El Centinela
27 mayo 2025

Esta semana, el 29 y 30 de mayo, se realizará en Segovia, España, la primera ronda de la elección para renovar la Secretaría General de ONU Turismo, antes conocida como Organización Mundial de Turismo, el máximo organismo rector del turismo en el mundo.

El caso es que la Presidenta Claudia Sheinbaum decidió impulsar la candidatura de la ex Secretaria de Turismo, Gloria Guevara Manzo, para dirigir una organización mundial donde México ni siquiera ocupaba una silla en el consejo que elige entre los candidatos.

En su momento, la propuesta de la Presidenta de México se vio como una ocurrencia, ya que ONU Turismo permanecía prácticamente tomada por Zurab Pololikashvili, un georgiano que se hizo de la Secretaría General en 2018 y que pensaba eternizarse en el cargo con un tercer mandato.

A pesar de ir liderando la contienda electoral, Pololikashvili se bajó de la competencia inesperadamente, después de una presión incesante de los países europeos que criticaban sin contemplaciones lo que ya parecía una “dictadura” de un dirigente que ni siquiera pertenece a un país relevante en materia de turismo.

Con el georgiano fuera de competencia, ¿quién creen que se convirtió en la principal candidata? Adivinaron, la mexicana Gloria Guevara Manzo, quien podría convertirse de golpe y porrazo en la próxima dirigente del turismo a nivel mundial, una jugada inesperada que le daría una alegría a Claudia Sheinbaum y a todo el sector turístico mexicano.

Ahora, el arroz todavía no está cocido, además de la mexicana compiten de los Emiratos Árabes Unidos, Shaikha Al Nowais; de Ghana, Muhammad Adam; y de Grecia, Harry Theoharis.

La única candidata seria que compite con la mexicana es Shaikha Al Nowais, la representante de los Emiratos Árabes Unidos, que recibió el respaldo del cuestionado Pololikashvili, un apoyo que no sabemos si la empujará a la victoria o será el beso del chamuco que la hará perder.

¿Qué implicaciones tiene representar una organización que muchos critican por no servir para mucho? Para empezar le daría a México una visibilidad internacional que ha perdido con la retirada de la 4T de los organismos internacionales iniciada por el ex Presidente Andrés Manuel López Obrador.

También convertiría el puesto en una plataforma para potenciar el turismo mexicano y si Guevara Manzo lo consigue podría convertir a ONU Turismo en algo que realmente potencie y desarrolle una actividad que ha demostrado que puede desarrollar países completos sin la necesidad de consumir los recursos o afectar el medio ambiente.

Desde aquí le deseamos suerte a la contendiente mexicana, porque si le va bien le irá bien a México, siempre entre los 10 países del mundo que mayor cantidad de turistas recibe.

La movilización de familias en Culiacán para exigir la localización con vida de sus hijos desaparecidos es el más doloroso recordatorio de una crisis de seguridad que, a pesar del paso de los meses, no cede.

Más allá de las cifras, mil 400 personas desaparecidas en menos de nueve meses, lo que pesa son los rostros, las voces, las historias truncadas. Las marchas, que deberían ser actos excepcionales de protesta, se han convertido en parte de la rutina de las familias que buscan a sus hijos, como si fuera necesario caminar una y otra vez frente a instituciones que deberían actuar sin necesidad de presión social.

El caso de jóvenes desaparecidos tras salir de sus hogares o incluso de sus escuelas, como el “Colegio del Aire”, revela un escenario complicado porque ya ni el hogar ni la educación son ya espacios seguros.

Más alarmante aún es la acusación directa hacia elementos de la Policía Municipal de haber participado en la desaparición de dos jóvenes en Aguaruto. Que las familias tengan que declarar públicamente “no me da miedo decirlo” para señalar a los presuntos responsables, es síntoma de un sistema que no garantiza ni justicia ni protección.

