Han pasado ya cerca de tres años y sigo sin el condominio ni la devolución de mi dinero entregado, más el plus pactado

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Se defiende titular de la Sedena en caso Tlatlaya

No obstante haber estudiado leyes nunca ejercí la profesión para demandar a nadie por mi cuenta, ni llamando a otro abogado para que lo hiciera representándome, aunque sí litigué representando a amistades, parientes y desconocidos en el D.F. antes de terminar mi carrera como 'chícharo' en despachos de abogados civilistas. También lo hice en Guadalajara y finalmente aquí. En los tres casos fue breve el ejercicio profesional.
Fue hasta que mataron a mi querido hijo Marco Iván cuando contraté a un buen abogado penalista y después a un abogado civilista con experiencia en asuntos familiares y bien capacitado. Los juicios no han concluido, pues es sabido que las leyes en nuestro País están redactadas en los códigos para defender al agresor más que al agraviado. No sólo lo digo yo sino también los litigantes, magistrados y jueces, excepto algunos corruptos que no quieren cambios en la legislación ni cambios en procedimientos y formas de la aplicación.
Hasta aquí por lo que se refiere a esta dolorosa circunstancia que ha nublado mi vida, abrumándome y frustrando mis planes para mi hijo más amado por ser el que más sufrió al equivocar la pareja.
Pero también estos últimos años de mi ya larga existencia, tuve que acudir a los tribunales para que hagan justicia y metan a donde deben estar a propietarios de un condominio ubicado en el Condo Hotel Crown Plaza Mazatlán, en los terrenos de La Marina Mazatlán. No responsabilizo a los que me vendieron el inmueble Marcos Bucio y Ricardo Villarreal, sino al que lo construyó y a los dueños: Luis Ignacio Guzmán García como apoderado de ICD SITRA S.A. DE C.V, Guadalajara Jal. ese condominio al igual que La Marina Mazatlán, es propiedad del Señor Ernesto Fernando Echeverría Salazar (miembro de una familia Sinaloense intachable), según me lo confió su empleado de más confianza.
La causa de mi demanda es porque Guzmán García me entregaría el condominio terminado en un plazo máximo que vencería el 30 de diciembre del 2008. Pero no fue así, sino que me lo pretendieron entregar después en un plazo mucho mayor al que pactamos, y cuando se llegó ese plazo asistí a ver el condominio y con sorpresa encontré que todavía no estaba terminado, empezando por el elevador que no funcionaba y cuando subimos por la escalera nos percatamos que todavía no estaba terminado y había albañiles trabajando. Todo esto comprobado mediante una interpelación judicial ante notario público.
Así fue que no tuve otra opción que demandar, pero antes traté de llegar a un acuerdo con ellos mediante la devolución de mi dinero, pero Guzmán García me contestó: que ellos no devolvían dinero a no ser con un castigo del 30 por ciento de lo que les había entregado, en vez de pagarme según el contrato los $330,000.00 dólares, porque lo adquirí mediante una operación en preventa y pronto pago lo que ocasionó dos descuentos.
Han pasado ya cerca de tres años y sigo sin el condominio ni la devolución de mi dinero entregado, más el plus pactado.
La razón por la cual empecé este 'litigio' en la prensa fue que el día 03 de este mes apareció en el Periódico El Debate de Mazatlán, página 22 A, una nota con fotografía en donde aparece una persona con micrófono en mano ante un grupo numeroso, cuyo título de la nota expresa: "Extranjeros demandan a MALOVA parar fraudes". El subtítulo dice "Cerca de 700 residentes plantean estrategias para mejorar la imagen de Mazatlán como destino turístico".
El cuerpo de la nota continua: "los residentes aprovecharon el foro para solicitar al Gobierno un cese a la ola de fraudes en la compra de bienes inmuebles y de tiempos compartidos... Charlie Mouland convocó a los extranjeros que han sido estafados a unirse para juntos encontrar solución a los casos. El consultor de bienes raíces señaló que en La Marina hay negociaciones para revender terrenos, por lo que urgió a los funcionarios a detener el problema que desilusiona a la comunidad que vive o busca asentarse en la ciudad.
Indicó que se atienden a 80 personas defraudadas, pero que la cifra llegaría a ascender de 500 o a poco más de 1,000, sobre todo en los inmuebles y tiempos compartidos que se encuentran en La Marina y en la Zona Dorada de Mazatlán, que son propiedad del citado Guzmán García y de Echevarría Salazar.
Malova instruye al Procurador de Justicia para dar seguimiento a la situación expuesta por los fraudes cometidos en el sector inmobiliario a extranjeros y nacionales, provocando con ello otra gran mancha a Mazatlán y sobre todo a su industria turística, pese a que los extranjeros destacaron la tranquilidad y atractivos de Mazatlán.
Se evidenció pues que los extranjeros no fueron los únicos defraudados por los vendedores de inmuebles y tiempos compartidos en La Marina Mazatlán, sino los hay también mexicanos de éste y otros estados, entre los defraudados me encuentro yo, por lo que seguiré en los litigios judiciales y de prensa hasta recuperar los $330,000.00 dólares pactados, más los gastos y costas del juicio.
Mis amables lectores, ustedes saben que no soy peleonero pero tampoco soy dejado y, en ambos casos sé que me asiste la razón, el derecho y mis convicciones, espero que no se prolongue más la incertidumbre y no poder ver a mis nietos.

jrinber@gmail.com