¿Sirena o ballena?

""

FIFA

Esta anécdota ya la relaté alguna vez, pero vale la pena repetirla por la temporada veraniega.
Recientemente, en una ciudad australiana, pusieron en la ventana de un gimnasio un póster con una espléndida jovencita sonriente, pletórica de vida, bronceada, delgada, rebosando salud y vigor por todos los poros.
Al pie se leía una leyenda francamente provocativa: ¿QUÉ QUIERES SER ESTE VERANO, UNA SIRENA O UNA BALLENA?
Una jovial cuarentona, cuyas características físicas no eran exactamente las mismas que las de la despampanante belleza del póster, respondió a la provocación con una carta abierta en un periódico local:
"A quien corresponda: Las ballenas están usualmente rodeadas de amistades (delfines, leones marinos, humanos curiosos). Llevan una vida sexual activa, se embarazan y tienen ballenatitos adorables. Se la pasan de lujo atracándose de camarones junto con los delfines. Juegan y nadan en el mar, visitando lugares maravillosos como la Patagonia, en estrecho de Bering o los arrecifes de coral de la Polinesia. Las ballenas son magníficas cantantes e incluso han grabado discos compactos. Son criaturas increíbles que carecen virtualmente de otros depredadores que los seres humanos. Son amadas, protegidas y admiradas por casi todo el mundo. En cambio, las sirenas no existen, y si existieran estarían haciendo cola en la sala de espera de algún sicoanalista debido a un severo conflicto de personalidad: ¿pez o humano? No tienen vida sexual porque matan a los hombres que se les acercan, por no mencionar que no tienen ninguna posibilidad de tener sexo porque simplemente no tienen por dónde. Por lo tanto, tampoco pueden tener hijos. Además de que ¿a quién se le antoja acercarse a una muchacha que huele a pescadería? De modo que la elección me queda perfectamente clara: prefiero ser una ballena. P.S. Estamos en una época en que los medios nos quieren hacer creer que sólo la gente delgada es bella, pero yo prefiero disfrutar un helado con mis hijos o una buena cena con un hombre que me provoque escalofríos, o un vaso de vino con mis amigas. Con el paso del tiempo ganamos peso debido a que acumulamos tanta información y sabiduría, que ya no tenemos lugar en nuestra cabeza y se tiene que distribuir en el resto del cuerpo. De manera que no somos pesadas sino que somos enormemente culturizadas, educadas y felices. A partir de hoy, cuando me vea en un espejo mi abundoso trasero voy a pensar: '¡Dios mío, mira cuán lista soy!'".

Gobiernícolas

Se estima que el más reciente viaje de Obama a la India les costó a los contribuyentes gringos 200 millones de dólares... diarios. ¿Y acá nos quejamos de los excesos de Carstens y demás burócratas dorados? ¡Cacahuates!

Problema de oído

Cuando llegas a la consulta del médico generalmente te preguntan la razón de tu visita, y tienes que contestar delante de otros. A veces, esto es muy desagradable. Una vez, en una sala de espera llena de pacientes, me acerqué a la recepcionista: "Buenos días, señorita". "Buenos días, ¿por qué quiere ver al doctor?" "Tengo un problema con mi pene". Como algunos se rieron, la recepcionista me dijo: "Usted no debería decir cosas como esas delante de la gente". "¿Por qué no? Usted me preguntó qué me pasaba y se lo dije". "Podría haber sido más disimulado, contestar por ejemplo que tiene irritado el oído y comentar más tarde en privado con el doctor su verdadero problema". "Bueno, intentémoslo". Así que salí del consultorio y volví a entrar. "Buenos días, señorita". "Sí, dígame". "Tengo problemas con mi oído". "¿Qué le pasa a su oído, señor?" "Que me arde al mear".

Hueconomía

Mi iconoclasta cápsula sobre asuntos macroeconómicos globales pasa hoy a la 1:40 del mediodía por canal 40. Tú sabrás si te expones a tan malévola influencia.