Malecón

El Centinela
30 octubre 2025

Se nota el colmillo tricolor

Qué ironía tan redonda: en el Cabildo de Culiacán, lo mejor que tiene Morena... es priísta. Y no es una exageración. En la sesión donde el Alcalde Juan de Dios Gámez rindió su informe de labores, la Regidora Cinthia Valenzuela Langarica, ex líder priísta, ahora parte de la 4T.

Valenzuela Langarica fue la única voz con contenido, con ritmo y con fuerza discursiva. Mientras tanto, el resto de los regidores de Morena y aliados se limitaron a leer, mal y sin convicción, los párrafos que alguien les escribió.

Algunos batallaron incluso para hilar ideas, otros para pronunciar correctamente lo que tenían enfrente. Y entre los aplausos de compromiso y las miradas perdidas, quedó claro quién entiende el ejercicio público como rendición de cuentas y quién como trámite político o un trabajito que les cayó del cielo.

Por otra parte, desde la Oposición, la única preparada fue Érika Sánchez Martínez. Habló de cifras, de realidades y de lo que la gente comenta en la calle: el miedo, la falta de resultados y la simulación de un gobierno que prefiere el silencio.

Sánchez Martínez habló de un “gobierno escondido, disperso y callado”, y cuesta trabajo no darle la razón. Las calles siguen sin seguridad, las cifras ya no convencen a nadie ni hacen sentido, y el programa de pavimentación apenas avanza un 10 por ciento, según la propia regidora.

Pero más allá de los números, lo que se evidenció fue la orfandad política del Cabildo de Culiacán: la Oposición hace su tarea, mientras el bloque gobernante parece funcionar con el piloto automático.

El contraste fue brutal.

Si Morena no se pone las pilas, la historia podría terminar confirmando que las voces más lúcidas del Cabildo no están dentro de su bancada, sino enfrente.


La cosa se puso rojo hormiga

La cosa no se ve muy clara ni que tampoco vaya a terminar rápido con el tema de los productores agrícolas, la movilización y las casetas de Sinaloa.

Y es que luego de que el Secretario de Agricultura del Gobierno federal, Julio Berdegué Sacristán, saliera ayer con banderas desplegadas a cantar la victoria tras acordar con Jalisco, Michoacán y Guanajuato los precios y apoyos que consideró justos, en Sinaloa los productores quedaron más enchilados que un camarón en aguachile de chiltepín, porque para los nuestros no hubo acuerdo.

Por eso ayer los productores mantuvieron las tomas de las casetas de El Pisal, en Navolato; Cuatro Caminos, en Guasave; Las Brisas, en Angostura; y la de San Miguel Zapotitlán, en Ahome, y dejaron pasar tanto de noche como de día a cualquiera que transitara por la rústica Benito Juárez tanto de norte a sur como al contrario.

Las mayores muestras de lucha se mostraron en El Pisal, con medio centenar de productores que se mantuvieron en el sitio y abrieron una línea por sentido, y también en Cuatro Caminos a donde arribaron con una media docena de tractores.

La diferencia con los primeros tres días de lucha, es que hoy jueves veremos la parte más seria de los productores, pues han decidido cerrar por 72 horas la caseta de Cuatro Caminos y evitar el tráfico de ida y de vuelta.

Por si fuera poco, el grupo ha decidido además comenzar con los preparativos para viajar al norte y cerrar la frontera, o aduanas, o aeropuertos.

El grupo justifica las acciones porque aseguran que se sienten traicionados por Berdegué Sacristán, que no ha servido para otra cosa que supuestas gestiones que siempre dejan al productor descobijado.

Los productores que se mantienen en la lucha en su gran mayoría son de grano, en específico, de maíz.

Desde tribunas como la mañanera del pueblo, los coyotes han hecho creer que la crisis es un tema mundial y, para acabarla, en estos dramas siempre es el productor el que debe ceder de sus utilidades.

La gran mayoría de los productores han mostrado a medios su inconformidad por la situación, ahora esperemos que si las audiencias suben, las amenazas bajen.


Construyendo desde abajo

Como acción inmediata en materia de seguridad, seguramente se quede corta la inauguración de un módulo de Red Púrpura e integración de 33 nuevos elementos a la Policía Municipal de Culiacán, pero es algo sobre lo cual puede y debe construirse.

Esta nueva caseta policial fue inaugurada formalmente este miércoles a espaldas del Jardín Botánico de Culiacán, donde se encuentra el Parque Ecológico, y como decimos, se incorporaron nuevos cadetes recién salidos de la Universidad de la Policía.

Si bien la situación de crisis que atravesamos desde hace más de 13 meses tiene sus orígenes y razones en delitos como delincuencia organizada y narcotráfico, no podemos dejar de lado que el contexto de esta guerra también ha generado un repunte en los otros crímenes.

Hablamos de esos que competen de lleno a las instituciones locales de seguridad pública, que en esta circunstancia han destacado por su fragilidad e ineficacia para la prevención de robos a comercio, de vehículos y hasta violencia intrafamiliar.

Hace un tiempo comentamos que, por mucho que la mayoría de delitos obedecen a la pugna entre facciones del Cártel de Sinaloa, tristemente hay muchos otros que simplemente se aprovechan de esta oleada criminal para sentirse impunes.

De verdad esperamos que la autoridad local, partiendo desde la municipal, comience por fortalecerse en eso, en la atención más inmediata a la ciudadanía, y este tipo de actos, por pequeños que queden en primer momento, tendrían que ir encaminados a eso.

En diversos foros, encuentros ciudadanos y hasta de autoridades se ha coincidido en la necesidad de contar con policías municipales de calidad, útiles para el día a día ciudadano.

Para eso también ha salido a relucir la urgencia de una depuración, con aquello de que hace no mucho varios se negaron a hacerse las pruebas de control y confianza ante la Secretaría de Defensa Nacional, y qué mejor que reclutando a agentes formados en la Unipol, que en teoría debe ser garantía de buenos efectivos.

Habrá que esperar, primero, que se le dé una verdadera continuidad a esta apuesta del Presidente Municipal, Juan de Dios Gámez Mendívil, por construir una Policía Municipal sólida; y segundo, que los elementos justifiquen y honren la labor.

Ya si luego el Alcalde insiste en tapizar la ciudad con canchas de pasto sintético, adelante, pero que la prioridad esté en dejar una buena corporación policial para una sociedad culichi a la que bastante falta le hace.