Una marcha forzada

"De acuerdo con la OMS, uno de cada tres adultos del mundo padece este problema cardiovascular, que a su vez provoca otras enfermedades más graves"

La hipertensión arterial es el aumento de la presión arterial de forma crónica y progresiva, es una enfermedad que no da síntomas durante mucho tiempo y, si no se trata, puede desencadenar complicaciones severas como un infarto de miocardio, insuficiencia renal, hemorragias o trombosis cerebral.
La hipertensión o tensión arterial alta, si no es controlada puede causar también ceguera, irregularidades del ritmo cardiaco y fallo cardiaco; el riesgo de que se presenten éstas complicaciones es mayor si se dan otros factores de riesgo como la diabetes.
Se estima que uno de cada tres adultos del mundo padece de hipertensión, esa proporción aumenta con la edad: una de cada diez personas de 20 a 40 años, y cinco de cada diez de 50 a 60 años.
"Le dicen enemigo silencioso porque no te das cuenta de su desarrollo hasta que presentas síntomas fuertes, por eso es importante que desde que se es joven, la persona empiece a checarse", sugiere el doctor Gilberto Rafael Jiménez Lugo.
El especialista en angiología explica que las primeras consecuencias de la hipertensión las sufren las arterias, que se endurecen a medida que soportan la presión arterial alta de forma continua, se hacen más gruesas dificultado al paso de sangre.
Y refiere que hay factores de riesgos que no se pueden controlar como la herencia, el sexo y la edad, pero hay uno muy importante: el estilo de vida, ese sí se puede controlar, de éste dependen la obesidad, el consumo excesivo de sal y alcohol, el tabaquismo y el sedentarismo.
La hipertensión se puede prevenir y tratar, mejorando los hábitos de la dieta y la actividad diaria, así como evitando el desarrollo de adicciones al alcohol y al tabaco, lo que favorece la disminución de muertes por cardiopatías.

¿QUÉ ES LA HIPERTENSIÓN?

Es una enfermedad crónica caracterizada por un incremento continuo de las cifras de la presión sanguínea en las arterias: sístole y diástole.
Una presión sistólica sostenida por encima de 139 mmHg (milímetros de mercurio) o una presión diastólica sostenida mayor de 89 mmHg, están asociadas con un aumento medible del riesgo de aterosclerosis y por lo tanto, se considera como una hipertensión clínicamente significativa.
Es una enfermedad que no presenta síntomas durante mucho tiempo y sus complicaciones dependen de la magnitud del aumento de la tensión arterial y su tiempo de evolución. Una presión normal es la que se encuentra entre los 120 y 80 mmHg.

INCIDENCIA
A nivel mundial, uno de cada tres adultos tiene la tensión arterial elevada, trastorno que causa aproximadamente la mitad de todas las defunciones por accidente cerebrovascular o cardiopatía.
Su peligro principal es que muchas personas con hipertensión siguen sin estar diagnosticadas, y por lo tanto, no llevan un tratamiento que podría reducir el riesgo de cardiopatías, especialmente de accidente cerebrovascular, causante de discapacidad y muerte.

Relevancia mundial

Este año, el Día Mundial de la Salud, que se conmemoró en abril, tomó como bandera la hipertensión arterial, debido al alto número de infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares que ocurren en el mundo.
La Organización Mundial de la Salud está efectuando una campaña global para promover la toma de conciencia sobre las causas y las consecuencias de la hipertensión; animar a la población a modificar los comportamientos que pueden provocar hipertensión y convencer a los adultos de que controlen su presión arterial periódicamente.
La OMS abordará a lo largo del año el problema de la hipertensión por su relevancia en materia de salud: afecta a uno de cada tres adultos y en gran medida está oculto porque no siempre produce síntomas.


DÍA DE LA HIPERTENSIÓN
El 17 de junio es el Día Mundial de la Hipertensión, debido a que con su alta incidencia entre la población adulta se ha convertido en un problema de salud pública que causa 9.4 millones de muertes al año y es factor desencadenante de severos problemas de salud.

DETECCIÓN OPORTUNA
La única manera de detectar la hipertensión en sus inicios es con revisiones periódicas, mucha gente tiene la presión arterial elevada durante años sin saberlo, cuando el diagnóstico se puede realizar a través de la medición a través del baumanómetro, que se complementa con la exploración física y estudios de laboratorio e imagenología.

COMPLICACIONES
Si se deja que evolucione sin tratamiento, la hipertensión puede generar graves complicaciones al organismo como son: 
* Infartos al miocardio 
* Hemorragia cerebral 
* Trombosis cerebral 
* Insuficiencia renal
*Ceguera

FACTORES DE RIESGO

Sexo 
* Los hombres tienen más predisposición a desarrollar hipertensión arterial que las mujeres hasta que éstas llegan a la edad de la menopausia. A partir de esta etapa, la frecuencia en ambos sexos se iguala.

Herencia 
* Cuando se transmite de padres a hijos se hereda una tendencia o predisposición a desarrollar cifras elevadas de tensión arterial.

Edad y raza 
* Los individuos de raza negra tienen el doble de posibilidades de desarro-llar hipertensión que los de raza blanca, además de tener un peor pronóstico.

Sobrepeso 
* Las personas con sobrepeso están más expuestos a tener más alta la presión arterial que un individuo con peso normal.

Estilo de vida 
* Las personas que no hacen ejercicio, que fuman tabaco y consumen de forma excesiva alcohol desarrollan con mayor facilidad este problema cardiovascular.

9.4
millones
De personas mueren al año afectadas por enfermedades cardiovasculares.

1 de 3
Adultos tiene la tensión arterial elevada.

42%
de los afectados desconocen que tienen hipertensión.

45%
De los pacientes atendidos por ataque al corazón son hipertensos.

67%
De los hipertensos tienen antecedentes familiares de hipertensión.

TIPS

COMBÁTELA 
* La hipertensión no puede curarse en la mayoría de los casos, pero puede controlarse con un tratamiento médico de por vida para bajar la presión y mantenerla estable; el estilo de vida influye mucho para evitar sus complicaciones, sigue los siguientes consejos.

MENOS SAL 
* Reduce el consumo de sal a 4-6 gramos al día; consume menos productos preparados y en conserva, y no emplees demasiada sal en la preparación de los alimentos. No obstante, existen pacientes que no responden a la restricción salina.

MENOS ALCOHOL 
* Reduce la ingesta de bebidas alcohólicas, que en las mujeres debe ser inferior a 140 gramos a la semana y en los hombres inferior a 210 gramos.

DIETA 
* Reduce el consumo de café y no consumas más de dos tazas café al día, puedes cambiar a café descafeinado, también elimina el refresco, especialmente de cola, y consume alimentos ricos en potasio, como legumbres, frutas y verduras.

VIVE SANO 
* Abandona el hábito de fumar y limita el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas y con alto contenido de sodio, como son la comida rápida, los embutidos y enlatados, prefiere alimentos frescos.

ACTÍVATE
*Realiza ejercicio físico todos los días de 30 a 45 minutos; si vas a empezar con una rutina es mejor que inicies caminando,  luego corre moderadamente, también es favorable nadar o andar en bicicleta.