Huele a... tierra mojada

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Pues por fin se desvela el misterio.
A casi un año de que explotó la polémica por el tema de los hospitales públicos privados, y que orilló al Congreso a "congelar" el dictamen propuesto por Malova para sacrificar el 25 por ciento de un fondo federal a favor de Olegario Vázquez Raña, ahora se sabe que Servicios de Salud propone que se construya en el terreno de un proveedor.
No hubiera sido gran tema, si no fuera porque Ernesto Echeverría Aispuro ocultó el nombre del propietario del terreno.
No lo incluyó en los dictámenes del proyecto que aprobaron los diputados de la pasada Legislatura, ni lo decía cuando diputados, organizaciones civiles y periodistas preguntaban ni, vaya, lo informaba como respuesta a solicitudes de información pública.
Hasta llegaron a decir que era información inexistente.
Pues bien, resulta que sí lo conocían, pues es el proveedor que les renta, desde 2013, las bodegas donde está el Centro Logístico de Salud, antes de llegar a la birria del Campo El Diez.
La empresa se llama Desarrollo Inmobiliario Financiero Gasbel y es del empresario de bienes raíces, Mauricio Gastélum Hernández.
De tal forma que sí lo conocían, sí sabían que era el dueño del terreno para el Hospital General, pero por alguna extraña razón no querían decirlo.
Y eso ya huele a tierra mojada.
Tan enredada y enterrada está la información sobre el particular, que a Noroeste le requirió nueve meses de investigación para hallar los documentos y armar el rompecabezas.


Se promueven
Que los candidatos a cargos de elección popular ya empiezan a sonar, es una realidad, aunque falten meses para el arranque del proceso electoral 2016.
Es sabido que el Secretario General de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros, quiere ser el bueno del PRI en Sinaloa.
Y para hacerse de puntos, éste ha promovido por donde puede su trébol, el que dice que le da suerte desde 2006.
Esa imagen del trébol ya la llevó a Mazatlán, sí, ya apareció ese trébol en bardas de distintas colonias populares del puerto, además por redes está promoviendo, con todo, la página "Trebolmanía", donde hay fotos y noticias de él, pero no de su trabajo comunitario o gestión como ciudadano, sino con el trabajo que hace siendo Secretario General de Gobierno, es decir, se está "colgando" de su cargo para promoverse.
Y, ¿usted cree que el Gobernador Mario López Valdez no lo sabe?
Sería interesante saber si los mazatlecos recuerdan el paso de Vargas Landeros por la junta de agua potable del puerto.
Vargas Landeros no es el único adelantado, aún cuando las reglas electorales no lo permiten; también el Diputado federal, Martín Heredia Lizárraga, ya apareció en espectaculares en Mazatlán y Culiacán, claro, el Diputado panista asegura que es la publicidad de un medio que quiere posicionarse y que no pagó nada.
¿Alguien le cree?


Jalón de orejas
El que no se fue de oquis de Sinaloa fue el polémico Andrés Manuel López Obrador.
Antes de salir del estado, el viernes pasado, le dio un regañadón al dirigente estatal de Morena, Luis Guillermo Benítez Torres.
De entrada, los de Morena se reservaron todo detalle de la visita de AMLO a Mazatlán y a Culiacán, protegieron la información lo más que pudieron.
En el caso del regaño para Benítez Torres, dicen que "El Peje" le exigió aumentar el padrón y posicionarse en los 18 municipios, luego le llamó la atención por varias quejas sobre su trabajo interno en Sinaloa.
Con esto, muchos dudan que el químico sea el candidato de algo para 2016, porque esas son sus aspiraciones, aunque usted no lo crea.


Recuerdos de Aguilar Padilla
El Tiburonario de Mazatlán cumplió cinco años de vida, si en realidad se puede decir que tiene vida, dado que todavía no abre sus puertas al público.
Ya pasaron tres administraciones municipales y el gran "elefante blanco" sigue postrado en la Avenida de los Deportes, mientras a las autoridades continúan echándose la bolita sobre firmas falsas, desviaciones de recursos y falta de transparencia.
El director del Acuario Mazatlán, Jorge Gómez Llanos, ve una luz en el camino y asegura que con el estudio que realizarán dos profesionales expertos en este tipo de peceras harán el análisis necesario para sus modificaciones y se puedan llevar a cabo las reparaciones y adaptaciones esperadas.
Nada más le recordamos al director que el día que su antecesor quiso meter las manos por el Tiburonario salió quemado, desde ahí le comenzaron a salir enemigos y terminaron dándole las gracias, todo por querer revivir a un muerto.
Desde el 2010, el Tiburonario ya tenía un olor a agua estancada y todavía le resta mucho que contar.
Mientras tanto, el ex Gobernador Jesús Aguilar Padilla vive a gusto como subsecretario federal de Agricultura.
Que alguien le avise que el proyecto que mandó hacer sin licitación costó 60 millones de pesos y que todavía necesita muchos más.


Malecón es columna institucional de esta casa editorial.
malecon@noroeste.com