¡Gracias, 'ternuritas'!
21 agosto 2012
""
Vicente Oria Razo/NTX*
Luego de los simpáticos espectáculos que los "ternuritas" del #132 regalaron "al respetable" --al "bloquear" por 24 horas instalaciones de Televisa y Milenio, en protesta por su línea editorial--, no nos queda más que aplaudir la sabiduría, la formidable cultura, el abrumador conocimiento y la congruencia de ese grupo ejemplar de jóvenes que --dicen sus mentores--, cambiarán a México.Y claro, luego del aplauso y el reconocimiento a su encomiable labor a favor del cambio, lo que queda es agradecer a esos valientes y visionarios "ternuritas" que ante adversidades impensables y enemigos inconfesables--, insistan en llevan a México a un salto histórico, de siglos.
Por eso, aplaudimos la propuesta de que en próximas movilizaciones de los "ternuritas" del #132, las multitudes salgan a la calle a vitorearlos cual preclaros héroes nacionales; verdaderos gigantes del cambio de México y cuyo aporte deja al "histórico triunfo olímpico" de la oncena mexicana, en calidad de juego de niños.
¡Gracias, muchas gracias, "ternuritas" del #132!, porque el cambio que impulsan es un visionario y acertado cambio en reversa, un histórico salto al pasado verdadera involución democrática-- de los conceptos básico de libertad de expresión, libertad de prensa y libertades democráticas fundamentales.
¡Gracias, "ternuritas", porque al censurar la línea editorial de Televisa y Milenio, no sólo combaten las doctrinas clásicas construidas en cientos de años--, sobre libertades democráticas, como las de expresión, de pensamiento y pluralidad informativa, sino que hacen realidad el paso gigantesco de regresar esas libertades a los tiempos del absolutismo francés, en donde la "verdad oficial" era "la verdad real".
Gracias, "ternuritas", porque al tratar de imponer a los medios su "chabacano" criterio editorial --por la fuerza del bloqueo--, nos regresan como sociedad a los tiempos de "La Pragmática" de los reyes católicos, de 1502, y que según "El Derecho de Prensa", de Salvador Ochoa Olvera--, fue una de las primeras leyes de censura de prensa en el mundo.
Es decir, que empleados del monarca o la Iglesia se responsabilizaban de leer todos los textos destinados a su publicación, para autorizar y/o negar su publicación, según sus estrechos e interesados criterios. Hoy, la moderna versión de los reyes católicos y de la Iglesia de hace 500 años, son los candorosos "ternuritas" del #132, cuyos elevados y modernos criterios sobre libertades básicas, pretenden imponer las líneas editoriales de los medios.
Y claro, en la "chabacana" concepción de "democracia mediática" que pregonan los "ternuritas", todo aquello que se diga, se publique o se piense distinto a lo que creen, imaginan o idealizan los genios del #132--, debe ser prohibido, censurado y satanizado como "traición a la Patria"; entendida esa traición, como "apoyo a Peña Nieto".
¡Gracias, "ternuritas"!, porque con esos bloqueos a Televisa y a Milenio, confirman que sus patrocinadores --AMLO, el SME, Atenco, La Jornada y Reforma, entre otros--, sostienen el más fascista de los criterios sobre libertades básicas; la cancelación del derecho natural de pensar y, por consecuencia, el derecho a expresar lo que se piensa.
Y es que según los ilustrados y demócratas convencidos del #132, todo aquel que piense distinto y que se atreva a expresar de manera pública ese pensamiento distinto sea por escrito, sea en televisión o en radio--, debe ser lanzado a las fieras del moderno circo romano, que no es otra cosa que las redes sociales. En otras palabras, que la revolución mediática que propone el #132 va en dirección al pensamiento único.
Y gracias, porque cuando los ternuritas del #132 bloquean a los medios que tienen una línea editorial distinta a la que ellos imaginan, en realidad proponen regresar a los tiempos del viejo PRI; del partido tricolor de Díaz Ordaz, Echeverría, López Portillo y Salinas, cuyos gobiernos autoritarios, represores y nada democráticos, imponían por la fuerza igual que hoy los "ternuritas del #132--, el pensamiento único.
Gracias, porque con su ignorancia, fanatismo y cultura autoritaria, confirman lo que aquí se aventuró desde el principio; los "ternuritas" del #132 son una marioneta "engañabobos" de AMLO y su claque, para golpear, amedrentar y chantajear. Y, como siempre, el tiempo los puso en su lugar.
Por cierto, luego de escuchar la sólida argumentación de buena parte de los "ternuritas", es fácil entender que la tragedia educativa va más allá de la educación pública. También es un fraude buena parte de la educación privada.
En el camino
¡Y con esos argumentos quieren jubilar a la señora Gordillo!