El momento de Graciela

El Centinela
14 octubre 2018

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Graciela Domínguez está en un momento cumbre de su carrera política, cuyos resultados quizá tengan impacto en la profesionalización de Morena como fuerza política en Sinaloa.
Es decir, que pase de ser una masa que se limita a mostrar su inconformidad a una institución sustentable en el espectro partidista local.
 
Es un engranaje importante para el futuro de Morena.
 
Como líder de la bancada mayoritaria, así como de la Junta de Coordinación Política, la universitaria es prácticamente la legisladora con mayor autoridad en el Congreso de Sinaloa.
Actualmente es parte del grupo del Senador Rubén Rocha Moya, el de mayor experiencia política y parlamentaria.
 
Sin embargo, Graciela tiene que lidiar con las diversas tribus morenistas que conforman su bancada y que no comulgan con la agenda planteada. Específicamente con la reducción de los ingresos de los diputados.
 
En pocas palabras, la mayoría de Morena que lidera Domínguez es un ente muy frágil y esa fragilidad la tiene hoy atrapada en la disyuntiva de ceder a las peticiones, a veces caprichos, de sus compañeros y compañeras de bancada con tal de mantener la cohesión.
 
Lo triste que es que haya legisladores morenistas, petistas y del PES que probablemente estén pensando en que la agenda progresista se aplique en los bueyes de los compadres y no en los suyos.
 
Por lo tanto, de la manera en que Graciela resuelva estas presiones que surgen una vez que ya tienen el poder, dependerá en buena parte el futuro de Morena: sus liderazgos y militantes se profesionalizarán en la política o seguirán en la comodidad del discurso, con el riesgo de convertirse exactamente en lo mismo que tanto denunciaron.
 
 
Por los rumbos del Isic
 
Una vez conocidos los estragos que la Depresión Tropical E-19 dejó en Sinaloa, Papik Ramírez, director del Instituto Sinaloense de Cultura, anunció que el tradicional y anual festival de cultura se posponía.
 
Era lógico. Resultaba de mal gusto hacer una fiesta en esos momentos difíciles para el estado.
Pasada la contingencia, anuncian que el plan se retoma. Iniciará este miércoles y las actividades continuarán hasta el 9 de diciembre.
 
Aseguran que habrá 99 actividades artísticas con 800 artistas en escena, 15 grupos internacionales de 10 países, 8 nacionales y 10 de Sinaloa, para realizarse en 13 municipios en beneficio de 800 mil personas.
 
Excelente, pero... ¿por qué se pospuso realmente? La otra versión que se maneja en los pasillos de la cultura es que el Isic está quebrado. No tiene dinero y aún debe a proveedores del año pasado. Así que vieron en la contingencia climática una oportunidad para reacomodar las cosas. Al parecer, las actividades que sí realizarán serán menos que las originalmente planeadas y financiadas con recursos federales. Y esto es totalmente creíble, ya que prácticamente las dependencias que contratan arrastran deudas.
 
 
El cachorro de Florentino
 
Pero la noticia que más ha removido el ámbito cultural es la designación de Alejandro Castro García como director del Museo de Arte de Sinaloa. Así es, el cachorro del originario de El Burrión, Guasave, está a frente del espacio cultural más importante del Estado.
 
No es ingenuo deducir el trasfondo político en este nombramiento. Florentino, actual director del ISSSTE en el Gobierno federal, es del grupo del ex Gobernador Jesús Aguilar Padilla y Jesús Vizcarra, quienes a su vez estuvieron cerca tanto de la candidatura de Quirino Ordaz Coppel, así como de la conformación del Gabinete.
 
Por el bien del Masin y de la cultura sinaloense, esperemos que Alejandro Castro, fotógrafo de origen, tenga la capacidad técnica, operativa, visión directiva, apertura, inclusión y conocimiento que se requieren para dirigir instituciones de este tamaño. 
 
 
Nombramientos
 
Y seguimos comentando sobre los cambios en el Gabinete del Gobernador Quirino Ordaz Coppel, impulsado por el proceso electoral, que cambió todo el horizonte político en Sinaloa.
De todos los nombramientos que ha realizado el Mandatario, el que menos ruido ha provocado es el de Juan Alfonso Mejía, al frente de la Secretaría de Educación Pública y Cultura.
 
El joven Mejía nada más recibió el nombramiento y salió a recorrer las escuelas, siguiendo el ejemplo de Ordaz Coppel, al que no le gusta calentar la silla en el “tercer piso” y prefiere salir a supervisar de manera directa lo que sucede en las colonias.
 
De hecho, los enterados aseguran que por ahí viene la razón de la salida de José Enrique Villa Rivera, quien llegó con las mejores credenciales al puesto, pero pocas ganas de gastar suela.
Mejía no la tendrá fácil, la SEPyC, junto con Salud, es una de las dos secretarías más “intensas” del Gobierno del Estado, con enormes presupuestos y personal capaz de armar una revolución por cualquier cosa.
 
Esperamos que encuentre las herramientas necesarias para sacar la chamba porque de su trabajo depende la educación de los estudiantes sinaloenses.
 
Malecón es columna institucional  de esta casa editorial.
maleconcln@noroeste.com