Fox, no fue capaz de asumirse como Jefe de Estado, ya que de haber tomado conciencia de la responsabilidad que se le confirió, jamás hubiera dividido a los mexicanos.

05 noviembre 2006

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SUGEY ESTRADA / JESÚS LÓPEZ / HUGO GÓMEZ

Cerrón sexenal foxista

Según ciertos analistas, en estos momentos el problema número uno de México no es el espectáculo telemediático en que han convertido al conflicto oaxaqueño, ni la terquedad, como ayer lo informó Noroeste, del repudiado Ulises Ruiz Ortiz, quien no quiere dejar la Gubernatura de Oaxaca, sino la imposibilidad de que Vicente Fox Quesada deje de hacer declaraciones que todo lo complican y a veces le generan burlas y motes injuriosos.
Al respecto, hubo colaboradores presidenciales, incluido uno que otro Gobernador, que se creyeron lo dicho por Fox (8 de septiembre), en el sentido de que ya iba a bajar la cortina (changarrera), lo cual se entendió como que estaba a punto de dar por terminado su mandato, aunque cinco días después precisó que el cerrón sólo correspondía a lo monetario y presupuestal.
Pero con todo y corrección, por eso de que con el presupuesto baila la burocracia, al igual que con dinero danza el perro, en no pocas oficinas federales se vieron con las arcas vacías; por eso le bajaron al ritmo de trabajo y los mandos se sentaron a esperar que, al correr del calendario, se acabara el Gobierno foxista y así el guanajuatense tendría que regresarse al rancho del cual, según insisten algunos comentaristas, nunca debió haber salido.
Entre quienes se fueron con la finta de que VFQ ya no haría nada y sólo se dedicaría a la gira del adiós, estuvo el Cardenal Norberto Rivera Carrera, quien el domingo 10 de septiembre, luego de celebrar una misa dominical en la Catedral Metropolitana del DF, instó al Presidente Fox a trabajar hasta el ultimo día de su gestión y no bajar la cortina antes de tiempo; "para eso recibió el mandato, tanto trabajo que nos cuestan los votos para que después se aviente el arpa", recalcó.
No obstante, el también Arzobispo Primado de la Ciudad de México matizó sus palabras y dijo confiar en que lo dicho por el mandatario fuera sólo una expresión para asentar que ya empieza una nueva etapa de Gobierno con Felipe Calderón en la Presidencia de la República, pero sin que se ignorara que en el país hay focos rojos prendidos, como los de Oaxaca y el narcotráfico.
Sólo que en contra lo que esperaban unos (deseando que al país le vaya mal), y lo que, de buena fe, creían otros (para quienes los actuales conflictos son espontáneos y asilados), VFQ no se ha estado quieto, y la verdad es que, con la cortina arriba o abajo, no le alcanzan las 24 horas del día para dar a conocer sus ocurrencias, como esa de cancelar el desfile del 20 de noviembre, las cuales lo mismo alarman por sus consecuencias políticas, que, como se decía antes, provocan risotadas por ser muestras de humor involuntario, según lo remarcan sus incansables detractores.
Episodios tragicómicos
En el fondo de estos episodios tragicómicos, dicen los comentaristas, está el hecho de que Fox nunca entendió, ni fue capaz de asumirse como tal, que era Jefe de Estado, ya que de haber tomado conciencia de la responsabilidad que se le confirió, jamás hubiera dividido a los mexicanos, como sostienen que lo hizo, y menos le hubiera dado por pelearse permanentemente con quienes le reprochaban la ligereza o frivolidad con la que gobernaba.
Relacionado con lo anterior, como que a VFQ sorpresivamente le cayó el veinte, y por eso, según lo informó Noroeste, al clausurar la Semana de la Radiodifusión, en Cancún, el jueves 26 de octubre, dijo que "si a alguien ofendí le pido una disculpa, si a alguien le irrité con mis comentarios, y le hice criticarme, le agradezco que me haya criticado".
Obviamente, aunque tal vez sincera, fue una disculpa tardía, como lo señalaron los dirigentes de la oposición, pues, como Jefe de Estado, su papel era y es procurar la unidad de México y de su pueblo, a la vez que debió representarlos con dignidad dentro y fuera del país, sobre todo al realizar visitas de Estado, como las que ha efectuado en los últimos días de su sexenio.
Y en esto no cumplió, dicen los ya aludidos detractores del foxismo, porque no supo cómo hacerlo y sus asesores, por ser incorregible, terminaron por dejar que hiciera lo que se le ocurriera, lo cual dio lugar a que, al final, ya casi nadie le guardara respeto, como ha podido verse, entre otros, en las caricaturas que se publican en los principales diarios de la República.
Al respecto, destacan que ni don Francisco I. Madero, en sus peores momentos (poco antes de su asesinato en 1913), fue tan ridiculizado como ahora ocurre con Vicente Fox, a pesar de que el coahuilense fue objeto de una descalificación superlativa alentada por parte de los herederos del porfiriato, pero también por los resentidos que esperaban beneficiarse con la revolución maderista, aunque, al final, ésta no les hizo "justicia".
