¿Libertad de prensa?
23 agosto 2007
""
CÉSAR LÓPEZ
Uno es comentarista de noticias y columnista político desde hace cerca de 20 años y ahora resulta que además de salirse de la radio por pura ética personal y no ser una monserga diaria con mis críticas para algunos oídos sensibles de algunos partidos que se sienten aludidos, todo lo que escriba aquí o donde sea puede ser usado en mi contra, como si fuera un detenido sin derechos constitucionales.Por ejemplo, si le digo a un amigo en una carta donde se queja que una senadora quiera poner a trabajar al movimiento de defensa de Los Mochis, que lucha por la conservación de la Colonia Americana, pidiéndoles apoyo a los organismos intermedios de los ricos de la sociedad, Canacos, Concamines, Centroempresariales, etc., en lugar de hacer ellos, los legisladores, la gestión que tanto prometieron en sus campañas electorales:
"Si bien es cierto que se deben tener los argumentos jurídicos correctos y el apoyo de los organismos intermedios de la sociedad, así como el apoyo económico para comprarles el predio a los particulares que resulten ser los dueños, 50 millones de pesos aproximadamente, también es cierto que a ningún gobierno, ni a ningún partido le interesa cargar con la responsabilidad social y la culpa histórica por no saber, no poder o no querer conservar un símbolo primordial del origen histórico de la ciudad y del municipio de Ahome como tal, si es que les queda un poco de vergüenza o sentido común político.
"Si la argumentación es sólida, el apoyo mayoritario caerá en sus manos por su propio peso. Si la sociedad productiva no apoya esta preocupación, peor para la sociedad productiva; porque incluso para ´vender´ mejor la imagen turística de la ciudad es necesario conservar plenamente los restos históricos de su origen en lugar de destruirlos o mutilarlos para cumplir los caprichos de un desarrollo comercial irracional".
O también si opino que los planes de desarrollo que quieran presentar los candidatos reeleccionistas, con gran prosopopeya técnica, incomprensible para el propio candidato, son tan inútiles como los otros desarrollos de sus administraciones anteriores. Porque el asunto no es planear, sino hacerlo.
A cualquier licenciadito buenopanada de cualquier partido que le venga el saco le parecería que estoy violando la veda de la ley electoral porque afecto los intereses de su partido, y amenazar, chantajear, con que pedirá mi castigo, por hablar de la destrucción de los restos del origen de la ciudad o de la planeación de lengua.
Así le pasó a un licenciado de uno de los partidos tradicionales que alcanzó a leer tres artículos en un semanario que hablan sobre el reeleccionismo o sobre los candidatos que se vuelven a postular para el mismo puesto que una vez ya ocuparon el siglo pasado; con más razón al ver que los tres artículos, independientes uno de otro y firmados por tres personas diferentes, coinciden contundentemente en que las reelecciones no traen nada bueno desde cualquier perspectiva; no solo en Cuba y Venezuela, sino tampoco en Sinaloa. La Gaceta, 2007-08-20
Especialmente en un país de gente joven y talentosa, en un estado donde la mayoría son jóvenes y la mayoría de los votantes son mujeres.
De ese tamaño es la pobreza intelectual de la decadencia política.
Pensándolo bien... La imaginación al poder. No reelección
www.paginasprodigy.com/jperezrobles/