaba listo para irme al cerro de Zacanta si sucedía esto, ¿se acuerda de la influenza A-H1N1? Hasta se congeló la economía.
México ha pasado por varias etapas cruciales: la época de Luis Echeverría Álvarez, "echevelia chavales" decía mi hijo Sergio, y que me dice de la época de José López Portillo quien nos aseguraba que ya éramos ricos, que había que enseñarnos a administrar nuestra riqueza, ¿y la catástrofe heredada por Carlos Salinas de Gortari? Todos estos acontecimientos nos ponían al borde del precipicio económico, pero no, aquí estamos vivitos y coleando: ése es nuestro México.
¿A poco se le juzgó a Echeverría por la masacre de Tlatelolco?, tampoco se hizo nada en contra de su sucesor López Portillo.
Una esperanza renace con el movimiento zapatista, pero no sucede nada; la muerte de Colosio iba a desatar una revolución, nada, ah, pero la intención era juzgar a Salinas, a Zedillo, y a Vicente Fox lo íbamos a hacer pedazos, ¿qué ha pasado con todos estos acontecimientos? Nada, absolutamente nada, y así va a suceder con la actual administración calderonista, el olvido va a ser lo que va a imperar.
Lo que sí me repatea las vísceras es este momento de las elecciones y todo lo que conlleva. Porque las elecciones de este año van a ser igual que las otras, sino al tiempo, entonces debemos prepararnos para más de lo mismo,: periodicazos, sacar trapos al sol de los principales candidatos, porque es lo únicamente cierto que va a suceder este periodo de campañas políticas, y también debemos de estar preparados para lo que viene: el primero de julio, cuando la profecía se cumpla con el regreso o no regreso del PRI a Los Pinos, aunque la realidad de que si regresa este partido al poder pues ni modo, qué le vamos a hacer, y si no es así el Peje puede ser el triunfante, esto sería una desgracia inolvidable para el Presidente Calderón.
A mí me da la impresión de que nos gusta que nos golpeen, que siempre buscamos cualquier cosa para quejarnos con algo que es seguro suceda: el retorno de un partido que durante mas de 70 años nos enseñó como eternizarse en el poder, donde hizo y deshizo con la economía y la sociedad, este partido está capitalizando la actuación y la manera como han gobernado los representantes del partido que está en el poder durante estos últimos 12 años.
Creo que lo mejor que debemos hacer es no quejarnos ni deprimirnos con lo que inexorablemente pueda suceder, y si sucede pues a volver a empezar y desear que pasen rápido estos seis años de doble alternancia, y esperar el 2018, espero me entiendan lo que quiero decir: la desesperación que se siente cuando el futuro puede ser el mismo que el presente que vivimos, la alternancia puede volcarse al PRI en Los Pinos, o que la izquierda estrene su hegemonía y nos gobierne estos futuros seis años, y siendo pesimista, el que un partido representado por una mujer, no es misoginia, siga en el poder a pesar de todos lo errores cometidos y con un saldo trágico.
Por eso digo, el 2012 es inevitable, ya está corriendo, ahora tenemos que ser optimistas, no nos queda otra, y apechugar todo lo que venga en el resto de este año.
No sé qué opine usted, pero si no fuera por estos acontecimientos, cuan aburrida sería nuestra vida en nuestro País. O ¿no lo cree usted así?