De cualquier forma, sin necesidad de ser un personaje como el Apóstol de la Democracia, al ya casi ex Presidente lo han vapuleado sin tomar en cuenta su elevada investidura, como lo hizo el Subcomandante Marcos, quien dijo que VFQ "brilla por sus ocurrencias ´idiotas´", y afirmó que "todos los presidentes de México han sido ladrones, pero ninguno tan irresponsable como Fox Quesada que ha mostrado el desprecio por el país a la hora de sus declaraciones".
Empero, también Fox ha recibido cuestionamientos de académicos muy connotados, como los formulados por el doctor José Luis Soberanes, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, quien calificó como "un chiste cruel y de mal gusto", la declaración foxista, en el sentido de que entregará un país en calma. (Noroeste, 14 de septiembre)
"El asunto de los mineros no está resuelto agregó; el asunto de Oaxaca, mucho menos; el asunto del plantón de la coalición es una bomba de tiempo, entonces ¿cuál calma? hay más de mil homicidios por parte del crimen organizado", anotó el ombudsman nacional al preguntarse "¿cuál calma?", para luego subrayar que VFQ está dejando un país con un ambiente político muy complicado, por lo que decir que todo está bien resulta un chiste "de muy mal gusto".
Treinta días de mandato
Es así como VFQ está recorriendo los últimos 30 días de su mandato, al mismo tiempo que para unos él representa el fracaso y la moderna versión del Caballero de la Triste Figura; mientras que para otros es un hombre bien intencionado que hizo lo que pudo.
Relacionado con lo anterior, para muchos resulta sorprendente que, aun así, nuestro Mandatario todavía tenga ánimos para presentar sus errores como los grandes triunfos, como lo hizo notar Denise Maerker en el programa "Tercer Grado de Televisa", transmitido el miércoles 25 de octubre, luego que VFQ había asegurado el lunes anterior que el problema de Oaxaca se resolvería satisfactoriamente, tal y como se hizo con el EZLN y el conflicto del nonato aeropuerto de Atenco.
Otros más consideran que el todavía Presidente de la República, en vez de fajarse los pantalones, mantuvo la puerta abierta a males que debieron haberse combatido, y que fueron parte de sus promesas de campaña, como la inseguridad o las corruptelas ligadas al tráfico de influencias, simulaciones, desempleo y otros.
Sin embargo, aclamado o repudiado, la verdad es que Fox ya se va, y tendrá que desocupar cuanto antes la cabaña de Los Pinos e irse a dormir a otro cielo, para que el nuevo Presidente de la República haga las adaptaciones que necesita y pueda instalarse con su familia.
Sin embargo, el hecho de que, pese a su hazaña, quien sacara de la Presidencia al PRI deba irse como héroe fracasado, si ése es el juicio del pueblo, no debe tomarse como el triste final de una telenovela barata o de la historieta del ranchero que fue más candidato que Presidente; no es una tragedia, sino cosas de la política y cuestiones del calendario, ya que los sexenios, a fin de cuentas, se acaban, aunque a veces no sea tan rápido como algunos lo quisieran.
Activismo irrefrenable
Dentro de la activismo irrefrenable que ha estado practicando VFQ, durante la semana que acaba de terminar, lo que más le cuestionaron sus adversarios y los críticos fue la falta de información que mostró al afirmar el pasado lunes que la ciudad de Oaxaca ya había recuperado la paz, a 48 horas de que las fuerzas federales hubieran llegado a esa localidad.
Efectivamente, esto lo expuso cuando todavía faltaba que ocurrieran los hechos violentos, con los saldos sangrientos, que hemos estado viendo a lo largo de esta semana, entre los que se asegura que hay por lo menos un muerto, así como un número indefinido de activistas y policías heridos, a los cuales se han sumado algunos periodistas.
Pero VFQ sigue en la creencia de que el conflicto de Oaxaca ya está resuelto, ante lo cual, primero en la ciudad de México, frente a inversionistas en la Bolsa Mexicana de Valores, y luego durante su gira por Tlaxcala, el lunes, sin aparente preocupación por la violencia registrada en la capital oaxaqueña, aseguró que con la intervención de la fuerza pública se había recuperado la paz social y la tranquilidad en esa entidad.
Añadió que la recuperación de la ciudad de Oaxaca se dio con absoluta transparencia, sin armas de fuego y en presencia de la opinión pública, ante representantes de organismos de derechos humanos, por lo que concluyó que se había logrado la recuperación de la plaza, con un "saldo blanco".
Y como estaba muy optimista, VFQ se dio ánimos para anunciar ya se estaba armando un paquete de ayuda extraordinaria, mediante la participación de la banca de desarrollo, con créditos a tasas preferenciales, para dar una remodelada total a dicho estado.
