Álvaro Delgado/APRO: PAN y Fox: todos contra Calderón
16 septiembre 2005
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NETZAHUALCÓYOTLCEBALLOS / BELIZARIO REYES / SHEILA ARIAS
Habituado toda su vida al trato con la militancia, aun con las vicisitudes por su arrogancia y temperamento explosivo, Felipe Calderón logró sacudir al panismo harto de frivolidades e incompetencias desde la dirigencia de su propio partido y del Gobierno de Vicente Fox.Aunque la prudencia que le impone su condición de ganador de la primera de las tres rondas de votación en la elección interna le impide decirlo públicamente, Calderón sabe que el perdedor principal es Fox y su impresentable candidato Santiago Creel, quien, como aquí se había anticipado, se ha hundido por su propia pequeñez.
Por eso, Fox se apresuró a llamar telefónicamente a Calderón, la misma noche del domingo 11, para felicitarlo, el lunes lo recibió en Los Pinos e inmediatamente hizo emitir un equívoco comunicado oficial, en el que le atribuye haber ganado la "primera vuelta" de los comicios internos, cuando ésta, en realidad, concluye al desahogarse otras dos y sólo entonces, en caso de que ninguno obtenga más del 50 por ciento, convocar a una segunda vuelta entre los dos finalistas.
Los resultados de la elección del Partido Acción Nacional del domingo, cuya mácula principal es la escasez de votantes inscritos en un padrón abultado artificialmente, trastocaron los planes de la Presidencia de la República y de la Organización Nacional del Yunque que controla las estructuras de esa institución política cuyo gerente es Manuel Espino.
De las tres señales de congratulación de Fox a Calderón se pueden deducir tres hipótesis: la primera, que efectivamente se trata de la auténtica felicitación de un demócrata, si bien torpe, porque es todavía un proceso que en todo caso apenas inicia.
La segunda es que, efectivamente, Fox y su mujer Marta Sahagún saben que el panismo auténtico manifestó de manera contundente con su voto un repudio a su gestión y fundamentalmente a su comportamiento frívolo, desvinculado de los principios y valores fundacionales de ese partido, que era preciso contrarrestar con un súbito reconocimiento.
La tercera hipótesis, la que creo es más probable que se cumpla, es que se trata de una coartada de Fox para aplastar, en las siguientes dos rondas de votaciones, a Calderón, opuesto por formación y convicción a los métodos y objetivos del Yunque y del panismo coludido con los grandes intereses económicos y financieros.
En este sentido, la inscripción de Alberto Cárdenas como tercer contendiente no debe perderse de vista. Habilitado inicialmente como posible sucesor de Luis Felipe Bravo Mena en la presidencia del PAN, con el fin de contrarrestar a la corriente doctrinaria que pretendía lanzar a Germán Martínez, El Yunque lo guardó al postularse Manuel Espino y aplastar, con la fuerza de esa organización secreta de extrema derecha y de los intereses económicos, a Carlos Medina, apenas en marzo.
Hoy, la fuerza electoral que concentra Cárdenas, y que se expresó el domingo con casi 19 por ciento de la votación, no debe ser minimizada porque se trata, en realidad, de una punta de la pinza contra Calderón y la corriente del panismo doctrinario. La otra, obviamente, es Creel.
Subestimar a Cárdenas implica perder de vista lo que ganó, por ejemplo, en Guanajuato, donde se levantó con triunfos en la capital, León y Salamanca, y Creel quedó en un ridículo tercer sitio. Ahí operó esa fuerza invisible llamada El Yunque, aun con el empleo de prácticas clientelares.
Por eso en la segunda ronda electoral, que se efectuará el 2 de octubre, y en la tercera, el 23 del mismo mes, sin duda se podrá presenciar el empleo de mecanismos antiéticos, como el acarreo, para nivelar las fuerzas internas y aun aplastar a Calderón, cuya fortaleza radica en el auténtico panismo.
Parte de la estrategia para liquidar a Calderón es el aparente distanciamiento de Creel con el gobierno de Fox que, de manera burda, se materializó después de un desayuno entre éstos últimos y Sahagún en Los Pinos.
En todo caso, tamaño cambio de discurso, tan falso como una pelea del bulto Jorge Kahwagi, operará en contra del exsecretario de Gobernación y del propio gobierno federal, con los que Calderón sí guarda enormes diferencias, pese a su discurso conciliador que entienden muy bien los panistas de base.
Pese a todo, si en efecto el panismo auténtico está dispuesto a desafiar los intereses del dinero y de la extrema derecha secretera, Calderón podrá ser candidato presidencial, y entonces será un rival muy serio para Andrés Manuel López Obrador y quien resulte ser de la mafia que controla el PRI.
Apuntes
En congruencia con lo que postula López Obrador, es preciso que haga público quiénes son las tres personas que aportaron casi un millón de pesos cada uno de los que habló Federico Arreola, el secretario técnico de las Redes Ciudadanas, en el noticiario de Carmen Aristegui, en CNN en español, y cuya identidad se reservó. Si el IFE autorizó a López Obrador el mecanismo de recaudación por vía telefónica, Arreola mató tamaño logro con un acto de incongruencia semejante a la de sus adversarios panistas y priistas.
Comentarios: delgado@proceso.com.mx