50 de coronación, 159 del templo

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Lupishen Tirado

El pasado 2 de febrero los quilenses celebraron la Fiesta de la Candelaria: feria, danzas, comercio, conferencias, peregrinación, actos religiosos, una que otra borrachera en suma, pero todo a lo grande. Es la conmemoración más célebre de la región en honor de la Virgen de Quilá. Otra habría el 15 de agosto remembrando su origen canario, de donde nos llega el culto a María pasando por Huajicori (Nayarit).
Ya se preparan, sin embargo, con otra fiesta, para el 30 de mayo, cuando habrán de celebrar el aniversario 50 de la coronación con su nominación de la Virgen de Quilá y el 150 de la edificación del templo a su memoria. Fiesta, quizá, más religiosa que profana.

La Candelaria, fiesta profana
Para informar a sus coterráneos, Nicandro Raymundo Favela Bañuelos, cronista emérito, escribió y editó un opúsculo sobre estas conmemoraciones, en donde se dan a conocer datos del origen, la llegada y el culto que en el transcurso de los años se convirtió en un fiesta religiosa que se enraiza en los tiempos bíblicos.
Fue primero una fiesta de Luz originaria de Oriente, transportada a Occidente en el Siglo 6, aunque al principio tuvo un carácter penitencial. Procesión de candelas (velas), que luego del dios PAN se convirtió en la Presentación de Jesús en el Templo con cirios, antorchas y candelas encendidas. "Cristo la Luz del Mundo presentado por su Madre en el Templo viene a iluminar a todos como la vela o las candelas, de donde se deriva el nombre de Candelaria" (Wikipedia).
La fiesta propiamente dicha, con carácter mariano, empezó a celebrarse en 1497 cuando Alonso Fernández de Lugo conquistó Tenerife (Canarias) con el carácter de Virgen María de la Candelaria, haciéndola coincidir, asimismo, con la Fiesta de la Purificación.

Después de Tenerife, Huajicori y Quilá
Y de Huajicori nos llegó la imagen que ahora se venera como la Virgen de Quilá. Nicandro Favela nos explica: "Las imágenes de la Virgen de Huajicori y de Quilá son muy parecidas; esto se observa en su pelo rizado en forma de bucles, las facciones de su pequeño rostro son muy similares; sus vestiduras son de forma triangular y el color original de las vírgenes bajo la advocación de la Limpia Concepción, en el color azul, pero han tenido vestuarios con distintos colores. Las dos imágenes tienen media luna y resplandor pero varían en que el vestido de la de Huajicori es largo, llegando hasta el pie de la base y el resplandor rodea sólo la cabeza. Por su parte la imagen de Quilá, el largo del vestido es hasta donde llegan los pies de la imagen y el resplandor rodea la cabeza y el vestido en forma de triángulo".
Refrendando la trayectoria de la imagen por Huajicori, el mismo Nicandro nos aclara: "considero que la imagen de Santa María de Quilá fue traída a estas tierras por frailes franciscanos entre los años 1621 y 1697, lo cual coincide con el año de llegada de la Virgen de Huajicori de Nayarit, en 1623".
De Pedro Tamarón y Romeral, el obispo viajero autor de la crónica Demostración del Vastísimo Obispado de la Nueva Vizcaya 1765, es esta referencia:
"Este pueblo de indios en su titular San Pedro, dista de su cabecera dieciocho leguas al sur, con familias once y personas cincuenta y ocho; aquí se venera una imagen de Nuestra Señora con el título de Quilá, de gran devoción en aquella tierra, van a romerías y novenas".

Fechas próximas para festejar
En cuanto a las fechas próximas para conmemorar templo y coronación, el autor del opúsculo nos dice:
n Cincuenta y dos años después de que se dio la erección parroquial, el Pbro. don José de Jesús María Uriarte y Pérez, párroco de esta localidad y posteriormente primer obispo de Sinaloa, colocó la primera piedra para construir el Santuario, en honor a la Santísima Virgen bajo la admirable vocación popularmente llamada de Quilá (1853-1963).
n Pasados 100 años de haberse edificado, el Obispo de la Diócesis de Culiacán, Dr. don Lino Aguirre y García, el día 30 de mayo de 1963 coronó a la patrona de este santuario bajo el título de Santa María de Quilá, siendo el único de esta diócesis que lleva el nombre propio del lugar.
Orgullosamente, Nicandro, tenaz creyente y devoto de la Virgen, se empeña en decirnos que:
"El pueblo mariano de Quilá tiene el privilegio de ser el anfitrión de recibir a miles de peregrinos que vienen a venerar esta milagrosa imagen de diferentes partes de la República así como del extranjero el 2 de febrero Día de la Candelaria, considerada la fiesta más importante del noroeste de México y de la Diócesis de Culiacán, teniendo además otras dos celebraciones: 8 de septiembre (tradicionalmente día de Santa Loreto), y el día 30 de mayo fiesta de la patrona Santa María de Quilá".
Jesús Uriarte, primer obispo y constructor
Respecto del constructor del templo, don José de Jesús Uriarte y Pérez, dice Nicandro que fue un verdadero apóstol que ejerció su sacerdocio en el propio Quilá hasta convertirse en el primer obispo de Sinaloa. Nació en Batopito, Badiraguato en una familia de ocho hijos que procrearon Domingo Uriarte y María Pérez; y fue bautizado el 12 de diciembre de 1825. A los 11 años, concluida la instrucción primaria, entró al Seminario Conciliar de Culiacán, en donde destacó en ciencias. El 22 de septiembre de 1850 recibió la dignidad sacerdotal. En Badiraguato cantó su primera misa.
En 1853 desafió el peligro de contagio del cólera. Era maestro de teología moral. Fue designado párroco de Quilá cuya iglesia construyó en 1863. El 23 de noviembre del mismo año fue nombrado Rector del Seminario, y ahí estuvo hasta su promoción al episcopado en 1883.

Quilá, un pueblo de fe y esperanza
"Si como mencionamos que el río San Lorenzo da la vida el pueblo por sus aguas que alimentan y sacian la sed de sus habitantes y peregrinos", escribe el Pbro. Lic. Ricardo Rodríguez Cota, en la Introducción, "también afirmamos que nuestro Santuario de la Virgen de Quilá, que pareciera conectar el cielo con la tierra con la bella torre de gran tamaño, es un gran río espiritual donde se derraman todas las gracias que alimentan la fe de quienes recurran a él. Esperamos, y es el gran deseo de quienes nos visiten como peregrinos, regresen a sus hogares con este alimento de esperanza que se recibe al tener la experiencia de conocer la tan sencilla y lucida imagen de nuestra madre la Virgen de Quilá".