Cemex, la empresa que dirige Lorenzo Zambrano, en medio de su expansión mundial tropezó con la fiebre privatizadora del Presidente de Venezuela, Hugo Chávez
13 abril 2008
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Anne Marie Mergier/APRO
Lorenzo Zambrano TreviñoPresidente del Consejo de Administración de Cemex
La estrategia del Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, consiste en estatificar las ramas clave de la economía para ir creando de esa manera las bases de su socialismo bolivariano. El año pasado inició un programa de nacionalizaciones que incluyó a empresas petroleras, eléctricas y de telecomunicaciones.
Hoy continúa ese proceso mediante la anunciada expropiación de las firmas cementeras privadas, entre las que figura Cemex, que tiene su sede en Monterrey, Nuevo León y dirige Lorenzo Zambrano.
En Venezuela tres compañías transnacionales (Cemex, Holcim, suiza, Lafarge, francesa) controlan el mercado del cemento. "(Esas empresas) inflan artificialmente los precios y exportan cemento cuando nos hace falta aquí", dijo Chávez para justificar la medida expropiadora, que en el fondo obedece más a razones ideológicas y políticas que a las económicas.
En medio de este conflicto destaca la figura de Lorenzo Zambrano, director general y presidente del Consejo de Administración de Cemex.
Él no ha aparecido, ni formulado ninguna declaración, pero en varios medios apareció su foto y la obligada referencia a él como el hombre que hizo posible que Cemex pasara, a escala mundial, de ser la número 19 en 1989 a la número tres que es hoy, y con posibilidades de escalar al primer sitio.
El Gobierno de Chávez comunicó oficialmente a los representantes de Cemex, Holcim y Lafarge que pretende adquirir al menos el 60 por ciento de las acciones de cada cementera y que los actuales propietarios de ellas se mantendrían como socios minoritarios.
Podrían considerarse otras opciones durante un periodo de negociación que se ha abierto entre el Gobierno de Chávez y las tres cementeras, según comunicado de Cemex.
La expansión
Cemex opera en 11 países y cuatro continentes, su expansión mundial, que se inició en 1985, cuando Zambrano se convirtió en su director general, no parece haber concluido.
Nacido en Monterrey en 1945 , el líder de Cemex estudió la carrera de ingeniero mecánico en el Tecnológico de Monterrey y luego hizo una maestría en la Universidad de Stanford. En 1969 ingresó a Cemex, que fue fundada por su abuelo.
La idea de transformar a Cemex en un poder global surgió, según el propio Zambrano, en 1992, cuando México, Canadá y Estados Unidos comenzaron a negociar el Tratado de Libre Comercio.
"Quedó claro que teníamos que crecer para mantenernos independientes, para hacer una compañía que pudiera sobrevivir, y la manera de lograrlo era hacia afuera", refirió Zambrano.
La conquista de los mercados extranjeros empezó con la compra en 1992 de las empresas españolas Valenciana de Cementos y Sansón.
Dos años más tarde adquirió Vencemos de Venezuela y Bayamo de Panamá, y en 1995 a Cementos Nacionales de República Dominicana. Ese año fue designado Presidente del Consejo de Administración de Cemex.
Los compras continuaron en Colombia, Filipinas, Egipto, Inglaterra, y recientemente Australia, donde adquirió la fábrica Rinken, lo que colocó a Cemex en el tercer lugar entre las cementeras del planeta, superada por Lafarge y Holcim.
En 1999 obtuvo su inscripción en la bolsa de valores más importante del mundo, la de Nueva York.
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Nació en 1945 en Monterrey. Es ingeniero mecánico por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey y luego obtuvo una maestría en la Universidad de Stanford, California. En 1969 entró a trabajar a Cemex, la cementera fundada por su abuelo en Monterrey. En 1985 fue nombrado director general de Cemex y en 1995 fue designado Presidente del Consejo de Administración. Impulsó la expansión de la empresa a escala global. Hoy, Cemex es la tercera cementera más importante del mundo, opera en 11 países y cuatro continentes y la expansión continúa.
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"Cuando comenzaron las negociaciones del Tratado de Libre Comercio quedó claro que teníamos que crecer para mantenernos independientes, para hacer una compañía que pudiera sobrevivir, y la manera de lograrlo era crecer hacia afuera".
Lorenzo Zambrano
Presidente del Consejo de Administración de Cemex