Tú decides tu vida
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Sugey Estrada/Hugo Gómez
De acuerdo a la mitología griega, Zeus era el dios principal del Olimpo, pero ni siquiera él escapaba de la tiranía del destino, que estaba encarnado en tres mujeres conocidas como Moiras, vocablo que significa repartir o distribuir a cada quien su porción. En la cultura romana se les dio el nombre de Parcas.
La primera Moira recibía el nombre de Cloto, "hilandera", porque a ella correspondía tejer el hilo de la vida con una rueca.
La segunda era Láquesis, "la que decide la suerte", quien tenía la tarea de enrollar y medir la extensión o longitud del hilo de la vida.
La tercera Moira se llamaba Átropos, "la que no gira", porque era implacable al cortar el hilo de la vida y, además, decidía cuál era la forma más conveniente de hacerlo.
Los griegos tenían hacia las Moiras un temor reverencial, pero les ofrendaban algunos dones significativos para contar con su benevolencia, lo que indica que aún cuando el destino fuera inexorable, pensaban que había alguna posibilidad de contar con su benevolencia o conmiseración.
El pensamiento del hombre moderno es muy diferente al del mítico. Aún en la poesía, en la que perviven con mayor rigor las concepciones primigenias, se concibe que cada quién decide su propio destino. "El destino no es cuestión de suerte, es cuestión de decisión; no es algo que se espera, es algo que se logra", dijo William JenningsBryan.
Cada quién es responsable de sus actos. Cada uno decide su vida y en quién quiere convertirse. "La vida es un asunto de decisiones y cada decisión que haces, te hace. ¿Qué harás por tu carrera? ¿Con quién te casarás? ¿Dónde vivirás? ¿Cuánta educación obtendrás? ¿Qué harás con el día de hoy?", afirmó John C. Maxwell.
¿Decido acertadamente mi vida?
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@rodolfodiazf