La ley del embudo.

08 febrero 2006

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CÉSAR LÓPEZ

La ideología de la nueva libertad; o sea, la ideología neoliberal, se está haciendo bolas.
En el cartón de Calderón en Reforma, aparece una mujer árabe vestida de negro con burka y todo, parada arriba de una silla, como doñita sajona espantada hasta la histeria por un ratón, sólo que en lugar de ratón resulta ser un simple lápiz en el piso.
No hay ninguna explicación sobre el sentido del cartón. Usted debe saber que, obviamente, el lápiz es el que usa un cartonista y que el susto de la mujer árabe se debe a las caricaturas publicadas en Europa donde se satiriza a la figura de Mahoma y por tanto las protestas religiosas del mundo árabe contra tal falta de respeto a sus creencias.
Justificar la libertad de los cartonistas europeos a provocar la ira religiosa de los árabes, cosa nada difícil en este momento de tensión bélica extrema en el Medio Oriente, no es algo que el globo precisamente necesite en estos momentos. Es como querer defender el derecho de un pintor a exhibir, en México, pinturas o grabados de la Virgen de Guadalupe con los senos al aire, con la ingenua idea que las diosas griegas tenían estatuas desnudas y que en México ya debemos tener la libertad de publicar lo que queramos.
Esa es una ingenuidad que raya en la perversión. Y es independiente de la creencia del artista; es simplemente el acto de no respetar el derecho de otro a creer lo que quiera, lo cual es una contradicción del liberalismo defendido.
O sea: mi liberalismo es liberal con lo que tú crees pero no con lo que yo creo. La ley del embudo.
Un poco más cerca aún, el columnista que escribe en Noroeste "Una segunda opinión" (aquí en la página de enfrente) que libre y sistemáticamente se la pasa racionalizando lo mismo una ´sui generis´ teoría religiosa del estado, que interpretando el imposible sentido jurídico de los dislates de Fox, o justificando el derecho de Abascal a "instalar su púlpito privado" (Monsiváis) cada vez que hace uso de la palabra como Secretario de Gobernación de un gobierno laico como el mexicano, en pleno bicentenario del natalicio de Benito Juárez, ahora de pronto le entró el liberalismo extremo y la necesidad histórica de separación entre Estado e Iglesia ante las peligrosas reacciones musulmanas a la burla de los caricaturistas. (Noroeste, 2006-02-07)
O sea, no entiendo: ¿Entonces el Estado laico es bueno en el mundo árabe musulmán, pero es malo en el México católico (o es sólo mientras esté Abascal y Fox en el gobierno)?
"La ley del embudo" se le llama al acto de aplicar una vara para medir al otro y otra vara para medirse uno; es una ley que contradice a la igualitaria ley tradicional "Con la vara que midas serás medido"; una advertencia pero no una orden de justicia sumaria como la conocida "Ley del Talión" hebrea: "Ojo por ojo, diente por diente", que justifica la venganza inmediata.
Pensándolo bien... "Eso está muy mal, niños; ahora tendremos que confesar nuestros pecados de pensamiento palabra y obra contra nuestros hermanos musulmanes, reflexionar y hacer penitencia, y luego de comulgar piadosamente, ¡pintarnos una cruz en el pecho y salir en una cruzada a matar árabes fundamentalistas en el nombre de Dios!".
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