Adicciones, suicidio y violencia escolar son síntomas de la descomposición social
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Luis Maldonado Venegas
La "descomposición del tejido social" es un fenómeno real, crudo y creciente, con expresiones muy preocupantes que reclaman atención, investigación e intervención sistemática del Estado y de la sociedad organizada.
Tres expresiones que atacan especialmente a los menores de edad son apenas un botón de muestra del problema: el incremento en las adicciones, el incremento en los índices de suicidio en jóvenes y el acoso escolar o bullying.
¿Qué estamos haciendo, o que estamos dejando de hacer, para que las nuevas generaciones ingresen a estos comportamientos?
La situación del consumo de drogas en jóvenes es alarmante. Informes recientes del INEGI, de la Secretaría de Salud y los resultados de la última Encuesta Nacional de Adicciones indican que la adicción a las drogas está teniendo un aumento exponencial.
A nivel local, según el Consejo Sinaloense Contra las Adicciones, el alcohol y el tabaco son las drogas legales de mayor consumo entre los jóvenes. Es alarmante que la mariguana comienza a ser considerada una droga de inicio. También, el incremento constante en el consumo de mentanfetaminas -"crystal"-.
Otros focos de atención es que el consumo se inicia a edades más tempranas (alrededor de los 9 años) y que las estadísticas oficiales muestran un incremento de consumo en mujeres, un sector que se había mantenido más o menos "distante" de esto.
Según el reporte de la Comisión Nacional Contra las Adicciones, en los últimos seis años se duplicó el número de mujeres que consumen alcohol. Entre las edades de 12 a 19 años, las mujeres están tomando más alcohol que los hombres.
El problema del suicidio en México ya es considerado un problema de salud pública. Su frecuencia lo ubica como una de las tres principales razones de muerte en jóvenes.
De acuerdo con los últimos reportes del INEGI y del Instituto Nacional de Salud Pública, el índice de suicidio en nuestro País ha crecido cuatro veces en las últimas tres décadas; alrededor de 20 personas se suicidan cada día. Agrava la situación el que los suicidas más frecuentes estén siendo las jóvenes.
De 5 mil 728 suicidios que se registraron en 2011, alrededor del 40 por ciento fueron cometidos por mujeres de entre 15 y 24 años de edad. Las razones encontradas incluyen la depresión profunda, los problemas familiares y económicos y la ideación suicida.
El acoso escolar o bullying es una expresión de violencia y representa otro problema grave que va en asenso en nuestro País y en nuestro estado.
Los últimos informes de la Secretaría de educación Pública y de la Secretaría de Salud indican que al menos 7 de cada 10 niños y niñas son víctima del bullying en las escuelas. El problema está siendo más frecuente en las escuela secundarias y contra los alumnos más pasivos, o de menos protagonismo.
Estas cifras ponen al País en el primer lugar de los países que pertenecen a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico y Sinaloa es de los estados con mayor incidencia.
Las consecuencias del bullying son muy graves y hasta pueden ser fatales. Las víctimas pierden el interés por la escuela, se vuelven inseguros, baja su autoestima y en casos extremos pueden recurrir al suicidio.
Los poderes públicos de todos los niveles, así como las organizaciones sociales y las instituciones educativas deben poner mucha atención a indicadores como estos. Está quedando claro que el modo de vida que tenemos y la vida social que nos damos necesita cambios.
Los programas oficiales, que se han dispuesto para dar seguimiento a estas expresiones de la descomposición del tejido social, deben asegurar su interrelación y ser sometidos continuamente a evaluación de efectividad. Además, deben multiplicarse las iniciativas para atender las necesidades y expectativas de superación en las y los jóvenes.
Las madres y padres de familia estamos emplazados a revisar la forma en que estamos formando a nuestros hijos y a incrementar la comunicación con ellos.
Las fallas que tengamos en esto, facilitarán que se vuelvan candidatos a problemas como los que aquí se describieron.
Sentido pésame
El pasado martes 21 de enero murieron dos destacados educadores sinaloenses. Los doctores Liberato Terán Olguín y Martín Montoya dejan para Sinaloa un legado de convicciones, esfuerzo y congruencia que deben perdurar. Un abrazo solidario para sus familias y el deseo de pronta resignación.
PERFIL
Ambrocio Mojardín Heráldez
* Licenciado en Sicología por la UAS y maestría y doctorado por la Universidad de Arizona.
* Titular "C" de la Facultad de Psicología, con 27 años de servicio.
* Fundador y director del Laboratorio de Investigación sobre Memoria y Aprendizaje de la UAS.
* Miembro del Sistema Nacional de Investigadores y del Sistema Sinaloense de Investigadores y Tecnólogos.
*Profesor invitado de universidades del País, de Estados Unidos y Brasil; y premio "Científicos Mexicanos de Impacto Mundial", otorgado por el Consorcio de Universidades Mexicanas y la agencia Thomson Reuters, por haber publicado uno de los artículos de sicología más citados en la plataforma Web of Science.