La pus de Malova
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La herencia del gobierno del “cambio” se describe con tres letras: pus.
Mario López Valdez, Gerardo Vargas Landeros, Armando Villarreal Ibarra, Juan Pablo Yamuni Robles y demás compinches conformaron una gavilla, una administración dedicada a la rapiña del dinero público.
Ayer, Carlos Ortega Carricarte dio a conocer el estado en el que el nuevo Gobierno recibió la administración, lo cual es tan sólo una parte, lo que no pudo ocultar el malovismo.
La deuda real de Sinaloa, hasta el momento, es de 13 mil 130 millones de pesos.
No enteraron al SAT los descuentos de la burocracia durante 4 años, deben a proveedores, desviaron dinero, en fin, un desastre total.
Y como pillos en fuga, los malovistas no proporcionaron toda la información a los nuevos administradores, tan sólo entregaron el 42 por ciento de lo que deben llevar las actas de entrega-recepción.
“No es posible conocer el estado en el que se recibe cada dependencia en su totalidad, entidad u organismo público descentralizado, ya que la información registrada sólo se enfoca a la entrega del despacho del titular y no del total de la dependencia y/o entidad”, dio a conocer Ortega Carricarte.
Además, en los últimos 3 años, la Unidad de Transparencia y Rendición de Cuentas, la cual encabezó el hoy Diputado panista, Yamuni Robles, sólo realizó auditorías a los fondos en los que se ejecuta obra pública en cumplimiento al convenio de colaboración que tiene con la Secretaría de la Función Pública, pero durante 2015 y 2016, no existe registro de que se hayan ordenado auditorías propias al resto de las dependencias.
Ahora, el Gobierno de Quirino Ordaz Coppel tiene el reto de demostrar que va en serio contra la corrupción y que su discurso no es pura demagogia.
Tormenta perfecta
El término “Tormenta Perfecta” se aplica cuando se dan todas las peores situaciones posibles, en la peor de las secuencias, para así causar el más grande y grave daño imaginable.
Ese fue el término utilizado para Sinaloa por Santiago Roel, experto en seguridad y creador del Semáforo Delictivo, al alertar de un incremento de homicidios acompañado de un alza en el robo de autos.
Ambos delitos, advirtió, constituyen una mezcla explosiva, porque apuntan hacia el crimen organizado y la corrupción.
Sólo el domingo fueron asesinados dos policías, uno de ellos frente a su familia, el otro había sido privado de su libertad y fue encontrado asesinado horas después.
A nadie parece dolerle, no hay manifestaciones ni de sus compañeros ni de la sociedad en general, no se ven pronunciamientos de los organismos de derechos humanos, de las cúpulas empresariales y los familiares andan penando solos en la búsqueda de sus agentes desaparecidos.
Y en la secuencia de esta tormenta están la corrupción, las observaciones de presuntos desvíos de las administraciones anteriores, el desaseo financiero.
La secuencia de la “Tormenta Perfecta” sinaloense está activada.
La marcha
se marchita
El sábado se realizó la quinta marcha contra el gasolinazo en Culiacán y cumplió con los peores pronósticos: el fin del entusiasmo.
Que si diferencias entre los organizadores, que si los dos centavos que le bajó el Gobierno federal a los combustibles, que si el clima, que si la lluvia, que sí la gente no quiere tanta marcha, si no pocas manifestaciones pero mejor organizadas, que si el sinaloense es así apático, indiferente, que se cansa rápido de las manifestaciones...
“Haiga sido como haiga sido”, diría un ex Presidente, pero vale aplaudir a quien sí sale a protestar, a quien sí hace valer su voz, a quien sí levanta la mano para ser escuchado y no callarse ante lo que consideran uno de las medidas más atroces para la economía del mexicano.
‘Over the Rainbow’
En menudo lío se metió Javier Lizárraga Mercado, Secretario de Desarrollo Económico, con la comunidad gay del estado por utilizar una expresión que se calificó de homofóbica.
La Comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Travesti, Transexual y Transgénero pidió a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos una sanción contra el Secretario, ya que con sus expresiones, señalan, fomenta la homofobia y el odio.
¿Qué dijo?, pues casi nada, ante empresarios, el funcionario llamó a los turistas de un crucero, “jotos”, “del otro laredo” al hablar de que los cruceros no llegaban antes por inseguridad y recordó que un Alcalde diablesco no permitió que un crucero desembarcara, y el crucero era de “esos”.
Me imagino que el Secretario se hinchó cuando empezó con sus expresiones al despertar las carcajadas de los asistentes y nos regaló esta joya, palabras más, palabras menos: “era un crucero de puros hombres cabrón, no se que pasaría ahí arriba”.
Por ahí dicen que alguien tendrá que ponerle el arcoiris a su café.