Administrar la abundancia.
31 diciembre 2005
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Violencia
Una vez con aire triunfalista el Presidente de México José López Portillo llamó a los mexicanos a prepararnos para administrar la abundancia, en referencia a las noticias de descubrimientos de grandes yacimientos petroleros en el territorio nacional.Aquello no se cumplió porque de alguna manera los gobiernos administraron esa presunta abundancia con criterios patrimonialistas de grupo en turno elevado al poder, de tal forma que los resultados como impacto en la sociedad fueron contrarios a la solvencia que da la riqueza.
La deuda del país siguió creciendo, la estructura de la economía nacional no se consolidó, los avances fueron apenas los mínimos obligados por la inercia y a fin de cuentas el petróleo ha entrado en su fase final de extinción sin que México entre en la jauja prometida.
Este año, sin embargo, el precio del petróleo se mantuvo en los más altos niveles históricos en el mercado internacional y lo más importante es que al opacarse el presidencialismo apabullante de los años priistas, el congreso pudo cumplir su papel institucional a la letra.
Se pudo con anticipación acordar la planeación de un precio probable al petróleo para este año que muere hoy a las 12 de la noche y también que si los vaivenes de la economía mundial sobrevaloraban el precio del energético, los excedentes serían destinados a cada uno de los estados.
Los excedentes petroleros significaron para Sinaloa un ingreso extra de 557 millones de pesos a su presupuesto de 2005, de los cuales 265 millones corresponden al último trimestre del año.
Es oportuno ahora hacer hincapié en cómo se han administrado esos recursos de la abundancia, porque hasta ahora la información al detalle por parte del gobierno del estado ha sido presentada de manera indirecta al pueblo de Sinaloa.
El nuevo estilo de entregar el documento del informe del gobernador al Congreso estatal es muy moderno, pero tal vez no tan democrático. No se sabe a detalle cómo se han invertido esos 557 millones de pesos extra recibidos por concepto del excedente del precio del petróleo, y sería bueno que el ciudadano común lo supiera.
En 2006 pudieran repetirse en mayor o menor grado las condiciones que prevalecieron en el mercado internacional de los energéticos, y pudieran también generarse nuevos e importantes ingresos adicionales para Sinaloa.
El que mañana empieza será un año de campañas políticas en su máximo nivel al renovarse la Presidencia de la República y el Congreso federal. El dinero, como se estila cada vez más en las contiendas políticas, correrá a raudales sin que quizá se sepa de nuevo su procedencia.
Sería bueno que con toda claridad las partidas por excedentes del precio del petróleo se etiquetaran en cuanto llegaran, para evitar especulaciones.