Malecón
Llamado muy sobrio
Difícil ignorar las manifestaciones de los productores en México y en Sinaloa, porque son un grito desesperado del campo y nuestros gobiernos no pueden poner oídos sordos, señaló este miércoles el presidente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa, Jesús Rojo Plascencia.
Un día después de que cientos de productores en Sinaloa se unieran al Paro Nacional agrícola, como medida de presión a favor del frente nacional mientras sostuvo reuniones con autoridades nacionales, Rojo Plascencia decidió posicionarse con este mensaje a los medios.
Los productores, recalcó, no pueden seguir sembrando cada ciclo con la incertidumbre respecto a los precios de comercialización y sin acceso a créditos que garanticen la rentabilidad de la actividad.
Durante la manifestación hubo productores de Navolato que muy respetuosamente buscaban un apoyo que de parte del Gobierno se les había negado, pues el precio propuesto por FIRA de 6 mil pesos por tonelada era insuficiente y que ellos requerían unos 7 mil 200 pesos para tener utilidad y poder además tener una ganancia para poder sembrar este ciclo agrícola.
Curiosamente ya no hubo más liderazgos agrícolas que se unieran a esta voz, por lo menos de palabra y públicamente un día después.
Bueno, aunque el mismo día del paro también salió Agustín Espinoza, secretario general de la Coordinación Organizadora de la Unidad Campesina, pero para decir que no se iban a unir al baile, porque para ellos la música ya estaba muy sonada.
Según Rojo Plascencia, lo que ahora las autoridades deben hacer es desplegarse en apoyo al gremio, garantizar acceso a créditos y precios de garantías que apoyen a la sostenibilidad del campo.
Además se deben revisar y ordenar todos los eslabones de la cadena productiva, en la que se incluyen a las demás industrias ligadas a la producción de granos.
Como todos sabemos, es justo esto último uno de los problemas más grandes en el campo mexicano, debido a que terminan por acaparar tanto el producto como las ganancias.
Lastimosamente cada año es el mismo reclamo y las autoridades siguen sin encontrar un modelo que funcione para todos.
Reunión nacional en el puerto
Hoy en Mazatlán, el Sindicato de Trabajadores de la Industria Hotelera, Gastronómica y Conexos de la República Mexicana tendrá su XVI Congreso General Ordinario, que se realizará en el Centro de Convenciones.
El SITIHGA invitó a la Secretaria de Turismo federal, Josefina Rodríguez Zamora, pero hasta anoche no se había confirmado su asistencia, aunque la que quizá si esté, o deberá estar, es la Secretaria de Turismo de Sinaloa, Mireya Sosa Osuna.
El evento, más que de hoteleros, es de los trabajadores de ese gremio tan representativo del puerto y de muchas ciudades del País, y que se ha visto como una de los grandes damnificados en esta crisis de violencia.
De hecho, el secretario general de este gremio de la industria gastro-hotelera, Fernando Martínez Gutiérrez, que ya se encuentra desde ayer en Mazatlán, fue muy claro al abordar el tema y llamó a las autoridades a recuperar la seguridad en el puerto mazatleco ante la pérdida de hasta un 20 por ciento en los niveles de ocupación.
Dijo que en este puerto tienen una representación de 8 mil trabajadores de los hoteles más grandes, esto pese a la baja en ocupación que sí han resentido.
Los trabajadores y sus líderes vienen más que nada a su cambio de mesa directiva pero habrá que estar pendientes de su postura o reclamo ante esta crisis de inseguridad, o por lo menos de su voto de confianza hacia Mazatlán.
De mal en peor
Increíble que tanto el Gobierno estatal como el Ayuntamiento de Navolato se sigan haciendo que la virgen les habla por el tema del desastre en las calles del poblado de San Pedro.
Oídos sordos a la raza que sigue insistiendo que hay más daños de los que comenzamos a denunciar en este espacio, pues no es solo el antiguo Camino Real el que está dañado con media docena de lagunas y con gigantescos subes y bajas que ya parecen montaña rusa.
Otra de las vialidades que desde hace tiempo está llorando por la falta de rehabilitación es la calle Benito Juárez, una de las dos adoquinadas que hay en el pueblo.
La vialidad, que había llenado de colorido y regreso el orgullo a sus pobladores cuando se construyó, ahora luce muy triste y desgastada.
Pero es que normalmente en el poblado también se puede apreciar cómo hay fugas de agua por el colapso de alguna línea del drenaje de aguas negras.
Y si hablamos ya de lo que hay en este lugar, pues hay que agregar la pésima condición en que se encuentran los puentes que cruzan el canal de agua para cultivo del lugar, pues ya se le ven los esqueletos de varillas, además del que lleva a la zona del panteón.
No queremos menospreciar el trabajo que ha realizado el actual síndico, Luis Alberto López Quevedo, sino más bien señalar que desde el Ayuntamiento hay muy poca disposición para ver las cosas importantes de otros lugares del municipio y que no todo es el puerto de Altata.
San Pedro ha luchado, como su heroica historia, por salir a flote de sus problemas y florecer en medio de una situación difícil.
Justo ahora que lucha por lograr el distintivo de Pueblo Señorial parece que está más solo que nunca.
Ah, cómo deben extrañar al Alcalde Eliazar Gutiérrez Angulo y al Gobernador Quirino Ordaz, que por lo menos ellos sí le daban su lugar histórico a la zona.
El club de la piel delgada
Muy quisquillosos salieron en la Facultad de Odontología de la Universidad Autónoma de Sinaloa ante los reclamos de un grupo de estudiantes que denuncian prácticas irregulares en sus cursos.
Lo que nadie nos había explicado es que la raza que trabaja en esa facultad se las dan de ser bien cobrones.
Porque sí, la demanda de estudiantes es sobre el cobro para acceder a las materias clínicas, que son los espacios prácticos donde el alumnado atiende a pacientes bajo supervisión, y que es algo obligatorio en su proceso formativo.
Es decir, ya no sólo es que la UAS obligue a su comunidad a que pague una cuota que ha incrementado año con año, a pesar de que deben ofrecer educación gratuita, sino que aparte se dan la dicha de pedir una lana adicional.
También los cobrones justamente ante manifestaciones como las de ayer, sacaron a relucir bien gacho el cobre que caracteriza a quienes se creen dueños de la UAS, como si fuera un negocio familiar.
Fíjese usted cómo de bajo estuvo la respuesta institucional, que cacharon a personal de la institución llevándose una bocina que usaban los estudiantes en su protesta.
Tal cual lo leyó, un compa al que seguramente le dieron la orden, poco le importó que lo estuvieran grabando y se llevó la bocina, como dijera aquel mítico video de internet “la bocina es mía, y...” ya se sabrá el resto de la oración.
Por supuesto es deplorable que en pleno 2025, y en una UAS que en teoría va encaminándose a la apertura y la estabilidad interna, sigan presentándose actos como este, que no son nada más que represión pura y dura.
Y sobre los compas que despojaron la bocina, es evidente que a estos alguien les debería poner un estate quieto, pero seguramente quienes los mandaron a hacer eso son igual o más desvergonzados.