Granadas, armas de guerra

07 noviembre 2015

"Los artefactos explosivos están diseñadas para utilizarse en las guerras y causar el mayor daño posible al enemigo, pero no para el combate a la delincuencia porque pondría en riesgo a la población"

Guadalupe Martínez

Las granadas de fragmentación fueron diseñadas para utilizarse en las guerras y para causar el mayor daño posible al enemigo con las esquirlas que son expulsadas durante su explosión en un radio de alrededor de 20 metros de longitud.
Debido a su peso y tamaño, los soldados no suelen llevar más de tres granadas. Estas armas son lanzadas con una mano por los militares, una vez de quitarles la espoleta, que es el mecanismo que activa y produce la explosión cinco segundos después.
Expertos en criminología, militares y los mismos jefes policiacos del estado han rechazado que los elementos de las corporaciones de policía porten estas armas de guerra para combatir a la delincuencia organizada en las ciudades.
"Son armas de guerra, armas que sólo se han utilizado en las batallas y en Culiacán no estamos en guerra para utilizar granadas de fragmentación", afirmó tajante el criminólogo y abogado Joel Quiñónez Reina.
Los agentes de las distintas corporaciones policiacas de Sinaloa serán dotadas de armas automáticas de ráfaga y granadas de fragmentación para el combate a la delincuencia, reveló el 13 de febrero del presente año, Luis Alberto Sáinz Fierro, director de organismos federales, estatales y municipales de la Secretaría de Seguridad Pública.
Sáinz Fierro afirmó que la SSP invertirá 3 millones de pesos para adquirir armas más sofisticadas y modernas que han sido autorizadas por la Secretaría de la Defensa Nacional para ser usadas por los policías estatales y municipales, entre ellas las granadas de fragmentación.
Para el ex Secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Culiacán, Francisco Javier Martínez Ramírez y ex Ministerio Público, la utilización de las granadas no es la solución a la violencia, sino las campañas de prevención de los delitos y las investigaciones en base a inteligencia.
Los abogados también han advertido que utilizar granadas para acabar con los delincuentes es muy peligroso no sólo para los policías que las portarán, sino para el ciudadano común, quien ya siente miedo a la presencia cercana de un agente por los constantes ataques que éstos han sufrido.
El General de División retirado y actual SSPyTM de Culiacán, Antelmo Jiménez Jiménez, también rechaza el uso de granadas en la ciudad por parte de policías porque son armas de guerra que sólo deben de ser utilizadas por los soldados en tiempos de guerra.

Autorizó Sedena granadas

La Secretaría de la Defensa Nacional autorizó a las policías estatales a incrementar el calibre de sus armas y, en consecuencia, su poder de fuego, a raíz de la violencia que enfrenta el país.
Un folleto con cinco anexos que la Sedena entregó en septiembre de 2008 a varias entidades, entre ellas Sinaloa, y que se conoció en febrero del presente año, precisa qué tipo de armas pueden utilizar en el combate a la delincuencia organizada, la forma de adquirirlas y la vía para solicitarlas, incluso en el extranjero.
Entre otros armamentos, el texto avala el uso de granadas calibre .40 y las llamadas de fragmentación, reportó la agencia Prensa Latina.
La dependencia explica en el catálogo el tipo de entrenamiento que deben tener quienes manejarán los pertrechos y los exámenes de control de confianza a presentar.
Al menos 10 estados de México pidieron permiso para adquirir armas de uso exclusivo del Ejército.

Se opone ex cónsul
El ex cónsul general de México en Texas y ex titular de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Humberto Hernández, advirtió que con este tipo de medida se viola la Carta de la ONU que establece el uso de armamentos y responsabilizó a Estados Unidos por la persistente narcoviolencia del país.
"Si este país está hundido en un cuadro de violencia desatada como nunca se había vivido, es por atender a un fenómeno que sólo puede combatirse desde la vecina nación, que es el consumo y la distribución de drogas y armamentos", recalcó el diplomático.

