Ajedrez, el juego ciencia
07 marzo 2015
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Se defiende titular de la Sedena en caso Tlatlaya
Hace muchos años que aprendí a jugarlo, estaba estudiando en el DF, me lo enseñó el abuelo de mi esposa; desde entonces me gustó pero lo jugué muy pocas veces, pues no es fácil encontrar con quién. Muchos años después, ya viviendo en Culiacán, volví a jugar con un amigo, pero tampoco era un buen jugador y no aprendí nada nuevo, y últimamente, ya muy mayor, he jugado y me cercioré que sí aprendí pero a perder, aunque ya tengo con quien jugar una o dos veces seguidas por semana.Si he escogido este tema es para tratar de persuadir a alguien de mis amables lectores y amigos, porque creo que van a disfrutarlo, ya que es un juego tan interesante que no siente uno que está perdiendo el tiempo, y si es distraído, con una única vez es seguro que perderá.
Otro de los pretextos para justificarme no haber aprendido a ser ganador, es quizá porque no he leído algún libro de ajedrez aunque tengo dos, pero me gusta aprenderlo jugando aunque siga perdiendo, pues supongo que basta con mi edad para que se me niegue el triunfo, aunque lea, y prefiero perder jugando más veces que ganar jugando pocas veces.
En otras palabras, como han pasado los años, ya cumplí los 85 hace tres meses y este juego tan completo no perdona ni el menor descuido, y soy muy distraído pero lo peor es lo desmemoriado, sin embargo una de sus grandes ventajas es que no es nada fácil cometer una marrullada y lo mejor es que a nadie se le ocurre hacer chapuza porque la grandeza del ajedrez es que la limpieza a la que convida es lógica, pues es una confrontación de titanes, estrategas y técnicos.
Considero necesario completar este par de cuartillas de nuestro tema pasando a su historia, acudiendo a Wikipedia: "Mucho se ha hablado sobre el tema, pero en verdad lo único que puede afirmarse con propiedad es que el ajedrez es tan antiguo como la civilización, ya que en excavaciones efectuadas en la Mesopotamia (región ubicada entre los ríos Tigres y Éufrates) se han encontrado objetos que demostraban que el ajedrez o un juego similar existía por lo menos 4 mil años antes de Cristo.
"Duncan Forbes en su libro 'Historia del Ajedrez' (Londres 1860) señala que el ajedrez tiene su origen en La India, más concretamente en el Valle del Indo, y data del Siglo 6 D.C. y a Susa Ben Dahir El Hindi como su inventor de acuerdo con el siguiente relato: Estaba enfermo cierto Rey de La India y la obsesión de su enfermedad se había apoderado de él. Le prescribieron que tratara de olvidar esa idea por medio de una distracción agradable. Fue con este motivo que Susa Ben Dahir elaboró o inventó el ajedrez.
"Se lo presentó al Rey y éste se puso muy contento y olvidó sus penas; luego de elogiarle la invención le dijo que pidiera lo que quisiera como recompensa. Susa pidió que se le diera una moneda de oro por la primera casilla del tablero y que se fuera luego doblando el número por cada una de las casillas restantes en progresión geométrica.
"Es notable el brinco que ha dado el juego ciencia en las últimas décadas y, sobre todo, el aumento de la afición en los países de habla hispana. Es importante mejorar de nivel de juego y atraer cada vez más apasionados de la musa del ajedrez, ya las autoridades e instituciones se han percatado de que no sólo constituye un esparcimiento, sino que también encierra grandes valores educativos. Factores como disciplina, sentido analítico, paciencia, eliminación de impulsos irreflexivos, tenacidad, fuerza de voluntad, el 'saber perder' y ejercicio mental sólo son unos cuantos de los múltiples aspectos que contribuyen a mejorar al hombre, gracias al ajedrez".
A finales de la década de 1950, con la popularización de las computadoras, comenzaron a surgir los primeros programas que juegan al ajedrez, que acompañaban la evolución del tratamiento de la información e introducirían el juego en la era moderna con competiciones online y facilitando el análisis de las partidas.
Puede ser factor de ayuda a los alumnos que sufren con las matemáticas, es por eso que considero muy saludable el que al menos todo el sistema escolar desde las primarias hasta la enseñanza media establezca este juego como materia obligatoria.