'Volvió a nacer mi hija' dice María Mejía

"Un 'ángel' vive en el cuarto del hospital donde convalece Joselyn, quien poco a poco se recupera; a 16 días del accidente donde resultó gravemente herida, ya ha salido de terapia intensiva; su mamá ruega a Dios que termine la pesadilla"

Nayeli Heredia

Hace 16 días vive un "ángel" en el cuarto 104 de este Hospital. Siempre está parado al lado de una niña de 7 años, quien poco a poco va recuperando la forma de su cara.
Joselyn Rodríguez Mejía sobrevive con tubos conectados a su cuerpo delgado. Tanto que parece una niña 5 años. Sus ojos permanecen cerrados igual que su boca. La han llevado cinco veces al quirófano por un accidente automovilístico ocurrido el 11 de febrero. Ahí murió también Alejandro Mejía, su tío.
Entre 14 médicos le han devuelto poco a poco la "vida" a Joselyn.
"Volvió a nacer mi niña", dice María Mejía, su mamá, quien por su aspecto parece que alcanza los 30 años. Las ojeras la han invadido. En un sillón azul, a menos de dos metros de la cama de su hija, vela por su salud.
María intenta hablar pero se le mojan los ojos al recordar el accidente.
"Todo fue muy rápido. Un carro de carga chocó contra nosotros. Yo manejaba... Mis padres también resultaron heridos y mi hermano murió", manifiesta.
Ayer, ese "ángel" que vive en la habitación fría parece que hizo magia en la cara pálida de María. Joselyn movió el brazo izquierdo.
"No importa que llore mi hija, eso significa que tiene fuerzas para vivir".
De vez en cuando María sale del cuarto para hablar por teléfono con su esposo a Los Ángeles, California. Ambos han pedido apoyos económicos para que Joselyn pueda "volar" a Estados Unidos a una clínica sin costo.
"Queremos trasladar a la niña, pero necesitamos liquidar la cuenta del hospital aquí en Culiacán, que asciende a más de 900 mil pesos y no tenemos tanto dinero", comenta la mamá mientras acaricia el rostro marcado de Joselyn.
A veces, dice, se siente sola y deprimida. En las noches se acerca a la pequeña y la abraza con cuidado para no lastimarla y la observa.
"Yo la rodeo con mis brazos y le ruego a Dios que se termine pronto esta pesadilla", cita.
En el mal sueño por el que pasa la familia Mejía Rodríguez, ha estado Salvador Elizondo, tío de la pequeña, quien viajó del Distrito Federal para acompañar a su prima.
"Yo estoy aquí desde que pasó el accidente con María, pero es una situación muy complicada, porque cada día aumenta la cuenta del hospital y nos preocupa mucho", relata Salvador mientras busca en su cartera un número de teléfono.
María dice que sin la ayuda de su primo ella sólo se hubiera sentado a llorar viendo a su hija en el estado que se encuentra.
"Quisiera haber podido evitar el accidente, pero ya está hecho. Lo importante es que Joselyn se recupere", dice preocupada con las manos pegadas a la cabeza, mirando sus pies que mueve de un lado para otro.
Mientras tanto el "ángel" le palpa la espalda, quizá el mismo que, según sus padres, salvó a la niña en el momento del accidente.
Su papá, Federico Rodríguez, confiesa desde Los Ángeles:
"Aquí seguimos buscando más apoyos. En el gobierno ya nos dijeron que mandarán una forma del Medical Care al Hospital Ángeles de Culiacán, para que indiquen a cuánto asciende la cuenta y ver si pueden cubrir parte de los gastos".
Con ello, dice en entrevista telefónica, posiblemente Joselyn podrá ser trasladada mañana a una clínica de Estado Unidos.

Es de EU
Joselyn es ciudadana de Estados Unidos y sus familiares buscan apoyos para trasladarla a un hospital de allá, donde no le cobrarán.


Solicitan ayuda
Si usted desea ayudar a Joselyn pueden enviar su donativo a la cuenta 243 09 01 612 Banco of America a nombre de María Rubisela Mejía.


Está fuera de peligro

Joselyn ha mejorado su salud, asegura Alejandro Ávila, médico del Hospital Ángeles.
Dijo que salió de terapia intensiva y que ya está en condiciones de poderla trasladar a Estados Unidos.
"Ha tenido mucha fortaleza. Nunca pensé que fuera a recuperarse tan pronto. Tiene un gran ángel", aseguró el doctor que la atiende.
Ávila dijo que cuando fue trasladada al hospital el día del accidente, la menor presentaba traumatismo severo de cráneo y una lesión grave en la cara. Tenía fractura maxiliar.
"La niña prácticamente está fuera de peligro, ha sobrevivido a muchas cirugías, se le reconstruyó la boca y la mandíbula. La evolución de ella ha sido muy buena, tiene un gran ángel porque parece ser que va a quedar con mínimas secuelas", añadió.