¡Fallaste, corazón!

30 noviembre 2009

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FIFA

Fue en el espléndido espectáculo de este nombre que conocí a Germán Dehesa hace más de 20 años, ya antes, en 1985, habíamos compartido brevemente espacio en el periódico Novedades, donde él y yo escribíamos alternadamente la columna de humor, un día él, otro yo, otra vez él, etcétera, pero nunca nos habíamos visto.
En fin, mi mención al caso del chavo futbolista De Nigris, a quien también le falló el corazón, despertó diversas reacciones.
Varias de ellas señalaron que ignoraban la valiente decisión de Ikram Antaki, que me confirma Fernando Amerlinck, cercano amigo suyo de los últimos tiempos: "Ikram murió en octubre de 2000 y había tenido una terrible advertencia un año antes.
Estuve con ella alrededor de septiembre de 1999. Yo estaba en Roma y regresé por esas fechas a México a enterarme de lo que le había pasado.
Me narró cómo su hijo Maruán, que no vivía con ella pero de causalidad estaba con ella en el momento en que ella se desvaneció sobre un sillón, le salvó la vida llevándola a toda velocidad a Médica Sur desde su lejanísima casa en lo alto del Ajusco, en el pueblo de San Miguel Xicalco.
Estaba verdaderamente tronada cuando la vi, debilísima, pues días antes había salido de estar más de un mes en el Hospital Militar, adonde la mandó un amigo poderoso, cuyo nombre tenía ella anotado en una libreta y su hijo leyó; le avisó y la metió a ese hospital.
Al cabo de una semana Ikram se había recuperado de forma notable. Ese amigo se portó extraordinariamente bien con ella.
No la volví a ver ya porque regresé a Italia. Sabía perfectamente que estaba tronada del corazón, y eso era de esperarse luego del ritmo de trabajo que se había impuesto con 'El Espíritu de Córdoba', libro que para ella era su máxima obra, todo lo que quería decir, el horario infame que se autoimponía, las prisas que tenía por decir lo que quería decir por escrito y en el radio y en la asesoría a Los Pinos, y la prisa con que hizo sus últimos libros, que fueron casi póstumos.
No era una persona que se rindiera o que transigiera con una vida comodina, mediocre o descansada.
Si había de morirse, decidió antes vivir, y vivir tragándose la vida a puños. La extraño muchísimo. Le hace falta a este País".

Los sobrevivientes
Volaba un avión por encima de la selva cuando de repente se desploma. Los pasajeros sobrevivientes eran 10 rusos, 10 gringos, 10 alemanes, 10 japoneses y un mexicano.
Optaron por quedarse dentro del avión para evitar los peligros que sabían había afuera.
Pero pasaron tres días y se acabó la comida. Así que se reunieron en cónclave. "¿Y ahora, qué hacemos?", deliberaban.
"¡Ya sé!", dice un japonés, "Vamos a mandal a alguien a jungla pala que consiga alimentos".
"¿Queeeeeeeeé, estás lokovich?", dice un ruso. "Allá afuerrra hay fierrras salvajes". A uno de los gringos se le ocurre otra idea: "Mí saberrr, vamos a mandarr al mexicanou...
Él siempre ganarr en los chistes, es hora que tocarle algo también". Y como eran mayoría, ni modo, ahí te va Panchito, que protesta tímidamente: "¡Pero si sólo traigo esta navaja!"
Le responden: "Y nos la vas a dejar, pues tenemos que cortar y preparar lo que caces".
Escamado, Panchito les deja la navaja, sale del avión, agarra un pedazo de madera y se interna en la selva.
Pasan varias horas y no regresa. De pronto se oye un estruendo que se acerca. Se asoman todos por las ventanillas y ven a Panchito corriendo y perseguido por un enorme y feroz león.
Todos están de acuerdo en que, por más los mexicanos no sean ciudadanos de primera en la globalidad, no lo pueden dejar morir.
Entonces se ponen cerca de la puerta para abrirla en el último segundo y así lo hacen. Viene el mexicano hecho la mocha hacia el avión.
Los de adentro abren la puerta, pero Panchito el mexicano, en vez de entrar, se agacha en el mismo instante en el que el león da un salto tremendo dentro del avión.
Panchito se levanta, cierra la puerta en chinga y les grita: "Bueno, ahí vayan pelándolo, cabrones, ¡que voy por otro!"

Cápsulas
Te recuerdo que mis breviarios "Hueconomía" de un minuto en Canal 40 pasan los viernes a las 8:00 horas.

Aplausos y chiflidos: gfarberb@gmail.com
Consultas: www.buhedera.mexico.org