Lo aprueba Academia
Mexicana de Derecho

Luis Woolrich, de la Academia Mexicana de Derecho Internacional, aseguró en cambio que con la nueva disposición no se infringe ningún tratado internacional ni las leyes mexicanas, reveló para la agencia de noticia Télam.
Explicó que el Acuerdo Nacional por la Seguridad permite a los gobiernos estatales ampliar su poder de fuego y usar armas exclusivas del Ejército, aunque admitió que los policías no están capacitados para esta lucha y principalmente para este tipo de armas.

¿QUÉ ES EXACTAMENTE
UNA GRANADA DE MANO?


Descripción:
Una granada de mano es un artefacto explosivo que, debido su pequeño tamaño, puede ser lanzado por un solo soldado hacia el enemigo, detonando a una distancia segura del lanzador. A pesar de la creencia popular, no son muy potentes. Su radio de acción (es decir, el área en la cual causan mucho daño, o incluso la muerte) suele estar en los 10 metros, como máximo, mientras que la onda expansiva más fuerte nunca pasa de los cinco metros.
Esto es así por una cuestión lógica: no se puede lanzar una granada a más de 35 metros, de manera que tiene que haber una distancia mínima entre la granada y el lanzador, para que éste no salga herido.
El efecto destructivo de la granada se lo da el explosivo que carga adentro, generalmente unos pocos cientos de gramos. Cuando el explosivo era pólvora, era importante que el recipiente fuera fuerte y no se rompiera al impacto con el suelo; la pólvora de otra manera, al derramarse, se quemaría rápidamente pero no tanto como para generar una explosión. Sin embargo, actualmente se utilizan explosivos plásticos y de otros tipos que no requieren de tantos cuidados.
Las granadas tienen dos efectos, ambos buscados por el diseño. En primer lugar, el efecto mecánico, físico. La explosión crea una onda expansiva, la cual, ayudada por esquirlas, puede herir o matar al enemigo, o como mínimo hacerlo desplazar unos metros.
El segundo efecto, a veces más importante (y buscado por ciertos diseños) es el sicológico. La fuerte y sorpresiva detonación, el humo y el polvo generados hacen que el enemigo trate de refugiarse. Si se espera una granada, todos se esconderán o huirán; si no se la espera, existen unos segundos en los cuales los sobrevivientes estarán incapacitados, sordos y confundidos por la detonación, posiblemente tosiendo por el humo y con los ojos irritados. Todo lo cual los incapacita para el combate, permitiendo su captura mucho más fácilmente al limitar su capacidad defensiva y ofensiva.
FUNCIONAMIENTO GENERAL
Las granadas de mano, como su nombre lo indica, se caracterizan por ser portátiles y fáciles de usar con una sola mano. Esto aumenta su alcance y por lo tanto su eficacia; la facilidad de uso ha sido siempre una de las prioridades en su diseño, más allá de la potencia de la masa explosiva. Sin embargo, como se verá, ha habido casos de granadas poco prácticas y difíciles, incluso peligrosas de usar.
Un soldado que sea buen lanzador de granadas puede enviar una a entre 30 y 35 metros de su posición, teniendo en cuenta que el área de daño máximo no supera generalmente los 20 metros. En realidad, el área de mayor daño de una granada es de unos 5 metros, en donde la esquirla y la onda expansiva pueden matar o herir seriamente a cualquier persona. En el resto de la distancia, el efecto es importante pero menor, solamente incapacitando y dando lugar a heridas más o menos leves.
Todas las granadas comparten una serie de partes y mecanismos más o menos iguales, dependiendo de su tipo. Las tres principales son:

CUERPO. Es la carcasa del artefacto, que contiene todos los mecanismos impidiendo la entrada o salida de componentes. Además, suele ser uno de los responsables de la producción de esquirlas. Puede estar constituido de diversos materiales.

ESPOLETA. Es la serie de mecanismos y seguros que impide el estallido de la granada hasta el momento deseado, y luego se asegura de que el artefacto estalle de la manera para la cual fue diseñado.


