"Firmas"

"Agenda incierta"
07/11/2015 10:25

    Ana Luz Ruelas

    Para elevar la competitividad regional, Codesin gestiona una agenda para obtener altas calificaciones en las estadísticas anuales del Imco y Aregional, cuyas evaluaciones han terminado en un fetiche.
    Algunos estados, que terminan como sus clientes, trabajan artificiosamente en mejorar tal o cual indicador para encajar en la idoneidad de las tipologías utilizadas. Sinaloa logró que en 2008 el Imco lo pasara del lugar 15 al 2 en "eficiencia gubernamental". ¿Usted cree que sea cierto? ¿Qué ganamos con ello?
    Al enfocarse en factores aislados, sin un modelo integral de gestión pública, se le saca la vuelta a las dificultades.
    Es útil comparar cuantitativamente los procesos económicos e institucionales entre territorios, como lo hacen las calificadoras, pero generalizan y descontextualizan su real fuerza competitiva. Seattle en Estados Unidos, por ejemplo, es la número uno en competitividad metropolitana según BHI, pero es nueve en el ranking de Expansion Management, 34 según economy.com y 46 en Forbes.
    Por ello, como sostiene Alejandro Mercado de la UAM, es preciso completarlas con evaluaciones cualitativas, que detecten la organicidad de los elementos favorecedores de la competitividad. Analizar los efectos de clúster y economías de aglomeración, las capacidades para sostener una trayectoria tecnológica propia, la lógica de la competencia del lugar, qué hacen sus rivales y la complejidad de sus mercados, valorar los patrones de aprendizaje y acción reflexiva, las formas de solución colectiva de problemas, y estudiar la atractividad sociocultural y del medio ambiente. (http://feiypp.uasnet.mx/sinaloa/index.php?id=6)
    Supongamos que Sinaloa, lugar 23 en empleo de investigadores en el aparato productivo con 1.2 por cada 10 mil trabajadores, logre alcanzar a Sonora que ocupa el octavo, con 2.4. Con todo, si no pudiera insertarlos en actividades motrices, sería un avance irrelevante.
    Extraña, además, la proclividad de Codesin a contratar "gurús" para que nos digan qué hacer: al español Chías para turismo, Juárez de Curitiba y Peñaloza de Bogotá para urbanismo, y ahora Rodas de Ecuador para investigación y desarrollo. Aunque pretenden así opiniones imparciales, inhiben las bases para verdaderas alianzas locales que solucionen nuestros propios desafíos que no dependen de copiar lo hecho en otras latitudes.
    Su última iniciativa para fomentar la investigación aplicada en empresas sinaloenses es muy importante, aunque resulta inconexa de un esquema general de desarrollo regional.
    El Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología creado felizmente en 2006 por el Gobernador Aguilar y abandonado luego a su suerte, es quien debe encabezar esa estrategia para que sea duradera, pues ni siquiera identificada como pacto oculta su fragilidad.
    Es desalentador que en Sinaloa seamos incapaces todavía de planear el desarrollo con bases firmes para el mediano y largo plazo.