La verdadera tolerancia

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1. Cuenta Adela Cortina, la filósofa española conocida por sus aportes a la ética dialógica, que uno de los principales obstáculos para dialogar es el uso indebido de la palabra tolerancia. Al describir las reglas que deben seguirse para establecer un verdadero diálogo, como la atenta escucha a las razones de la persona con la que se dialoga, insiste en la necesidad de superar la idea de tolerancia como respeto pasivo?
2. Idea muy extendida en nuestras sociedades democráticas. En efecto. No son pocas las personas que se creen tolerantes porque aceptan a otras personas o a acontecimientos diferentes a los llamados normales. Esta aceptación de cuestiones fronterizas, como aborto, homosexualidad, uso de drogas, clonaciones, etc., habitualmente se entiende como algo inmóvil, carente de compromiso, que no involucra a la persona.
3. Pero la tolerancia va mucho más allá, y consiste no sólo en escuchar lo que la persona dice, sino intentar comprender lo que quiere decir. Tolerar significa no sólo respetar comportamientos, actitudes o experiencias diferentes, sino tratar de entender por qué se dan esas situaciones. Ser tolerantes implica no sólo recibir información que puede parecer extraña, sino estudiarla y analizarla tratando de comprenderla.
4. Esta actitud tolerante es puesta a prueba diariamente, sobre todo en un mundo en el que los paradigmas éticos han venido cambiando en forma acelerada, exigiéndonos respuestas para preguntas que antes eran inimaginables. Quién pensaría, hace 50 años, que las legislaciones del Siglo 21 se las verían con problemas como el matrimonio entre personas homosexuales y la posible adopción de hijos en esos matrimonios.
5. La definición de homofobia, que originalmente era el miedo a estar con una persona homosexual en un lugar cerrado, resultó una descripción muy restringida, pasando ahora a ser la aversión, odio, prejuicio o discriminación contra hombres o mujeres homosexuales y la cultura que les rodea. La semana pasada se celebró el día mundial de lucha contra la homofobia, replanteando una vez más el problema de la tolerancia.
6. ¿Qué significa, entonces, tolerar a las personas homosexuales? ¿Sólo respetarlas pasivamente? La tolerancia, entendida como una actitud más dinámica y propositiva, nos debería llevar a una comprensión más integral de ese fenómeno, olvidando, claro, cualquier tipo de condena o discriminación, pero superando un simple respeto que no nos compromete en nuestras actitudes, juicios y decisiones.
7. Tolerar la homosexualidad exige que, como sociedad en su conjunto, atendamos a las razones que tienen las personas con esas inclinaciones. Qué bueno que respetemos esa cultura, pero ojalá ese respeto se traduzca en verdaderos diálogos, en los que se atiende con interés a los argumentos, y se ofrecen los propios sin actitudes dogmáticas. Si toleramos de esta manera, se acabarán las homofobias? y otras fobias.
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