Pero tampoco hago depender mi vida, mi esencia y existencia, de la fastuosidad y el boato
18 junio 2008
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FIFA
La era de la austeridadA ver, a ver. No me malinterpretes. A mí, como a todos los humanos-normales-consumistas-compulsivos, me encantan el lujo, los excesos, el derroche, la ostentación. No tengo ninguna objeción (ni moral ni de ninguna otra índole) contra la pompa y circunstancia que no lastime a otros, (salvo por envidia, sentimiento deleznable.
Pero tampoco hago depender mi vida, mi esencia y existencia, de la fastuosidad y el boato. Si los hay, santo y bueno; si no los hay, pues ni modo, no me voy a cortar las venas por ello. Lo que pasa es que entiendo que esos buenos tiempos ya se acabaron y ahora sigue, para el orbe occidental, al menos, una larga etapa de austeridad, templanza, moderación y mesura.
Esa etapa, que ya comenzó aunque la mayoría ni lo sospecha, sin duda durará más que lo que me resta de vida. Por ejemplo, está concluyendo la era de las célebres SUVs, Sport Utility Vehicle: término aplicado a los modelos de automóviles que combinan elementos de automóviles todoterreno y de automóviles de turismo. Los deportivos utilitarios fueron desarrollados en los años 1990 por los fabricantes de automóviles como una alternativa a los turismos de lujo, dándole más importancia a la comodidad en asfalto que a las prestaciones en todoterreno pero manteniendo el aspecto exterior "aventurero".
Las SUVs, sólidas tragonas de gasolina, dominaron las carreteras y la imaginación de los conductores mientras alimentarlas fue relativamente barato; ahora, con el galón arriba de los 4 dólares, más lo que se acumule esta semana a medida que el dólar se sigue devaluando, sus dueños gringos tienen que escoger entre llenar el tanque o dar de comer a sus hijos.
Entre las SUVs, pocas fueron tan soberbias y populares, bueno, populares entre las clases no precisamente populares, como la Lincoln Navigator. Mis amigos que tienen una me dicen que ésa sí es una experiencia casi galáctica. Bueno, pues qué felicidad.
¡Bien por sus poseedores! Pero ahora que llegó su etapa de extinción, como la de los dinosaurios en su momento, no derramo ni una lágrima por su muerte. Tampoco aplaudo, desde luego. Simplemente asumo la nueva realidad global, me subo sonriente al metrobús y repito con Francoise Sagan, "Buenos días, parsimonia".
HIBRIS
A propósito de mi referencia a la hibris o soberbia galopante, me mandan este imeil de autor desconocido: "La Soberbia: un método eficaz para cuestionarla. La soberbia es una forma particular de la discapacidad, que suele afectar a gobernantes, directivos de empresas, funcionarios públicos, etc., pero también a porteros, choferes de autobús, empleados públicos y casi todos aquellos infelices mortales que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder.
"He aquí algunos consejos para no caer en la tentación. Dirígete a una zona rural, escoge el campo que más te guste, desnúdate y espera a que anochezca. Cruza entonces el alambrado, con cuidado para no perder ninguno de los atributos de tu poder, y camina hasta que sientas que estás en medio de la soledad más absoluta. Una vez allí, levanta la cabeza al cielo y mira las estrellas.
"En ese instante, visto desde el espacio, debes de ser algo así como un virus perdido en la superficie de un balón de fútbol. Piensa entonces que estás parado sobre un minúsculo planeta que gira alrededor del sol, y que el sol es nada más que una estrella pequeña entre las cien mil millones de estrellas que forman nuestra galaxia. Recuerda luego que nuestra galaxia es una de los cien mil millones de galaxias que desde hace miles de millones de años giran en el universo conocido.
"Una vez que hayas hecho esto, coloca los brazos en jarra sobre la cintura, en actitud desafiante, o adopta cualquier otra postura que te parezca lo suficientemente digna como para expresar el inmenso poder que tienes, e hinchando las venas del cuello grita con toda la voz que seas capaz de juntar en ese momento: '¡Yo sí que soy alguien verdaderamente poderoso!' Luego espera a ver el resultado. Si ves que algunas estrellas se sacuden, no te hagas demasiadas ilusiones. Es Dios, que a veces no puede aguantarse la risa."
Aplausos y chiflidos: gfarberb@ gmail.com
Consultas: www.buhedera.mexico.org