El Centinela
14 junio 2022

Solemos quejarnos de que la clase política siempre se recicla a sí misma y de que son las mismas caras las que repiten en cargos y funciones.

Hoy, los jóvenes entran al quite en el nuevo gobierno morenista y a uno de los puestos más importantes para la política sinaloense, la súper delegación del Gobierno Federal en Sinaloa, llegará (si se aprueba la propuesta de su mentor), el oriundo de La Reforma, Omar López Campos.

López Campos es la propuesta para ser el nuevo Delegado de Programas Federales, cargo que dejó Juan de Dios Gámez Mendívil, ahora Alcalde de Culiacán.

No creemos que la juventud sea impedimento para desempeñar de manera correcta este cargo ni ningún otro, pero el hijo de Eligio López Portillo, Director de Icatsin y amigo de Rocha, tendrá que demostrar que su experiencia como secretario personal del ahora Gobernador y su breve paso por la Secretaría General de Gobierno, le alcanzarán para desempeñar un cargo tan relevante en la función pública.

Ninguno de los dos jóvenes tiene todavía una amplia experiencia en la administración pública, pero hoy por hoy son el futuro de Morena en la entidad. Un futuro que deberá enseñar mucho presente.

Después de la “valentía y unión” que mostraron las y los diputados el viernes para quitarle el fuero a Jesús Estrada Ferreiro a “petición” de la férrea jueza, digo Fiscal, los legisladores se aprestan a aplicar los pendientes.

El Diputado Gene René Bojórquez Ruiz aclaró ayer que esto se acaba hasta que se acaba y aún queda el tema del juicio político, que eso es lo que sigue de inmediato y la posible inhabilitación de servidores públicos.

Obvio que ya sin fuero constitucional y enfrentando el proceso con un nuevo Presidente en funciones, va a cambiar todo el panorama.

El presidente de la Mesa Directiva del Congreso de Sinaloa dijo que el juicio político sigue y verán en qué términos se haría ahora con un Presidente Municipal que no está en funciones.

Medio chusca la declaración del Diputado local sin partido Adolfo Beltrán, que se nos puso medio personaje de serie pidiendo hasta la extradición de Jesús Estrada Ferreiro.

Desde la soledad de su curul, el legislador dice que como ex Alcalde, el Alcalde sin fuero, o Alcalde con licencia, el Alcalde “prófugo”, más lo que se acumule esta semana, al ser investigado por la Fiscalía General del Estado pues tiene que venirse a Culiacán a responder por los cargos y como se dice o se supone, que está en tierras del Mickey Mouse, pues tendrán que solicitar una orden de extradición.

Declaró el Diputado que Estrada tendrá que ser citado a declarar, manifestar lo que en su derecho convenga, y que en su momento el juez podrá dictar la orden de presentación o la orden de aprehensión correspondiente y hacer los trámites y “si él aún está en Estado Unidos y no ha comparecido, hacer los trámites de extradición correspondientes a las autoridades”.

A lo mejor ya se le hace a Beltrán Corrales ver a Estrada Ferreiro bajando de un avión “amarrado como cochi”, dijera el desdichado.

Se supone que se cumplen 20 años de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública para el Estado de Sinaloa y leyes nacionales, al menos así andan festejando organismos a los que les ha sudado el tema de la apertura, rendición de cuentas y transparencia.

Pues cuando menos el Congreso del Estado ya vimos para lo que sirve tal ley.

Si bien es cierto que el Legislativo tendrá en su derecho a realizar sesiones en secreto, nos preguntamos por qué tiene que ser secreta una sesión para desaforar a un funcionario y por qué tiene que ser secreta la exposición de motivos de una Fiscalía que está exigiendo se le retire el fuero para poder juzgarlo como cualquier ciudadano de a pie.

En un asunto que nos atañe a todo Sinaloa, o al menos a los que vivimos en esta ciudad, la máxima transparencia debería ser prioridad.

Que alguien nos explique por qué la sesión fue tan maratónica si de todos modos tenían el voto ya unánime, todos estuvieron de acuerdo. No hubo ningún legislador que haya estado en contra, ni los del PAS que abiertamente venían apoyando a Estrada.

¿Si todos estaban de acuerdo por qué no pudimos los ciudadanos ser observadores de esta sesión? Cuando menos para aprender cómo es un desafuero.

¿Y los organismos de transparencia por qué no se posicionaron al respecto?, ¿por qué todos se han unido a la unanimidad secreta?

Como novio de rancho cuando anda quedando bien, así anda ahorita el nuevo Alcalde de Culiacán, o Alcalde sustituto, como guste llamarle, Juan de Dios Gámez Mendívil.

E incluso ayer, apenas en su primer día de gobierno pareciera echar abajo los avances en materia de vialidad y seguridad para los peatones.

Sabemos que Juan de Dios quiere quedar bien y en su afán por dejar claro que esta “es una administración diferente” a todos les está diciendo que sí sin evaluar las consecuencias de sus decisiones.

El día de ayer se reunió con un grupo de comerciantes quienes casi le lloraron para que abriera las calles del centro de la ciudad a los automóviles porque eso ha hecho que las ventas estén abajo dicen, como si eso no se debiera a la crisis económica que todos estamos pasando debido a la pandemia, al recorte de empleos, la disminución de la demanda o el aumento en los costos en la cadena de producción.

Pues sin mucho análisis y sin pensar en los patones (quienes deben estar arriba en la pirámide de movilidad) les dijo que sí a los comerciantes, que la apertura del Centro de la ciudad para los automóviles es un hecho.

Cosa que nos extraña de Gámez Mendívil porque si es arquitecto debe tener nociones de movilidad urbana sostenible, hasta Estrada Ferreiro el hombre más terco y cerrado tenía claro que los peatones son primero.

Bueno, este es un ejemplo de cuando los profesionistas no ejercen su carrera y se meten a la política, porque lo cierto es que está bien amaestrado por su padrino Rocha Moya y sabe que para caer bien, a todos les tiene que decir que sí, aunque eso no necesariamente sea lo mejor para todos.