El Centinela
05 septiembre 2025

En el Sindicato de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de Culiacán las elecciones para cambiar la dirigencia ya comenzaron su proceso y ya hay planillas armadas, y como era de esperarse, el actual líder Julio Duarte Apán ya comenzó a sacar el lado gandalla.

Este jueves se realizó una asamblea para tomar acuerdos sindicales, misma a la que Duarte Apán citó a los sindicalizados con el color amarillo propio de su movimiento.

En un principio al recinto del sindicato solo se permitía el acceso de personas que portaban el color amarillo en sus playeras, situación que generó conflicto entre los sindicalizados.

Qué vergüenza que en tiempos que atañen a la unidad y colaboración del aparato municipal personajes como Duarte Apán provoquen riñas innecesarias y hostilidades entre buena parte de la población culichi, pues el STASAC es el sindicato municipal grande del estado.

A Duarte Apán hay muchas cosas que criticarle, una de ellas es que llegó al poder bajo la esperanza de todo un gremio de arrebatarle el puesto al cacique David Alarid, pero en realidad llegó con propuestas pobres y ningún intelecto político.

Siempre pasó por encima del ex Presidente Municipal, Jesús Estrada Ferreiro, y a los agremiados les empezó a ir bien cuando se asignó a Juan de Dios Gámez Mendívil en la alcaldía, pues el Alcalde buscó simpatía con el sindicato y no se debe a méritos de Duarte.

En 2023 ganó por segunda ocasión como líder sindical, después de un acomodo que hizo en los lineamientos y sólo él pudo registrarse como candidato. En fin, juez y parte arropado por la alcaldía.

De ganar estas elecciones los sindicalizados del Ayuntamiento de Culiacán no tendrán un líder, sino un lacayo al servicio de Morena dispuesto a entregar la estructura a intereses partidistas, tal como lo fue David Alarid con otros colores, pero este sin galleta, colmillo político o interés de jugar en serio y sentarse en la mesa de los adultos.

Más allá de la crisis de violencia que enfrenta Sinaloa, el caso de Bobby demuestra que actos de agresión extremadamente violentos también dejan secuelas profundas en la comunidad.

La brutalidad con la que Valentín “N” atacó a un perro indefenso evidencia que la violencia no siempre se dirige solo a las personas, pero sus impactos son también dañinos.

La escena relatada por los testigos muestra que la agresión fue premeditada y pública. La amenaza hacia quienes intentaron intervenir dejó claro que la violencia puede extenderse rápidamente, afectando a vecinos y familiares y generando miedo en la comunidad.

La brecha en la leyes de protección a animales también continúa, pues aunque la ley aún no contemple medidas más estrictas, la sociedad espera que hechos de esta magnitud sean sancionados de manera que garanticen justicia y seguridad.

La presión ciudadana y la participación de fundaciones protectoras de animales en este caso fueron clave para que estos delitos no queden impunes.

La indignación frente a actos como este no puede limitarse a la denuncia sino que debiera convertirse en exigencia de cambios legales y en conciencia colectiva.

Este caso sirve como un recordatorio de que proteger a los animales es responsabilidad de todos.

No basta con vincular a proceso: se necesitan medidas efectivas y castigos proporcionales para evitar que la violencia se normalice, incluso en medio de una crisis generalizada que afecta a toda la sociedad.

Ayer comenzó un nuevo episodio judicial para el ex Alcalde de Ahome, Gerardo Vargas Landeros, aunque no le guste como suene, por un nuevo acto de presunta corrupción cometida en su primer periodo.

Junto con el, las miles de hojas y facturas que tiene preparadas la Fiscalía Anticorrupción de Sinaloa incluyen a sus más leales ex colaboradores, quienes lo siguieron en las buenas, y se van entre las patas durante las malas.

Este jueves, como ya podía predecirse, simplemente se aprovechó la audiencia para algo tan común como que se entreguen las copias del expediente a cada uno de los abogados de los ex funcionarios municipales, para ahora sí que se pongan a estudiar y volver ya listos para chutarse una imputación y discutir una vinculación a proceso.

Dentro de lo cansino que se han vuelto estos protocolos, que es algo que afecta a todos los ciudadanos involucrados en el sistema penal acusatorio, pues al menos ya vemos más repuesto al compa Gerardo Vargas.

Desde hace buen rato que no aqueja ninguna molestia en su columna, e incluso en redes sociales está en camino de convertirse en un auténtico influencer fitness. No faltará alguno que le pida la rutina en los comentarios de sus videos.

Pero volviendo al caso (literalmente), esta nueva acusación se ha filtrado que es por un tema de que el Ayuntamiento de Ahome habría contratado a una empresa de consultoría para que le ayudara a cobrar impuestos, y como buenos samaritanos les dieron un contrato de 33 millones de pesos, al puritito chaz chaz.

De acuerdo con los pronósticos y circunstancias recientes como una declaración de la propia Fiscal General del Estado, Claudia Zulema Sánchez Kondo, todo parece indicar que éstas no serán las únicas tranzas que le encuentre la autoridad al Gobierno de Vargas Landeros.

Primero fueron las patrullas, ahora una consultora con sede en León, Guanajuato, y espérese porque ya se runruneó por ahí que también en la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Ahome se anduvieron con renta de vehículos a precios cariñosos.

