Matan a uno en la colonia Juárez

"El crimen fue cometido en una vidriería ubicada por la calle Juan Escutia, entre la avenida Insurgentes y la calle Revolución"

Redacción/PH

MAZATLÁN.- Un grupo armado con fusiles de alto poder asesinó a un joven y dejó herido a un adulto, que fueron atacados cuando se encontraban en una vidriería ubicada por calles de la colonia Benito Juárez.

Las autoridades municipales y ministeriales identificaron al occiso como Misael Ochoa Méndez, de 20 años, vecino de la calle 20 de Noviembre de la misma colonia, quien se dijo que era hijo de un agente de la Policía Municipal.

En tanto el herido fue identificado por sus familiares como Víctor Manuel "N", de 53 años, quien fue trasladado a una clínica privada para su atención médica.

El atentado fue registrado por las corporaciones policiales a las 18:30 horas, el talle de vidrio y aluminio de nombre "4 Hermanos", ubicado por la calle Juan Escutia, entre Insurgentes y Revolución de la Juárez y es propiedad del herido.

Sobre el asesinato, algunos testigos dijeron a los agentes que los responsables eran cuatro sujetos que llegaron en un automóvil de color gris u oscuro, sin placas de circulación, los cuales traían el rostro cubierto con pasamontañas negros.

El conductor detuvo su marcha frente al negocio y luego bajaron tres de los encapuchados y abrieron fuego con rifles AK-47 "cuernos de chivo" y AR-15, disparando a corta distancia contra sus víctimas.

La lluvia de plomo alcanzó al joven que murió de manera instantánea, mientras que el propietario del negocio resultó herido.

Cometido el atentado los sicarios emprendieron la huida, mientras que los vecinos del lugar reportaron el hecho a las corporaciones policiacas y de auxilio.

Al sitio arribaron agentes de las diversas corporaciones policiacas quienes acordonaron la zona, así como paramédicos de la Cruz Roja quienes trasladaron al herido a un hospital particular.

Cerca del cuerpo los agentes investigadores localizaron nueve casquillos percutidos, que se llevaron como única evidencia física, además de las primeras versiones de los testigos.

Hasta el momento, el personal de la Policía Ministerial del Estado y de la Agencia del Ministerio Público Especializada en Homicidios Dolosos ignoran cuál fue el motivo del crimen, y si el ataque iba directo al joven o a su empleador.

Después de los balazos salen a ver

Luego de escuchar las fuertes detonaciones de las armas de fuego del grupo de sicarios, decenas de niños y adultos, vecinos de las calles Juan Escutia y Revolución, así como comerciantes de la avenida Insurgentes, se acercaron a buscar la mejor posición para ver el cuerpo del muchacho asesinado.

Sin importarles la línea amarilla que colocan las autoridades para impedir que entren a la escena del crimen, los "mirones" abarrotaron el lugar, y uno que otro con celular en mano buscaban fotografiar el cadáver.

"Retiren a los niños; háganse hacia atrás; no crucen la línea", fueron algunas de las palabras de los distintos agentes policiales que nadie respetó, sobre todo cuando el cadáver del joven Ochoa Méndez fue llevado a la carroza fúnebre.