Respeto a la investidura

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Arturo Santamaría Gómez.

Con la fotografía publicada por Milenio y reproducida por Noroeste, ayer, en la que se muestra al Gobernador Mario López Valdez tocando en público a una atractiva mujer rubia para "desearse suerte", durante el juego de beisbol que escenificaron los legisladores contra los hacendarios en la Ciudad de México, no se quiere hacer juicios morales sobre pornografía u obscenidad. Si se tratara de esto, es claro que no se realizaría el acto en un espacio público; pero aunque sea en broma, es lógico que sí se pone en juego el respeto a la investidura gubernamental.
Independientemente del juicio personal o las cuentas que Malova tenga que rendir, conviene reflexionar acerca de qué tan necesaria o inútil es la moralidad personal para hacer buenos gobiernos.
En un artículo publicado por un periodista y ensayista venezolano que escribe con el seudónimo de Carlos Goedder, se preguntó: ¿Es necesaria la idoneidad moral para hacer buenas políticas?
"Pocas veces la idoneidad moral de un gobernante ha sido causa de un Gobierno serio, ni siquiera honesto. La vida personal ordenada puede carecer de cualquier correlación con una buena gestión gubernamental", reconoce el mismo periodista.
Llega a esa conclusión revisando la historia y encontrando casos emblemáticos, como el de John F. Kennedy, que vivió en un adulterio desenfrenado al tiempo de una gestión gubernamental exitosa.
Cita el periodista venezolano un chiste en el que a las personas les dan a escoger entre un tipo que bebe varios martinis al día y le es infiel a su mujer; otro que bebe al menos una botella de whisky diaria y se levanta hasta el mediodía, y otro que es vegetariano, nunca ha sido infiel y es aficionado a la pintura.
La mayoría elige al tercero: Adolfo Hitler; el primero era Roosevelt y el segundo Churchill.


Saber gobernar
¿Quiere decir esto que en nuestro particular caso de Sinaloa un Gobernador que toca en público de esa manera a una mujer, que no es su esposa, hace una buena gestión gubernamental?
No es la pretensión afirmarlo ya que no existe una regla, sino algunos precedentes que son, como se dijo, emblemáticos o quizá pueda decirse anecdóticos, entre gobernantes sin vicios privados que fueron nefastos en el Gobierno, y dipsómanos y adúlteros que dejaron buen Gobierno.
Tampoco nos toca hacer un juicio sobre la moralidad del Gobernador, finalmente, como dijimos, allá él y su ámbito personal y privado de vida, lo que compartimos con usted es lo que sí viene siendo de interés general, y es el hecho de si Malova es o no buen gobernante.
Hasta hoy no lo ha sido ni se advierte que tenga la mínima intención de serlo, más allá de su discurso megalómano de "voy a ser el mejor Gobernador del País". Sin embargo, a raíz de la foto publicada por Milenio, se corrobora el hecho de que Sinaloa padece un Gobernador bailador, populista, derrochador, exhibicionista y bueno para pedir prestado.
No basta tener poder, hay que saber respetarlo, usarlo y administrarlo; de otra forma, se "quema" la marca. Como recomendó la ex Senadora Margarita Villaescusa, más vale tener mesura.
"Creo que hay cosas mucho más importantes que habría que analizar a ese respecto, pero vale más actuar siempre mesuradamente y con respeto mientras que sean lugares públicos o eventos públicos para no dar pie a malas interpretaciones como éstas, que ahorita Sinaloa no ocupa fotos como esa en el Milenio", apuntó Villaescusa al comentar el citado hecho.


Cachondeados
Ayer estuvieron en Mazatlán, acompañando al Presidente Felipe Calderón, el Senador priista y dirigente reelecto del sindicato de trabajadores petroleros, Carlos Romero Deschamps, y Juan José Suárez Coppel, director general de Pemex. Uno, representante de los trabajadores, y el otro representante del gobierno, o sea del patrón, respectivamente.
Terminada la gira presidencial fueron convidados al Cuchupetas, el afamado restaurante de mariscos de Villa Unión, por el Gobernador Mario López Valdez, a quienes también acompañó el Alcalde Alejandro Higuera Osuna.
En otras palabras, disfrutaron del cachondeo llamado Malova's Special.
Seguramente se fueron bien parrandeados, ya que desde las 16:00 horas cerraron la calle Francisco I. Madero a la circulación y se implementó un fuerte operativo de seguridad.
Todo, para que los jefones comieran agusto unos callos de hacha, aguachile, pescado, con unas chelas bien heladas y un tequilita para el desempance... nos suponemos. También nos imaginamos que la factura se fue para el tercer piso del Palacio de Gobierno.
Eso sí, la banda tocando a todo lo que daba.
Puro respeto al estado de derecho y a la tranquilidad de los demás... Y son las altas autoridades...


Castigo
El que no escondió su disgusto fue el Alcalde Alejandro Higuera Osuna cuando se enteró de que el camión, rotulado con el logo del Ayuntamiento, que le entregó en comodato a una de las comunidades afectadas por la construcción de la Presa Picachos, estuvo siendo utilizado para trasladar a comuneros que se "plantaron" a la altura del vaso de la presa, en protesta y ser vistos por el Presidente Calderón.
Esto puso de malas al "Diablo Azul", así que lo más seguro es que el comisario de San Marcos a esta hora haya perdido ya hasta su puesto.


Malecón es columna institucional de esta casa editorial.
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