En el Sindicato de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de Culiacán las elecciones para cambiar la dirigencia ya comenzaron su proceso y ya hay planillas armadas, y como era de esperarse, el actual líder Julio Duarte Apán ya comenzó a sacar el lado gandalla.

Este jueves se realizó una asamblea para tomar acuerdos sindicales, misma a la que Duarte Apán citó a los sindicalizados con el color amarillo propio de su movimiento.

En un principio al recinto del sindicato solo se permitía el acceso de personas que portaban el color amarillo en sus playeras, situación que generó conflicto entre los sindicalizados.

Qué vergüenza que en tiempos que atañen a la unidad y colaboración del aparato municipal personajes como Duarte Apán provoquen riñas innecesarias y hostilidades entre buena parte de la población culichi, pues el STASAC es el sindicato municipal grande del estado.

A Duarte Apán hay muchas cosas que criticarle, una de ellas es que llegó al poder bajo la esperanza de todo un gremio de arrebatarle el puesto al cacique David Alarid, pero en realidad llegó con propuestas pobres y ningún intelecto político.

Siempre pasó por encima del ex Presidente Municipal, Jesús Estrada Ferreiro, y a los agremiados les empezó a ir bien cuando se asignó a Juan de Dios Gámez Mendívil en la alcaldía, pues el Alcalde buscó simpatía con el sindicato y no se debe a méritos de Duarte.

En 2023 ganó por segunda ocasión como líder sindical, después de un acomodo que hizo en los lineamientos y sólo él pudo registrarse como candidato. En fin, juez y parte arropado por la alcaldía.

De ganar estas elecciones los sindicalizados del Ayuntamiento de Culiacán no tendrán un líder, sino un lacayo al servicio de Morena dispuesto a entregar la estructura a intereses partidistas, tal como lo fue David Alarid con otros colores, pero este sin galleta, colmillo político o interés de jugar en serio y sentarse en la mesa de los adultos.

Más allá de la crisis de violencia que enfrenta Sinaloa, el caso de Bobby demuestra que actos de agresión extremadamente violentos también dejan secuelas profundas en la comunidad.

La brutalidad con la que Valentín “N” atacó a un perro indefenso evidencia que la violencia no siempre se dirige solo a las personas, pero sus impactos son también dañinos.

La escena relatada por los testigos muestra que la agresión fue premeditada y pública. La amenaza hacia quienes intentaron intervenir dejó claro que la violencia puede extenderse rápidamente, afectando a vecinos y familiares y generando miedo en la comunidad.

La brecha en la leyes de protección a animales también continúa, pues aunque la ley aún no contemple medidas más estrictas, la sociedad espera que hechos de esta magnitud sean sancionados de manera que garanticen justicia y seguridad.

La presión ciudadana y la participación de fundaciones protectoras de animales en este caso fueron clave para que estos delitos no queden impunes.

La indignación frente a actos como este no puede limitarse a la denuncia sino que debiera convertirse en exigencia de cambios legales y en conciencia colectiva.

Este caso sirve como un recordatorio de que proteger a los animales es responsabilidad de todos.

No basta con vincular a proceso: se necesitan medidas efectivas y castigos proporcionales para evitar que la violencia se normalice, incluso en medio de una crisis generalizada que afecta a toda la sociedad.

Ayer comenzó un nuevo episodio judicial para el ex Alcalde de Ahome, Gerardo Vargas Landeros, aunque no le guste como suene, por un nuevo acto de presunta corrupción cometida en su primer periodo.

Junto con el, las miles de hojas y facturas que tiene preparadas la Fiscalía Anticorrupción de Sinaloa incluyen a sus más leales ex colaboradores, quienes lo siguieron en las buenas, y se van entre las patas durante las malas.

Este jueves, como ya podía predecirse, simplemente se aprovechó la audiencia para algo tan común como que se entreguen las copias del expediente a cada uno de los abogados de los ex funcionarios municipales, para ahora sí que se pongan a estudiar y volver ya listos para chutarse una imputación y discutir una vinculación a proceso.

Dentro de lo cansino que se han vuelto estos protocolos, que es algo que afecta a todos los ciudadanos involucrados en el sistema penal acusatorio, pues al menos ya vemos más repuesto al compa Gerardo Vargas.

Desde hace buen rato que no aqueja ninguna molestia en su columna, e incluso en redes sociales está en camino de convertirse en un auténtico influencer fitness. No faltará alguno que le pida la rutina en los comentarios de sus videos.

Pero volviendo al caso (literalmente), esta nueva acusación se ha filtrado que es por un tema de que el Ayuntamiento de Ahome habría contratado a una empresa de consultoría para que le ayudara a cobrar impuestos, y como buenos samaritanos les dieron un contrato de 33 millones de pesos, al puritito chaz chaz.

De acuerdo con los pronósticos y circunstancias recientes como una declaración de la propia Fiscal General del Estado, Claudia Zulema Sánchez Kondo, todo parece indicar que éstas no serán las únicas tranzas que le encuentre la autoridad al Gobierno de Vargas Landeros.

Primero fueron las patrullas, ahora una consultora con sede en León, Guanajuato, y espérese porque ya se runruneó por ahí que también en la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Ahome se anduvieron con renta de vehículos a precios cariñosos.