Ogro filantrópico

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FIFA

Inteligente, Octavio Paz, Lozano 1914-1998: se murió a tiempo. Su mote del Estado mexicano como "ogro filantrópico" está en proceso de derretimiento. Algunos sinónimos posibles: monstruo benevolente, gigante con rostro humano Dictadura perfecta, pues, como en agosto de 1990 dijera Vargas Llosa al aire en tele frente a Paz mismo, que casi se desmaya, pues era precisamente el salinato priista el financiador de ese encuentro "La experiencia de la libertad", fue muy celebrada la caracterización de Paz del sistema político priista como un tumor canceroso chupándole la vida al cuerpo sometido de México, disfrazando de altruismo su parasitismo: abusaba, oprimía, robaba, estafaba pero construía, educaba, curaba, mantenía la paz social.
Según muchos, el crecimiento monstruoso del Estado, el ogro filantrópico, era, y es a la vez causa y expresión de nuestros males sociales. Escribía Octavio Paz en 1978: "El cuerpo de los funcionarios y empleados gubernamentales, de los ministros a los ujieres y de los magistrados y senadores a los porteros, lejos de constituir una burocracia impersonal, forma una gran familia política, ligada por vínculos de parentesco, amistad, compadrazgo..." Yo añadiría el vínculo más fuerte de todos, la argamasa propia del sistema: la complicidad.
Ese Estado mexicano es al que bautizó Paz como "ogro filantrópico". Cierto que había conseguido mejoras y atenuado la miseria extrema del país, pero a cambio de gobernar, en un marasmo político, a través de una burocracia fofa y corrupta, cuyo principal interés era la reproducción de sí misma. No era dictadura sino "dictablanda", 1918-2000 y viene por la revancha en 2012.
Hoy ese "ogro filantrópico" del PRI se está convirtiendo en ogro sin apellidos, ogro a secas, en manos del PAN, que nos resultó igual de nefasto pero más descarnado.

Protocolo
La secretaria del convento escribe una carta y comienza: Querido Monseñor... No, demasiado confianzudo. Vuelve a empezar: Excelentísimo Monseñor... Recapacita y piensa que es demasiado formal. ¿Y Sr. Monseñor? No, demasiado mundano. ¿Y qué tal Don Monseñor? Para asegurarse de no meter la pata, le pregunta a la Madre Superiora: "Madre, ¿Monseñor se pone con Don?" "Claro que se pone condón, hija. ¡Si no, este convento sería una guardería!"

Afluente
Y siguen los ignorantes de nuestro idioma cometiendo burradas nomás por eso, por ignorantes. Por ejemplo, traducen la voz inglesa "affluent", en su acepción de pudiente, acomodado, opulento, rico, adinerado, acaudalado, millonario, creso, magnate, potentado como ¡"afluente"! por escasez de sinónimos, supongo.
El pequeño problema es que "afluente" deriva del verbo "afluir", del latín affluere, acudir en abundancia o concurrir en gran número a un lugar o sitio determinado; dicho de un río o de un arroyo: Verter sus aguas en las de otro o en las de un lago o mar; y dicho de una cosa: Fluir hacia un punto.
De modo que "afluente", Madre Academia dixit, tiene en español tres acepciones, ninguna de las cuales se asemeja siquiera a la que esas buenas almas colonizadas le atribuyen. 1. adj. Que afluye. 2. adj. Abundante en palabras o expresiones. 3. m. Arroyo o río secundario que desemboca o desagua en otro principal.
Esta última acepción, arroyo tributario, por cierto, también la tiene la palabra inglesa.

La camiseta del año
Ya chole con esa foto épica del sicópata Guevara, con o sin leyenditas babosas y vetustas como ¡hasta la victoria siempre! y demás proclamas soporíferas.
Esta frase sí es real y vigente: " No necesito sexo. El Gobierno me coge todos los días". Recuerdo aquella otra leyenda: en la parte del pecho decía, solicito novia discapacitada. Y en la espalda: Cuanto más coja mejor.

Agustín Lara
Una versión más sostiene que nació en realidad en Tlatlauquitepec, Puebla, hijo del médico del pueblo. Una señora, que ya murió, daba esa versión, de la que decía haber sido sido testiga de primera mano. Que Agustín fue de vida desordenada y que finalmente, lo corrieron del pueblo por problemas de faldas. Una cuenta más en el rosario de misterios del Flaco de Oro.



Aplausos y chiflidos: gfarberb@gmail.com

Consultas: www.buhedera.mexico.org