Que comiencen los juegos del hambre

El Centinela
05 marzo 2018

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Que ahora que el PAS quiere cambiar la coalición de total a parcial, los que se pusieron a temblar fueron los del PRD.

La cosa no es menor, porque ellos le apostaron a dejar de lado las diferencias e ideologías políticas para no desaparecer.

La cosa es que eso podía ser posible si la coalición era total, pero con la condición del Partido Sinaloense, o mejor dicho: de Héctor Melesio Cuén Ojeda, la cosa cambia.

Según Audómar Ahumada Quintero, dirigente del PRD en Sinaloa, la situación se complica y ahora tendrán que ver a quién se le pegan en, al menos, 15 municipios donde se reconocen débiles electoralmente.

De concretarse la solicitud de Cuén Ojeda y si “truena” la coalición total, el PRD se las verá negras por el riesgo a desaparecer.

Ya suena que, si se da esa posibilidad, habrá, otra vez, una desbandada perredista hacia las filas del partido de Andrés Manuel López Obrador, aunque no les toque nada en el próximo proceso electoral.

 

Las otras víctimas

Y mientras son peras o son manzanas, otros de los afectados por la posible modificación de la coalición del PAS con los integrantes de Por México al Frente son los candidatos panistas.

El anuncio de Héctor Melesio Cuén Ojeda, donde dejó en claro que la coalición podría desintegrarse, puso a parir chayotes a los candidatos azules que ya preparan sus campañas, y que con el apoyo del PAS se sentían fortalecidos.

La mayoría de los candidatos panistas saben que perder al PAS sería ganarse un enemigo más y perderían operadores y recursos que no tienen.

Además de los problemas que causaron los líderes panistas con su vergonzosa repartición de candidaturas, los candidatos que van a intentar ganar su puesto en una elección en las urnas, podrían terminar peleando solos y sin amigos. 

Las campañas se antojan de infarto, estaremos atentos a los cambios de última hora.

 

Quirino juega
sus cartas

Y mientras los panistas, perredistas y demás oportunistas de la política sufren por la posible pérdida del apoyo del PAS, el Gobernador Quirino Ordaz Coppel continúa jugando sus cartas.

Resulta que la inhabilitación que pende sobre el ex Alcalde panista de Mazatlán, Alejandro Higuera Osuna, “El Diablo”, podría hacerse efectiva una vez que hayan pasado las elecciones.

El Gobernador apuesta sobre seguro, su primera carta para ganar Mazatlán es el priista Fernando Pucheta Sánchez, pero si llegara a perder y en su lugar se alzara con la victoria Higuera Osuna, a Quirino Ordaz le bastaría con hacer efectiva la inhabilitación, a través de los órganos judiciales que él controla.

Y en caso de inhabilitar a “El Diablo”, ¿adivine quién elegiría a su sucesor?

Lo adivino, estimado lector, la respuesta es el Congreso del Estado, controlado por... el Gobernador.

Así que en Mazatlán, su feudo, el Gobernador gana aún perdiendo. 

 

Como la Mona Lisa, 
sin llanto y sin sonrisa

Parece tan lejano aquel 1 de marzo de 2016, cuando un sonriente, fresco y jovial Ariel Leyva Almeida rindió protesta como delegado del IMSS en Sinaloa.

Al parecer, nadie le había explicado al pobre y flamante delegado que le habían aventado la papa caliente.

Y es que Leyva Almeida llegó a Sinaloa a sustituir a Adalberto Castro Castro en pleno conflicto, tras la muerte de 23 recién nacidos, que derivó en 19 demandas contra el Instituto.

Basta con goglear la toma de protesta de Leyva Almeida, para ver en las fotos la cara de que no tenía idea de qué era lo que se le venía encima.

Posteriormente, con todo el ánimo por delante, Ariel comenzó a salir a dar declaraciones a la prensa, a entregar mobiliario, anunció carreras; toda la buena intención que poco a poco fue menguada por los periodistas y sus cuestionamientos.

Apenas salía Leyva a un acto público y le llovían preguntas sobre la averiguación de la muerte de los bebés, a lo que también se sumó la deuda de los ayuntamientos de Culiacán, Guasave y Navolato, éste último que ni siquiera firmó convenio de pago.

La situación hizo estallar en más de una ocasión al delegado, hasta que definitivamente dejó de salir a actos públicos, a menos que fuera fundamentalmente necesario.

“Dejé de decirlo”, expresó Leyva, en alusión a las mejoras que presumió del IMSS durante su administración.

El mismo día que cumplió dos años al frente de la delegación en Sinaloa, Leyva Almeida fue notificado de que ya no estaría más liderando el IMSS en dicho estado, pero tampoco se le dio una nueva asignación.

Su salida fue muy distinta a su llegada, en medio de las sombras, sin anuncios oficiales ni declaraciones, salvo las solicitadas por algunos reporteros.

Se fue Leyva Almeida sin pena ni gloria, resolviendo algunos de los grandes conflictos como las deudas de los ayuntamientos, pero eclipsado por la muerte de los recién nacidos que sigue siendo un recuerdo vigente en la memoria colectiva.