Javier Pérez Robles: Pensándolo bien...

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¿Secretaría del Poder Judicial? Desde el éxito de Los de Abajo el nombre de Mariano Azuela, el novelista de la revolución mexicana, no había sonado tanto como en los últimos días. Sólo que esta vez su nieto ha caído en una contradicción ética, de apariencia nada estética y que resulta insostenible por ninguna lógica: El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Mariano Azuela Güitrón, emitió una declaración en la que aseguró que las reuniones como la que sostuvo en abril pasado con el Presidente Vicente Fox, para tratar el tema relativo al acatamiento de una sentencia, son una práctica habitual en los Estados modernos. La declaración del Ministro Azuela Güitrón no contó con el respaldo institucional del Pleno de la SCJN. Sus compañeros ministros acordaron que hiciera las aclaraciones pertinentes sobre el caso a título personal. De acuerdo con datos recabados en la Corte, algunos de sus compañeros ministros le expresaron su malestar porque la reunión que sostuvo con el titular del Ejecutivo lastimó la imagen de autonomía que han venido construyendo en los últimos años. Tan pronto como finalizó la sesión pública de ayer, los ministros de la SCJN se retiraron apresurados del pleno, dejando solo a Mariano Azuela, a quien dijeron, le competía exclusivamente dar una explicación acerca de su reunión que tuvo en Los Pinos. Al dar lectura a su declaración, de inicio Mariano Azuela dejó en claro que ante un problema de autoridades del Poder Ejecutivo federal, relacionado con resoluciones de órganos del Poder Judicial de la Federación, potencialmente de trascendencia nacional, fui convocado por el Jefe del Estado Mexicano. Este punto fue uno de los que mayor malestar generó entre sus compañeros ministros, porque estimaron que se dio la impresión de que el Presidente Fox citó a Azuela como lo hace con cualquiera de sus demás empleados; y que éste acudió al encuentro sin cuidar las formas ni imponer las condiciones que merece su investidura de presidente de la SCJN. [El Universal, 2004-09-22] En su defensa Azuela Güitrón (aquí es muy importante el segundo apellido para poner a salvo la memoria de su abuelo) dijo también que ya se ha reunido con senadores y diputados antes sin poner en riesgo la autonomía y la credibilidad del Poder Judicial y en especial la de la Suprema Corte, como lo mostraron ostensiblemente los demás magistrados. Pero como siempre, los políticos que ocupan representaciones sociales que les quedan grandes, confunden la parte por el todo y tratan de proyectar su confusión hacia la sociedad. No, señor Güitrón, no es lo mismo acudir a una cita con un Diputado o un Senador, que a una llamada del Presidente de la República, sin imponer las condiciones apropiadas a su investidura de Presidente de la SCJN, y menos mantener la reunión en secreto desde abril, mientras el Ejecutivo decía una y otra vez que el Presidente no se mete con el Poder Judicial para mantener incólume su autonomía. Pensándolo bien... De tanto no querer ser de los de abajo, el aristocrático nieto de Azuela se embarró con las trampas del poder de los de arriba. jperezrobles@prodigy.net.mx