MULTIPLICADOR Y CARGA EXPLOSIVA. Para evitar accidentes y fallas, los materiales explosivos de las granadas son particularmente estables. Estos materiales no estallan por el calor, a veces ni siquiera si son puestos directamente en el fuego. Es por eso que se necesita que la granada tenga en su corazón una pequeña cantidad de material explosivo más sensible, capaz de ser encendido por los pequeños mecanismos de la espoleta.

Con información de www.sedena,com, www.wikipedia.org y www.casusbelli.com.ar


'Una aberración
utilizar granadas'


Guadalupe Martínez

Como una aberración calificó el criminólogo Joel Quiñónez Reina el hecho de que la Secretaría de la Defensa Nacional haya autorizado a policías la utilización de granadas de fragmentación en el combate a la delincuencia.
"A mí me parece una aberración que los policías civiles, porque hablamos de una autoridad civil, se les dote de un instrumento que a todas luces es de lo más bélico que hay y que sobre todo está considerado de uso exclusivo del Ejército y las Fuerzas Armadas", señaló.
Aseguró que la incongruencia es de querer equipar a las policías civiles con un artefacto explosivo que es exclusivo para otro tipo de fuerzas armadas.
"Las granadas de fragmentación son para la guerra y el mensaje es que están declarando la guerra. Es una declaratoria de confrontación, donde lo que menos que se está valorando es el riesgo para los mismos policías, compañeros y por supuesto para los civiles que nada tienen que ver en el asunto", indicó.
Subrayó que las granadas de fragmentación son un instrumento de guerra y que Sinaloa no está en guerra.
"Lo menos inteligente que están haciendo las autoridades es darles granadas a los policías. Es lo menos inteligente que hemos visto hasta ahorita en el combate al crimen organizado", recalcó el criminólogo.
El estudioso del crimen se pronunció porque los policías no sean dotados de esas armas bélicas y que por el contrario fueran capacitados en el armamento propio para el lugar en que se encuentran y para el tipo de actividad que realizan, ya sean preventivos o de investigación.
"Nuestros policías no son de guerra, no son soldados, son civiles, ellos mismos estarían en peligro y también la sociedad. Con estas armas aumentaría el número de personas inocentes heridas en un hecho de violencia", agregó.



No es una obligación
de policías: Bórquez


Guadalupe Martínez

Las corporaciones de policías del estado no tienen ninguna obligación de armarse con granadas de fragmentación si no lo creen pertinente y prueba de ello es que ninguno de las 18 policías municipales ha solicitado este armamento, afirmó el Subsecretario de Prevención y Readaptación Social de la SSP.
"No es necesario o una obligación el hecho que las autoridades policiacas tengan que armarse con granadas, la Secretaría de la Defensa Nacional puso a disposición esa posibilidad, pero tendrán que ser las corporaciones que al interior hagan el análisis para ver qué tan necesario es", señaló Fortino Bórquez Velázquez.
Advirtió que son armas muy peligrosas, que tendrá que ser muy bien analizado su uso y en todo caso tendrán que hacerse con una preparación totalmente adecuada y exhaustiva de parte de los propios militares que tengan que instruir a las corporaciones en caso de que las requieran.
Aseguró que en el caso de la Policía Estatal Preventiva se está haciendo el análisis correspondiente, pero que hasta el momento no se considera necesario tener este tipo de armamento, mientras no se tenga la preparación de parte de las autoridades.
"Hasta el momento ninguna autoridad municipal ha solicitado que se les dote con este tipo de armamento", subrayó.
Bórquez Velázquez señaló que lo único que hay en este tema es que el Ejército está poniendo a disposición de las policías granadas de fragmentación calibre 40 y los rifles de ráfaga, pero que eso no indica que las tengan que adquirir.
"Nosotros no hemos solicitado nada de granadas de fragmentación, ni tampoco las corporaciones preventivas de los 18 municipios", agregó.