La Fiscalía de Sinaloa recibe contingentes enteros de madres y padres desesperados, pero la atención “uno a uno” sobre expedientes no es consuelo. No basta con recibirlos. El Estado tiene una deuda creciente y cada día que pasa sin avances, sin localización, sin esclarecimiento, la deuda se vuelve más impagable.

La consigna “que el Gobierno haga algo porque no hacen nada” lo resume. La omisión en un contexto así no es neutral, es complicidad. La exigencia es legítima y urgente, ante todo justicia y verdad. Porque mientras los desaparecidos no estén en casa, no hay normalidad que valga

El Gobernador Rubén Rocha Moya se encargó de expresar su descontento en cuanto a algunas cuestiones administrativas del programa IMSS Bienestar, pues señaló que hay detalles como desatención a la plantilla de trabajadores, problemas en el abasto de medicamentos y decisiones centralistas.

En estos comentarios el Gobernador pidió al encargado de IMSS Bienestar en Sinaloa, Julio Quintero, que apechugue y atienda a los manifestantes que tienen un mes pidiendo basificación.

También señaló que no se toma en cuenta los medicamentos que realmente necesitan los sinaloenses, y se mandan los medicamentos que sea.

Y luego, reveló que al estado se había asignado una administradora de IMSS Bienestar pero que al ser un personaje con un pasado opaco en las épocas de Malova, así como acciones irregulares, el Gobernador se quejó de ella y la dejaron en la banca.

Quién sabe quién sea la persona a la que se refiere el Gobernador, pues esto no cuenta con elementos suficientes como para entenderle la indirecta, pero sus palabras resultan sinceras y su prudencia a no señalar a nadie públicamente respaldan la posibilidad de que así ocurrió como lo comparte.

Hace mucho no se veía al Gobernador exponer su descontento con ciertas cuestiones federales, y la verdad es que es necesario señalar situaciones que no le funcionan al estado y que más allá del trasfondo político, pueden tener un beneficio social.

Desde acá creemos que lo que urge es que el IMSS-Bienestar funcione y funcione bien.

Esta semana, el 29 y 30 de mayo, se realizará en Segovia, España, la primera ronda de la elección para renovar la Secretaría General de ONU Turismo, antes conocida como Organización Mundial de Turismo, el máximo organismo rector del turismo en el mundo.

El caso es que la Presidenta Claudia Sheinbaum decidió impulsar la candidatura de la ex Secretaria de Turismo, Gloria Guevara Manzo, para dirigir una organización mundial donde México ni siquiera ocupaba una silla en el consejo que elige entre los candidatos.

En su momento, la propuesta de la Presidenta de México se vio como una ocurrencia, ya que ONU Turismo permanecía prácticamente tomada por Zurab Pololikashvili, un georgiano que se hizo de la Secretaría General en 2018 y que pensaba eternizarse en el cargo con un tercer mandato.

A pesar de ir liderando la contienda electoral, Pololikashvili se bajó de la competencia inesperadamente, después de una presión incesante de los países europeos que criticaban sin contemplaciones lo que ya parecía una “dictadura” de un dirigente que ni siquiera pertenece a un país relevante en materia de turismo.

Con el georgiano fuera de competencia, ¿quién creen que se convirtió en la principal candidata? Adivinaron, la mexicana Gloria Guevara Manzo, quien podría convertirse de golpe y porrazo en la próxima dirigente del turismo a nivel mundial, una jugada inesperada que le daría una alegría a Claudia Sheinbaum y a todo el sector turístico mexicano.

Ahora, el arroz todavía no está cocido, además de la mexicana compiten de los Emiratos Árabes Unidos, Shaikha Al Nowais; de Ghana, Muhammad Adam; y de Grecia, Harry Theoharis.

La única candidata seria que compite con la mexicana es Shaikha Al Nowais, la representante de los Emiratos Árabes Unidos, que recibió el respaldo del cuestionado Pololikashvili, un apoyo que no sabemos si la empujará a la victoria o será el beso del chamuco que la hará perder.