Fox afirmó que Oaxaca "pudo sumarse el diálogo democrático, la búsqueda de acuerdos, con la implantación del orden y el respeto a la ley; el valor del diálogo y el acuerdo fueron fundamentales" para que hoy se tuvieran ya los resultados que había mencionado.
Hoy, nuestros hijos, manifestó, tienen una perspectiva mejor de futuro; hoy, nuestros hermanos de Oaxaca han regresado al orden, a la paz y a la tranquilidad"; enseguida lanzó un reconocimiento a los maestros que retomaron sus clases y responsabilidad de la enseñanza.
"Desde aquí destacó, a Oaxaca le digo que estamos comprometidos con ustedes y vamos a trabajar incansablemente para el desarrollo de ese estado y de esos queridos hermanos y hermanas, nuestros indígenas, las comunidades rurales y de todo el estado".
Herencia para Calderón
Sin embargo, dos días después y a un mes de entregar el poder, VFQ cambió de parecer, y en una entrevista con la agencia EFE modificó sus dichos y advirtió que el conflicto oaxaqueño es "un duro problema", que no supone la inestabilidad de todo el país, pues es de carácter local, pero que aun así tendrá que heredárselo a Calderón "en el punto que esté", no obstante que su vocero había reiterado que este problema se resolvería antes del 1 de diciembre, que es cuando Felipe Calderón asumirá la Presidencia de la República.
Ahora Fox defendió la actuación de las fuerzas del orden, las desvinculó de las presuntas muertes ocurridas y señaló que las causas de éstas se investigarán "en profundidad" para que "caiga todo el peso de la ley" sobre los responsables, tras que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos señaló que había dos víctimas mortales.
Fox negó que las fuerzas policiales estuvieran implicadas en las referidas muertes, e invitó a las organizaciones no gubernamentales y a la ONU a que viajen a Oaxaca para investigar los sucesos y aseguró que si hay una sola violación a los derechos humanos, de inmediato se actuaría, aunque no quedó claro si este compromiso también incluía el caso del periodista estadounidense balaceado el viernes 27 de octubre.
Declaró además que entregará la banda presidencial a Calderón en "cualquier condición y cualquier escenario", en referencia a las amenazas del líder opositor Andrés Manuel López Obrador de boicotear la toma de posesión.
Comal para totopos
Por último, como si el comal estuviera para totopos, a lo que ya había dicho antes, el miércoles pasado, durante una gira por San Luis Potosí, agregó que es difícil dejar la Presidencia, pero no dejó pasar la oportunidad de hacer una férrea defensa de su familia y calificó de "monstruosas" las "mentiras" y las "calumnias"que se han dicho de su esposa y sus hijos.
De pasada, como lo hizo el ya referido Don Quijote con su virtuosa Dulcinea, consideró que su señora es una "dama de hierro" y sus hijos son mi familia, y mis hijos y mis nietos son su familia; reconocimientos y parentescos a los que por supuesto, nadie se opone, lo que sí le cuestionan al de Guanajuato es que él ande haciendo semejantes confesiones en actos públicos y con los recursos de la Federación.
Desde luego, eso no le preocupa a VFQ, quien también manifestó tener la mirada puesta en lo que hará después del primero de diciembre, porque "ya se acabó este gobierno".
Por eso, añadió que después de entregar la estafeta a su sucesor se marchará al rancho San Cristóbal "a montar a (su caballo) Dos de Julio puso en primer lugar al cuadrúpedo, a darle besos a Marta, ¡ah, verdad¡; a abrazar a mi nieto el Vico, Vicente Tercero, y a seguir trabajando por esta patria entrañable que tenemos", pues el primer don que recibimos todos los mexicanos es nacer precisamente en este país; "ya vamos de gane con nacer aquí en México; "imagínense nacer en Estados Unidos, uuffff", remató medio burlón y despectivo.
Y aunque anteayer Fox estuvo tranquilo durante su asistencia a la Cumbre Iberoamericana de Uruguay, donde apareció sentado con cara de pocos amigos junto al Presidente Evo Morales de Bolivia, no debe creerse, nos dicen, que su mesura es garantía de que ya cambió, aunque sí debe reconocérsele que esta vez sólo dijo que México estaba ahí como "hermano de toda Latinoamérica" a la vez que invocó al "sueño bolivariano" de la unificación latinoamericana.
La verdad es que don Vicente no apagará su aparato vocal, sobre todo porque lo del famoso Pemexgate, para júbilo del ahora Senador Francisco Labastida Ochoa, resultó ser un invento sin peces gordos, del cual ya fueron exonerados los presuntos involucrados, como ayer lo informó Noroeste, por lo que el guanajuatense tiene que dar explicaciones acerca del dislate en que incurrió su gobierno, y tendrá que hacerlo porque los priistas van exigir, con todo y el cortinazo foxista, que les devuelvan, incluidos los intereses, los mil millones de pesos que ya pagaron como multa por lo del inexistente Pemexgate.