¿Qué implicaciones tiene representar una organización que muchos critican por no servir para mucho? Para empezar le daría a México una visibilidad internacional que ha perdido con la retirada de la 4T de los organismos internacionales iniciada por el ex Presidente Andrés Manuel López Obrador.

También convertiría el puesto en una plataforma para potenciar el turismo mexicano y si Guevara Manzo lo consigue podría convertir a ONU Turismo en algo que realmente potencie y desarrolle una actividad que ha demostrado que puede desarrollar países completos sin la necesidad de consumir los recursos o afectar el medio ambiente.

Desde aquí le deseamos suerte a la contendiente mexicana, porque si le va bien le irá bien a México, siempre entre los 10 países del mundo que mayor cantidad de turistas recibe.

La movilización de familias en Culiacán para exigir la localización con vida de sus hijos desaparecidos es el más doloroso recordatorio de una crisis de seguridad que, a pesar del paso de los meses, no cede.

Más allá de las cifras, mil 400 personas desaparecidas en menos de nueve meses, lo que pesa son los rostros, las voces, las historias truncadas. Las marchas, que deberían ser actos excepcionales de protesta, se han convertido en parte de la rutina de las familias que buscan a sus hijos, como si fuera necesario caminar una y otra vez frente a instituciones que deberían actuar sin necesidad de presión social.

El caso de jóvenes desaparecidos tras salir de sus hogares o incluso de sus escuelas, como el “Colegio del Aire”, revela un escenario complicado porque ya ni el hogar ni la educación son ya espacios seguros.

Más alarmante aún es la acusación directa hacia elementos de la Policía Municipal de haber participado en la desaparición de dos jóvenes en Aguaruto. Que las familias tengan que declarar públicamente “no me da miedo decirlo” para señalar a los presuntos responsables, es síntoma de un sistema que no garantiza ni justicia ni protección.

La Fiscalía de Sinaloa recibe contingentes enteros de madres y padres desesperados, pero la atención “uno a uno” sobre expedientes no es consuelo. No basta con recibirlos. El Estado tiene una deuda creciente y cada día que pasa sin avances, sin localización, sin esclarecimiento, la deuda se vuelve más impagable.

La consigna “que el Gobierno haga algo porque no hacen nada” lo resume. La omisión en un contexto así no es neutral, es complicidad. La exigencia es legítima y urgente, ante todo justicia y verdad. Porque mientras los desaparecidos no estén en casa, no hay normalidad que valga

El Gobernador Rubén Rocha Moya se encargó de expresar su descontento en cuanto a algunas cuestiones administrativas del programa IMSS Bienestar, pues señaló que hay detalles como desatención a la plantilla de trabajadores, problemas en el abasto de medicamentos y decisiones centralistas.

En estos comentarios el Gobernador pidió al encargado de IMSS Bienestar en Sinaloa, Julio Quintero, que apechugue y atienda a los manifestantes que tienen un mes pidiendo basificación.

También señaló que no se toma en cuenta los medicamentos que realmente necesitan los sinaloenses, y se mandan los medicamentos que sea.

Y luego, reveló que al estado se había asignado una administradora de IMSS Bienestar pero que al ser un personaje con un pasado opaco en las épocas de Malova, así como acciones irregulares, el Gobernador se quejó de ella y la dejaron en la banca.

Quién sabe quién sea la persona a la que se refiere el Gobernador, pues esto no cuenta con elementos suficientes como para entenderle la indirecta, pero sus palabras resultan sinceras y su prudencia a no señalar a nadie públicamente respaldan la posibilidad de que así ocurrió como lo comparte.

Hace mucho no se veía al Gobernador exponer su descontento con ciertas cuestiones federales, y la verdad es que es necesario señalar situaciones que no le funcionan al estado y que más allá del trasfondo político, pueden tener un beneficio social.

Desde acá creemos que lo que urge es que el IMSS-Bienestar funcione y funcione bien.